20.

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"¿Cómo es que estás con Tobias? Alex, ¡Por el amor de dios! ¡Es un imbécil!" Suspiré. Tenía razón.

"Nick, ¿Puedes sólo venir por mí? Necesito que vengas... Por favor." Dije más en tono de súplica que cualquier otra cosa. Un suspiro de su parte me dio a entender que vendría.

"Estoy a unas cuadras de su casa voy enseguida, pero dime, ¿Qué hacías con él? Sólo necesito saber eso." Y se lo tenía que decir...

"Tenías razón, Tobias sólo quería que me acostara con él y ser una más en todo eso del pacto Beta." La vergüenza se escuchó en mi voz.

Pero había sido así, la única razón por la que Tobias Wayland me había pedido ser su compañera en el baile era para poder decir que me había quitado la virginidad.

"¿Y lo hiciste?" La pregunta casi me ofendió. Pero entendí al instante que sólo quería escucharlo de mi boca.

"Aún le debe doler la patada en su entrepierna y el codazo en su boca." Reímos. Nick me había enseñado a defenderme desde siempre y hoy, justo esta noche se lo agradecía.

"Voy llegando. ¿En qué parte estás?" Miré hacia la carretera y noté el auto de mi hermano. Sonreí, por primera vez en la noche me sentí a salvo. "Supongo que esa penosa chica a un costado eres tú..." Meneé la cabeza con una sonrisa.

"Y el prepotente en el Audi azul eres tú." Lo vi reír por el parabrisas.

Orilló el auto y bajó el vidrio. –¿La llevo señorita? –Revoleé los ojos y rodeé el auto. Le iba a deber toda mi vida a Nicholas por esto.

– No digas nada. Ya me siento lo suficientemente estúpida como para que me lo refriegues en la cara. –Dio la media vuelta y comenzamos el camino de retorno. Me miró y entendí que debía ponerme el cinturón de seguridad y que entre tanto vendría su sermón de hermano mayor.

Apretó el acelerador y exhaló. –Sólo quiero saber si hizo algo. No voy a decir te lo dije, porque lo hice mil veces antes de esta noche y lo sabes. –Asentí–. ¿Hizo algo?

Negué rotundamente. –¿Quieres detalles? ¿En serio? –Su mirada me pareció divertida.

– Sólo quiero saber si tocó un milímetro de ti sin tu consentimiento, porque esa sería la razón perfecta para romperle la cara y expulsarlo de la fraternidad. –Sonreí.

Nicholas no soportaba a Tobias, el motivo toda la universidad y hasta Great Falls lo sabían.

Tobias se había involucrado con Anne, la única novia seria que tuvo mi hermano, durante más o menos la mitad de la relación que ellos llevaban e hizo que aquella tarada rubia terminase con Nick en pleno baile de final de año, frente a todos sólo para humillarlo; Tobías siempre había tenido cierto recelo hacia Nick, lo de Anne fue sólo para confirmarlo a todo el mundo.

Por ende, todos entendían el por qué mi hermano se empeñaba en destruir la vida de aquel imbécil y muchos se unían a la causa. Porque en serio, Tobias Wayland era el idiota más grande de Great Falls.

– Intentó besarme, pero olía horrible. –De sólo recordar aquel olor mi cara automáticamente hizo una mueca. Nicholas sólo rio–. En serio, parecía que había comido un cóctel de anchoas, cebolla y otras cosas...

Su mano acarició mi cabeza. No estaba enojado al menos. –Te quiero pequeña idiota. –Le sonreí.

– Lo sé, es imposible que no me quieras. –Puse mi mejor sonrisa y golpeó mi cabeza.

Demonios: Mi Error FavoritoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora