Demonios: Mi Error Favorito

23. Resubido :)

Para aquellas que no lo pudieron leer, se los re-subo, ojalá puedan y si no, no sé que más hacer :) <3

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Subí­ al ascensor y marqué el piso 13 como decía en la tarjeta, más indecisa de lo que creí que estaba.

A los pocos segundos las puertas se abrieron y me encontraba en un estudio fotográfico muy amplio y sobre todo lleno de personas.
Mi mirada se fue directamente a la cabellera colorina que resaltaba sobre todas las demás, cerca de la que supongo era la oficina principal se encontraba Caroline, quién al verme no pudo ocultar su emoción, sonreí ampliamente al ver que al parecer la propuesta seguía en pie.

– Alex, querida, es un gusto verte aquí. –Dijo apenas me vio y se acercó para abrazarme.

Sonreí ampliamente. –Por tu expresión, pienso que no creías que vendría. –Asintió y me tomó por el brazo como si fuésemos las mejores amigas, cedí.

– La verdad cariño, no creía que fueses a aceptar. Pero ahora que estás aquí podemos comenzar enseguida. –Su entusiasmo era realmente exuberante.

– ¿Enseguida? ¿Cómo así? –Pregunté a lo que sonrió.

– Con las fotos, querida. Aún falta que lleguen algunas personas pero por mientras podemos comenzar contigo, el tiempo en la industria es oro. –Sonrió y seguimos avanzando por el estudio.

Caminé con ella y noté que la campaña era exactamente lo que Caroline había mencionado aquel día en el gimnasio: Jeans y sensualidad.

En una de las esquinas había una pareja de chicos de más o menos unos 30 cada uno posando frente a un tipo que les señalaba qué hacer con sus cuerpos y hasta como respirar. Los nervios quisieron apoderarse de mí y decirme que debía salir corriendo, pero eso no iba a suceder hoy.

Había conocido a Caroline hace bastante tiempo atrás cuando practicábamos Yoga en el gimnasio del pueblo, muchas veces me invitó a su estudio fotográfico para que hiciese algunas fotos pero nada fue realmente concreto hasta el martes pasado cuando me había invitado a ser rostro de una campaña de Jeans. En un principio me negué, pero Caroline al final me había obligado a aceptar una tarjeta con su dirección. Hoy un poco aburrida en mi habitación había pensado en que aceptar esto no iba a ser tan malo como me imaginé en un principio.

– ¿Has modelado alguna vez? –Preguntó en lo que buscaba entre montones de jeans y negué–. ¿Nada?

– Absolutamente nada, pero vengo dispuesta a aprender... –Su sonrisa de satisfacción me hizo sentir mejor, porque la verdad aún no tenía mucha idea de lo que hacía.

– Aunque no me lo creas, da la casualidad de que al chico que le ofrecí la campaña vino hoy a decirme que aceptaba. –Ok, era con un chico... –Sonreí para mis adentros.

– ¿Y en qué consiste la campaña? –Pregunté cuando noté un portafolio abierto lleno de fotos.

– Míralo tú misma. –Tomó el portafolio que había notado hace unos segundos y me lo dio.

Al abrirlo sólo una expresión quedó bien. –¡Wow! –Me miró divertida–. No pensé que serían tan atrevidas, ya sabes, son jeans...

En las fotos sólo había una pareja abrazada de una manera bastante sexy y lo único que llevaban puestos eran jeans. Mi expresión fue menos divertida que la de Care al cerrarlo. ¿Se suponía que eso debía hacer con un chico? No es que ahora me creyese Sor Teresa de los Andes pero hasta para mí eso llegaba a ser atrevido... –Tranquila, te acostumbrarás una vez frente a la cámara.