Ya había estado aquí antes, la entrada desemboca en un pasillo largo, a mi izquierda está la sala, conformada por dos sillones largos y dos pequeños de color negro y una mesita circular en el centro. Después de esta se encuentra un comedor de madera oscura, y más allá está la cocina, se puede ver casi todo debido al gran arco de la barra. Y a mi derecha está una puerta, que es la del baño, lo sé porque una de las chicas que estaba aquí la última vez que vine se metió ahí y tiró la cadena. Alcanzo a ver algunas puertas en el pasillo, pero no logro contarlas porque las luces del corredor no están encendidas.
Las paredes son blancas, una cenefa gris las recorre. No hay cuadros ni nada personal, pero es un lugar lindo y acogedor.
No estamos solos, algunas cabezas se levantan cuando entramos. Kealsey y Omar estaban conversando, los dos sonríen en nuestra dirección. También están Juliet y Tyler, él es amigable y asiente hacia nosotros, ella finge que no existimos.
Me agarra la mano y me conduce hacia el pasillo, no vamos muy lejos, se detiene en la segunda puerta.
—Ponte cómoda, estaré contigo en un minuto —dice al tiempo que gira la perilla.
Traspaso el umbral sola, busco en la pared el interruptor para encender la luz. Su habitación es como una cueva, las paredes son negras y la cortina gris. Hay una cama, dos mesitas de noche, un armario, un espejo y una alfombra. No hay nada personal que pueda contarme algo de él, es vacía.
Mi habitación es muy diferente, tal vez yo necesito ver fotografías para poder creer que soy alguien ahora.
Se escuchan pasos que vienen desde el pasillo, alguien bufa.
—Juliet, basta. —Parece molesto—. No quiero repetírtelo, ya hablé contigo sobre esto.
Ella dice algo que no logro entender.
—Nena, no hay nada malo en ti, el problema soy yo. —Su voz suena más suave, creo que incluso hay un poco de cariño y ternura en su tono.
—Yo puedo ayudarte a que la superes, si tan solo me dejaras entrar.
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Maldición Willburn © ✔️ (M #1)
RomanceEn las calles se cuenta una leyenda: Rowdy Willburn no sabe querer porque ya no tiene corazón, es una maldición. * * * Giselle está rota, tiene cicatrices, pesadillas y un pasado que no puede recordar. Sus padres adoptivos le dieron un hogar, pero...