19|Reinicio

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"Cada persona merece un nuevo comienzo sin importar el daño que hizo"


Chris Redfield

Boston se convirtió en mi nuevo hogar después de haber aceptado la propuesta laboral de Paige para unirme a su equipo de investigación. Me encantaba convivir con mis compañeros de trabajo ya que, pude iniciar desde cero y no conocían mi pasado atormentando nadie me juzgaba a pesar de tener un ligero conocimiento sobre mis acciones, lo único que les importaba eran mis resultados y rendimiento, mi vida personal no era indispensable para ocupar el cargo que mantenía.

Las misiones que obtenía estando en una estación de policía radicaban a encontrar evidencia y relacionar patrones que culparan a un posible sospechoso de haber cometido homicidio nadie difícil puesto que, en la BSAA tuve el cargo en el área de victimología y las diferentes capacitaciones me ayudaron a saber desempeñarme correctamente a lado de Paige.

En cuanto a mis problemas matrimoniales con Jill no creía que pudiéramos recuperar nuestro amor después de haber estado distanciado cinco años de su vida, las cosas entre los dos jamás volverían a hacer como antes, y lo único que podíamos hacer consistía en darnos una libertad a través del divorcio, me dolía pensar en que dejaré atrás un estilo de vida que lleve por poco tiempo, el cual termine destruyendo.

Debía cerrar el ciclo que aún me ataba al monstruo que fue quemado cuando encontré la luz en el laberinto, ya no deseaba tener una recaía porque no podía fracasar en la nueva oportunidad que me otorgo el destino.

­ Entré a la oficina que compartía con la pequeña Nivans, quien aún no aparecía por ningún lado probablemente se quedó dormida por quinta ocasión en la semana a ese ritmo únicamente conseguirá una suspensión o castigo dado por los superiores, no obstante, Paige gozaba de privilegios al contar con un historial laboral increíble a su corta edad.

­ Dejé mis pertenencias en aquel escritorio y pude encontrarme con un expediente, el cual tenía una pegatina.

Leí la nota dejada por el Teniente Beckett. Al parecer teníamos otras víctimas de homicidio en otras ciudades de Estados Unidos debido al caso que estamos investigando relacionado a los sucesos extraños en Alaska.

—Compañero, me has ganado otra vez —comentó Paige, entrando a la oficina, mientras sostenía un termo de café—. ¿El jefe ha dejado trabajo?

—Tenemos novedades de una incidencia en Los Ángeles —replique­—. Tiene relación con la investigación que estuve haciendo un año atrás, ¿quieres contarme algo?

Paige bebió de su termo.

Tenía la ligera impresión que ha estado ocultando un secreto, el cual me preocupaba por la naturaleza de su impacto hacía nuestra amistad, pero, no debía de entrometerme en sus asuntos personales probablemente ella tendría sus motivos para omitir esos detalles.

—Me refiero a tu misión antes del accidente ­—dije.

—Cierto, la misión —dijo Paige­—. Sólo recibí un correo necesitando mi apoyo para determinar con qué nivel de criminal estábamos lidiando y así emitir la intervención de agentes de la BSAA basándonos en el nivel que fuera dado que en este caso fue nivel cinco por lo peligro que sería atrapar a Natasha.

Paige no mentía en lo absoluto dado que, la misión fue clasificada nivel cinco debido a su complejidad y dificultad, por lo que, el bastardo de Barry actuó cuando se le indico, y desde allí perdimos las pistas al caso.

Atormentado AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora