Epílogo.

1.3K 84 10
                                    

Debes haber estado desempacando cuando encontraste esta carta, si te preguntas cómo es que llegó allí, acertaste, le pedí a alguien que lo hiciera; no te enojes con esa persona que sé sabes quién es, porque sólo ayudó a un pobre imbécil a disculparse.
No sé muy bien como escribir todo lo que quiero y necesito que sepas, nunca he sido bueno escribiendo lo que siento y lo sabes mejor que nadie. Pero sé lo que necesito que nunca olvides, y es que, te amo, y siempre no importa qué suceda o qué tan lejos en Ámsterdam estés siempre lo voy a hacer, porque aunque no lo termines de creer, esto sí fue real, lo más real que jamás he sentido ni voy a sentir por nadie.
Sé que cometí un error que me costó mucho, demasiado caro... Y voy a estar arrepentido toda la vida de ocultarte algo tan estúpido, porque estoy seguro que todo podría haber terminado de una manera diferente si hubiese tenido el valor de ser sincero contigo.
Y aunque sé que ya no sirve de mucho, no veré nunca más a Arya, ya no más, porque por ella perdí lo más importante que alguna vez tuve en mi vida y créeme, no lo vale ni siquiera por un segundo. Ten claro por favor que ella fue sólo un error, nada más que eso, tú en cambio fuiste capaz de sacar lo mejor de mi en cada momento, en mis peores días siempre estuviste ahí aún cuando te pedía que no lo hicieras, fuiste capaz de cambiarme, de hacerme mejor persona, de volver a hacerme sentir vivo y pleno otra vez, y por primera vez en la vida dependía de alguien para estar bien, y aunque en un principio me asustaba, nunca me molestó porque siempre tuve la certeza de que tus sentimientos por mi eran igual de reales.
No digo todo esto para que tomes el primer vuelo que exista a Great Falls y vuelvas, porque sé que estás cumpliendo el sueño de tu vida y te lo mereces como nadie... Me habría encantado estar allí contigo, conocer la famosa ciudad del pecado de tu mano, sobre todo la parte de estar junto a ti.
Mentiría si digo que no batallé con mis ganas de ir a buscarte día tras día, y sobre todo esta tarde al aeropuerto, pero sé que habría empeorado todo, porque te mereces este tiempo a solas, para que puedas procesar todo lo que sucedió, para que disfrutes y hagas lo que quieras.
No voy a desear que encuentres a alguien para que seas feliz y comiences de nuevo, porque no puedo, ni mucho menos quiero. Sé todo lo que hice, pero aun así voy a ser egoísta, y claro que quiero que seas feliz, que puedas sanar todo lo que hice, pero no con alguien a tu lado, aunque te lo merecerías, pero mi egoísmo es más grande y no puedo lamentarlo, porque siempre va a ser así.
Sólo recuerda cada vez que te vayas a dormir que en el otro lado del mundo estoy yo, recostado en mi cama pensando en ti, recordándote y arrepintiéndome por ser el imbécil más grande del universo, pero imbécil y todo te amo. Aférrate a eso, porque después de todo, de aquella noche, sé que en el fondo sabes que lo mío siempre fue real, ciento por ciento real.
Eres y siempre vas a ser lo mejor que me pudo pasar en la vida, y cuando vuelvas de Ámsterdam, si aún queda algo de ese amor que sé aún sientes por mí, espero que me des la oportunidad de enamorarte nuevamente, sin mentiras ni demonios que puedan afectarnos. Quiero reparar todo el daño que te hice, porque te lo mereces y porque es una deuda que voy a tener contigo y sobre todo conmigo, siempre.
Sé que fui el peor error en tu vida, y mentiría si digo que me arrepiento, porque fue el mayor de los placeres, te lo dije aquella noche y hoy te lo repito, porque si la vida me diese la oportunidad de volver a vivir esa primera noche contigo o no, lo haría, una y mil veces, y es que me hiciste sentir tanto de una manera tan diferente a lo que conocía hasta ese entonces, Alex, y de eso, de todas esas sonrisas, buenos momentos y caricias sinceras te voy a estar agradecido todo lo que me quede de vida.
No importa el tiempo que pase, cuando decidas volver aquí voy a estar esperándote...

Te amo, hoy, mañana y siempre.

Stefan Lancaster.

Y sonreí, reafirmando lo que ya sabía, siempre iba a ser Stefan, no importaba qué siempre iba a ser él.

Demonios: Mi Error FavoritoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora