15|Cayendo en la oscuridad

97 8 2
                                    

***

(Capítulo de Memorias de un soldado)

"La luz termino apagándose cuando termino cayendo en el laberinto oscuro"


Imposible...

No podía ser posible lo que sucedió en esta misión.

Creía que ambos saldríamos intactos y tendríamos una platica de mis mentiras que terminaron saliendo a la luz, no me era mi intensión la manera en que todo se descubrió sino no tuve el suficiente valor para enfrentar la realidad de mi alrededor por el miedo que sentía en mi corazón. La verdadera razón del por qué se basaba en mi miedo a perder todo lo que construí a lo largo de mi carrera laboral y no pensaba perderlo en un par de segundos al salir del armario, además no podía explicar con claridad mis sentimientos hacia Piers porque jamás los había tenido hacia otro hombre.

No apartaba mi mirada de aquella ventana. Quería sollozar en este preciso instante ¿Qué había pasado? Mi mente no captaba el accidente trágico que fui testigo ¿Cómo daré mi mensaje a Los Nivans? Ningún integrante de su familia anhelaba tener novedades desde el descubrimiento que hicieron por mi imprudencia en el hospital.

El regreso a Estados Unidos sin Piers fue demasiado difícil. Nunca pensé regresar vació y solo seré cuestionado por la muerte del Teniente que mejor cumplió su trabajo, pero, debía ser fuerte por la promesa que debía cumplir en memoria de Piers; era lo único que podía hacer después del desastre que hice. Existirá un desequilibrio temporal en mi oficina porque ya no tendré a mi mano derecha apoyándome cuando requería ayuda con los informes y papeleos, además no habrá ningún pretexto para saltarme ciertas reuniones.

En cuanto, ingrese a la sede podía escuchar susurros a mis espaldas, el ambiente fue cambiando de tranquilo a tensó ¿Qué pasaba? Deje de tomar importancia a fin de retomar mis pensamientos hacia Piers, mi concentración se iba enfocada hacía lo que me preparaba el futuro sin él y en que termine estando solo al final por mis engaños obtuve mi merecido y no debía de quejarme.

Fui directamente a la oficina de mi superior para ser interrogado por lo acontecido en China. No me preocupaba nada en lo absoluto porque era un protocolo de rutina, tratando de no sollozar enfrente y así guardar mis lágrimas para la almohada, abrí la puerta de aquella oficina donde pude encontrarme con Christian y Barry conversando de diversos temas.

—Recibí su mensaje, señor —repliqué seriamente.

Contuve el llanto dentro de mí como acostumbra hacer.

—Por supuesto, Capitán Redfield. Tome asiento —dijo Christian.

Acaté la orden de mi superior. Por otro lado, Barry se despidió y salió de la oficina sin dirigirme una sola palabra ¿Qué le ocurría? Me trataba como si fuera indiferente para él.

—El motivo de su visita a mi oficina es para tratar un asunto que ha causado rumores entre los soldados desde hace meses atrás —comentó Christian—. Puede explicarme ¿Qué tipo de relación tiene con el Teniente Nivans?

Tragó saliva.

La pregunta que nunca esperé tener con un superior. Carajo, todo se estaba derrumbando precisamente cuando perdí una parte de mi corazón, debía actuar como siempre lo hacía ante ese tipo de preguntas; de hecho, varios soldados han tenido el descaro de cuestionármelo en mi cara, por lo que, normalmente respondía negando cualquier tipo de relaciones sentimental con Piers, pero, todos sabían que mentía por el comportamiento sobreprotector que demostraba tener el joven.

Atormentado AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora