26|Viajero

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***

"Todos estamos conectados en la vida para cumplir una misión"

Chris

—¿Nathan? —pregunté atónito

El muchacho se limitó a sonreír tímidamente y mencionó:

—¡Sorpresa! —exclamó nerviosamente

¿Qué haré con Nathan en Nueva York? Conocía a la perfección el peligro que corría estando alejando de Crystal donde Natasha mantenía un control estricto de sus habitantes para impedir que salieran huyendo y hablarán con los medios de comunicación sobre los acontecimientos extraños que suceden.

No puedo con otro problema seguramente el joven policía ha venido en busca de ayuda sobre la problemática que rodea su hogar después del todo, solo puedo concentrarme en la búsqueda de la pequeña Nivans y el rescaté esperado de Piers Nivans.

—¿Puedo pasar? —preguntó Nathan desesperadamente—. Hay un tipo que me esta siguiendo y no quiero que lastimen a su familia.

Sin dudarlo quité el seguro de la puerta permitiendo la entrada a Nathan. Sé que Jill comenzará a cuestionar mi decisión repentina creando teorías absurdas donde mantengo un amorío a distancia con Nathan; desde el incidente no hemos fijado un contacto continuo sino solamente nos enviabamos mensajes cortos para conocer un poco mejor.

Una vez que Nathan entro reviso el interior el living en búsqueda de cualquier señal sospechosa esto me resultaba extraño porque hace unas horas fui testigo de un acontecimiento de secuestro en las instalaciones donde trabaja y probablemente haya una conexión con la situación actual de Nathan.

—¿Qué ocurre, Nathan? —cuestioné, con voz preocupada

Él cogió un poco de aire y decidió recostarse sobre el sofá; su expresión facial reflejaba preocupación y miedo nunca antes había visto a una persona mostrando dichos sentimientos.

—¿Estas solo? —respondió con otra pregunta

—No lo estoy —replique

—Lo supuse.

A mis espaldas pude escuchar las pisadas de Jill acercándose para verificar que todo estuviera en orden debido a que, le preocupaba la seguridad de nuestro hijo por los problemas que rodeaban en el trabajo.

—¿A qué mujerzuela metiste a mi casa? —argumentó Jill, con voz molesta

Tragó saliva.

Nunca antes me había sentido apenado por mi exmujer su pregunta pudo ser modificada previamente antes de hablar, mientras bajaba las escaleras del hogar. Por otra parte, cuando Jill llegó al living se quedó en shock al ver que Nathan Castillo consiguió la dirección de mi antiguo hogar.

—Lo siento, Nathan —se disculpa Jill—. Creía que Chris tuvo una recaída en sus vicios perversos.

—Comprendo sus inseguridades, señorita Valentine —comentó Nathan—. He escuchado su historia y también haría lo mismo en ese caso.

Jill sonrió nerviosamente.

—G-gracias —balbuceó la mujer— ¿Quieres algo de beber? De seguro, Chris fue un maleducado.

Nathan rió.

—Me encantaría un chocolate caliente —replicó Nathan

¿Chocolate caliente? Conocí a una persona que disfrutaba beber una taza de chocolate caliente al visitar un hogar o cafetería, pero solo debía ser una coincidencia con Nathan.

Atormentado AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora