13.

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Hacía más o menos un mes Tobias había sido arrestado y acusado de intento de violación en mi contra.

Y si no hubiese sido por que gracias a Stefan acepté contar la verdad ninguna de las otras chicas a las que él sí había logrado abusar, habría contado lo que Tobias les había hecho.

Entre todo fue lo mejor que pude hacer, aun cuando significó tanto dolor en mi familia y cercanos, pero sobre todo por el horror generado en Great Falls.

A Tobias lo arrestaron en plenas clases, con todos sus compañeros mirando su terrible humillación. El mensaje de texto que me había enviado aquella tarde había sido la prueba que faltaba para terminar de incriminarlo, su estupidez al fin y al cabo había sido lo que lo terminó de inculpar.

Cuando se hizo el desentendido y preguntó qué sucedía, la respuesta de la policía lo dejó atónito: "Intento de violación en contra de Alessandra Fabiani Pascuzzo" muchos de los presentes no se sorprendieron del todo, sabían de la extraña obsesión de Tobias conmigo y varias otras chicas de la facultad. Aun así, en la mayoría se hizo notar la incomodidad y desagrado hacia él.

Su humillación fue total cuando pidió ir a su casa a buscar algunas pertenencias y Beta lo desterró prohibiéndole el reingreso a cualquier otra fraternidad; todos lo insultaron y nadie hizo lo contrario, de ser uno de los chicos más idolatrados en la universidad había pasado en cosa de segundos a ser la vergüenza de la casa.

Su ingresó a la comisaría no había sido mejor, el rumor se esparció rápido y una multitud lo esperó para lanzarle una infinidad de objetos, la policía no hizo mucho, según algunos incluso lo dejaron dispuesto a recibir todos los proyectiles, nadie podía estar de acuerdo en algo así e hicieron todo para demostrarlo.

Cuando toda la universidad se enteró de lo sucedido y ya no cabían dudas de que era una realidad, varias chicas llegaron solas a declarar en su contra, pues con Tobias preso ya no había nadie que las intimidase o amenazase.

Contando mi verdad ayudé a muchas chicas, que si no hubiese sido por mí jamás habrían tenido el valor de hacerlo y dentro de todo lo trágico de la situación era algo que me reconfortaba.

Cuando la noticia ya se había esparcido por todo Great Falls recibí miles de ramos de flores, tarjetas de felicitaciones por el valor que había tenido, chocolates y hasta regalos realmente extraños. Todos habían sido realmente tiernos conmigo; por lástima o admiración sus presentes y detalles me habían ayudado demasiado.

El momento de la detención fue una mezcla de felicidad, alivio y vergüenza. Todo el mundo se enteró de lo ocurrido aquella noche, nadie me culpó, ni mucho menos habló mal de mí, en cambio sentían lástima, de la pobre Alex... Cosa que odiaba, pero que con el paso de los días había terminado por aceptar, al fin y al cabo, hasta yo sentía lástima de mí misma.

Ese día me encontraba en mi habitación pintando, desde que había faltado varios días a la universidad se había vuelto mi forma de desahogarme, no tocaba un pincel desde los 17 años, desde lo de Nicholas para ser exactos, pero luego de todo el estrés de lo de Tobias había vuelto a hacerlo y me encantaba.

– ¿Cariño, puedes venir a la planta baja? –Mamá hablaba desde el primer piso. Llevaba más o menos una semana en cama gracias a la licencia que me había dado el médico para poder pasar todo el proceso de la investigación en casa y a salvo.

Dejé el block a un lado, me puse mis pantuflas y bajé.

– ¿Cómo te sientes? –Preguntó papá, sonreí lo más sinceramente que pude.

– Bien, muy bien. –Respondí.

– Tenemos que darte una noticia... –Habló mamá. Por su expresión entendí que no era una mala noticia, pero no podía asegurarlo a un ciento por ciento.

Demonios: Mi Error FavoritoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora