Atormentado Amor

18|Cerrando el laberinto

"El encontrar una salida a toda la oscuridad ha demostrado las verdaderas amistades sinceras y que siempre están apoyando en los momentos buenos y malos"

Paige Nivans

La vida me dio una importante lección de la cual aprendí a no involucrarme demasiado con una investigación extraoficial por las consecuencias que podría tener, el haber recibido aquel disparo en Alaska me dejo una enseñanza jamás busques pistas con vendedores del mercado negro, fue el peor error que pude cometer el por qué lo hice resultaba sencillo todo fue para obtener más información acerca de mi hermano debido a que, recibí un sobre amarillo con un USB que contenía datos sobre la tragedia Nivans cuando verifique todo su contenido no dude en que Piers continuará con vida, pero con ciertas modificaciones por ser portador de un virus.

La desesperación y adrenalina invadía mi cuerpo para motivar mi búsqueda de información. Por cuenta propia estuve indagando en periódicos, internet e inclusive llegué a hackear el servidor de la BSAA con ayuda de un muchacho malhumorado, por lo que, pude comprobar que estaban armando un caso y ellos poseían información que nadie sabía.

Con ello pude concluir que todo era cierto y debía acelerar mi búsqueda antes de que fuera demasiado tarde. Obtuve ayuda de John y Jamie, quienes voluntariamente se ofrecieron hacerlo porque deseaban tenerlo de regreso, lo único malo que hice fue ocultarle a mamá mi descubrimiento y así evitar lastimarla de cualquier forma que pudiera darse.

Poco tiempo después recibí un correo electrónico de Nathan Castillo, un oficial de policía proveniente de Alaska solicitando de mi ayuda para resolver secuestros sin explicación en los lugares turísticos de la región, no le di mucha importancia a la oferta de trabajo porque no era mi jurisdicción intervenir sino de la BSAA al involucrar un virus por la criatura que habitaba; por esa misma razón, redacte una solicitud de pedir un agente o un asesor que pudiera ayudarme y aproveche en darle un rayito de esperanza a Chris Redfield, quien no dejaba deprimirse por la miserable que llevaba desde su desastre ocasionado.

Creía que dudaría en el caso, pero terminaron disparándome. Sabía a la perfección quien había sido el responsable de aquel acto de intento de homicidio, y podría asegurarme que se trataba de un topo en la BSAA, debido a que, nadie sabía sobre el viaje más que ciertas personas que fueron consideras de confianza.

Por otro lado, mi accidente provocó una culpa creciente en el interior de Chris, lo cual le causo un consumo de alcohol excesivo y un encuentro inesperado con Nathan —este me mando varios mensajes por la preocupación que tenía—, no sabía que esperar de la situación, pero estaba segura que perdí a Chris con esa recaía fuerte que tuvo, y ya no podía hacer nada para ayudarlo solamente escribirle mensajes de texto por la condición de salud que tenía.

Mi recuperación fue complicada porque la bala por poco termine dejándome muerta en cuestión de segundos sino hubiera estado Chris a mi lado, no estaría caminando hoy en día; sin mencionar que tuve que someterme a un tratamiento doloroso gracias a este accidente en el trabajo. Las terapias que estuve recibiendo fueron por casi un año, el cual deje de trabajar y olvide mis asuntos pendientes, pero eso no fue impedimento para conocer a una mujer que continuaba proporcionándome información y avances de manera anónima.

En aquella mujer destacaban sus rasgos orientales, su cabello corto y especialmente llamaba mucho la atención su vestimenta roja a pesar de haberse hecho pasar por una enfermera supo cómo llegar hasta mí sin ser descubierto, comenzaba a admirar su trabajo, en cuanto tuviera la oportunidad le pediría consejos para evitar cualquier daño porque esa mujer asiática estaba preparada para cualquier tipo de situación.