Atormentado Amor

04|El monstruo reapareció

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"Por mis culpas es incontrolable el monstruo que llevo dentro de mí y se volvió inútil las luchas para tener un poco de luz"

Desde mis malas decisiones la vida me ha dado varias lesiones fuertes a través de las personas que amaba. Y justamente estaba pasando nuevamente con la pequeña Nivans, no quería ser el causante de su muerte porque no sabía como lidiar con su familia que ya me odiaban lo suficiente, no los culpaba en lo absoluto aunado a que yo mismo busque aquel problema.

La pequeña Nivans se encontraba establece en el hospital a pesar de haber sufrido una herida de bala; al comienzo de su trabajo como detective y lamentablemente no podrá terminarlo. Por otra parte, me contacte con mi superior para recibir nuevas ordenes esperaba el poder regresar a casa para no acabar con más vidas, sin embargo, Allen me dio la novedad que tendría una nueva compañera en esta misión.

Esto lo tenía que celebrar y desahogarme un poco. Sé que no volvería a beber alcohol por las terapias y pláticas que he estado asistiendo, aunque en el fondo yo sabía que perdía el tiempo porque no sentía ninguna mejoría la culpa me seguía invadiendo por lo que, no podía evitar sentirla.

Siempre que veía o escuchaba sobre una pérdida de alguien importante o un accidente que apenas salías con vida comprendía que solamente teníamos una oportunidad para disfrutar todas las oportunidades que nos daba el destino. Por esa misma razón, rompería un poco con mi régimen estricto, dejaría aparentar la imagen que trataba de dar hacia los demás, y todo lo hacía por hipocresía lo admito.

Decidió salí del hospital ya no podía hacer nada al respecto Paige debía descansar para recuperarse de su lesión, mientras yo iría a buscar unos tragos para romper las reglas.

Me acomode el abrigo que traía puesto por el frio que hacía en Alaska a pesar de haber sol a horas tan tarde no funcionaba los rayos solares en esta ocasión. Fui en búsqueda del coche que me fue prestado por el departamento de policía de Alaska, una de las ventajas de haber venido por cuestiones laborales es que obtenía gastos pagados por la empresa.

Pude encontrarlo en el estacionamiento de la sala de urgencias. Al parecer nos prestaron un Nissan de 1992, un poco antiguo el coche, pero no había ningún problema con ello sólo quería alargarme de aquí.

Casi corrí hacia el coche con emoción. Tenía meses que no me sentía tan vivo como esté día, subí al coche y no dude revisar en mi celular en Google Maps para buscar los bares más cercanos a un hotel, no pensaba conducir ebrio para tener problemas con mis superiores.

Una sonrisa apareció.

La suerte estaba de mi lado pude encontrar un bar cercano a un hotel. En mi mente comenzaba a formular un plan para escabullirme como lo hacía en Nueva York, regresar a mis viejos hábitos era un poco agradable porque podré desaparecer toda la culpa que sentía en mi corazón.

Prendí el coche para partir a mi destino y arranque. Mientas conducía buscaba una estación de música quería sentir la adrenalina y despejar mi mente, aún seguía pensando en todos mis problemas resultaba complicado deshacerse de ellos cuando tenías que cargar con las consecuencias de tus propios actos sin mencionar el estrés que implicaba para mantener una tranquilidad.

De pronto, encontré la canción perfecta para esta noche desastrosa que tendré en Alaska. Estás salidas nocturnas me hacían sentirme un poco joven de nuevo dado que, la mayor parte de mi vida solamente la enfocaba a trabajar para que, Claire tuviera las mejores oportunidades que no tuve.

Todos en la vida tenemos un sueño que deseamos cumplir sin ningún problema. Sin embargo, hay situaciones que provocan un giro inesperado en todos tus planes haciendo que tomes otras decisiones y terminas dejando tus proyectos en el pasado para seguir adelante. No obstante, no culpaba a mi hermana por abandonar mis planes sino me sentía demasiado orgulloso por todo lo que ha logrado. En cambio, en mi caso lo destruí sin percatarme de las consecuencias.