25.

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"Don't get too close, it's dark inside... It's where my demons hide, it's where my demons hide..." La radio sonaba a todo volumen en mi auto y yo a pesar de parecer una hiena riendo no dejaba de cantar. La primera vez que había escuchado esta canción no tenía idea que terminaría yendo al concierto de Imagine Dragons, mucho menos con Stefan... Ahora separados, me causaba risa el recordar que entre gritos y besos en el concierto me había dicho que esta era nuestra canción. Demons. Un poco irónico tal vez, pero que al final representaba a cabales nuestra relación...

Hacía más o menos una semana que Stefan me estaba evitando y yo a él. Por primera vez en mucho tiempo ninguno buscaba al otro y eso al final terminaba por hacer que los rumores de "No hay vuelta en su relación" fuesen más cierto de lo que muchos creían.

En la universidad estábamos en temporada de exámenes finales, por lo que los mortales que no sacamos sobresaliente en cada ramo durante el semestre, en estas últimas semanas nos veíamos obligados a hacer esfuerzos sobrehumanos por mantener la calificación en su margen decente y sobrevivir a tan terrible época.

Entre red Bulls y pastillas para no dormir mi vida estaba yendo directamente a una caída libre donde lo único que me esperaba abajo era una piscina de más exámenes qué aprobar. Adelantar materias este semestre, no había sido tan bueno como pensaba, Dani tenía a Matt que la ayudaba con todo, pero lamentablemente estudiar con ellos no era opción para mí, puesto que, por cada pregunta bien respondida por parte de mi amiga, terminaban besándose de una manera bastante repulsiva. Tenía que arreglármelas por mí misma ¡Yupi!

Había tenido que faltar a una sesión con Parker y mi "salario" a finales de mes me lo recordaría con alevosía, pero estaba segura que sobreviviría o al menos intentaba creérmelo.

Sí, mi vida quizá no estaba en su mayor apogeo, pero me mantenía con vida, lo cual, aunque sonase dramático era un gran logro.

"Don't wanna let you down, but I am hell bound, though this is all for you, don't wanna hide the truth..." Necesitaba dejar de escuchar esta canción. Apagué el motor y respiré.

Me bajé del auto y al ver el gran letrero en frente noté que había olvidado por completo lo del baile, peor aún no había recordado que mi acompañante sería precisamente Stefan.

Quería arrancarme los cabellos y gritar. ¿Qué rayos quería el universo? ¿Los astros se confabulaban para que tuviésemos que pasar tiempos juntos, aún separados? Alongué mi cuello y sacudí mi cabeza. Tenía demasiado en qué pensar como para preocuparme por algo así, y recién era martes, aún faltaba mucho, una semana prácticamente.

– ¿Qué tal Alex? –Esto tenía que ser una broma.

– Hola Ashley. –Y cuando siguió caminando a mi lado no entendí nada–. ¿Sucede algo? ¿Necesitas ayuda para encontrar...? –Me ahorré el insulto no lo valía.

Sonrió con su plástica cara y echó una diminuta risa chillona. –No seas tontita, sólo quiero preguntarte algo...

– Entonces hazlo. –Respondí en lo que abría la puerta de entrada. Se apresuró en seguirme el paso y cuando lo logró se paró en frente. –¿Qué?

– ¿Irás con Stefan al baile? –Realmente tenía que ser una broma. Negué–. Entonces, ¿No te molesta si lo invito?

Negué sonriendo. –Sólo debes cambiar mi nombre por el tuyo en la lista, y ¡Tada! Lancaster será tuyo toda la noche.

– ¿Estás segura que no te molesta? –Volví a negar. Molestarme era poco.

– Para nada. –Claro que me molestaba que una tipa como ella fuese al baile con Stefan, pero no lo iba a aceptar–. Nosotros no estamos juntos, eso lo sabes más que bien. Así que ve con él...

Demonios: Mi Error FavoritoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora