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"Es difícil romper el hielo que fuimos creando para no dañarnos"
El sonido de una regadera hizo que despertará de un golpe. Me enderecé y miré a mi alrededor en búsqueda de prendas femeninas o masculinas ya que, cuando solía embriagarme hasta no poder más termina haciendo locuras que no recordaba a la mañana siguiente.
Trate de levantarme, pero un dolor de cabeza me invadió por completo. Ya extrañaba tener resaca por una noche llena de diversión, aunque eso no fue impedimento para volver intentarlo no podía quedarme con la curiosidad sobre mi compañía nocturna, así que, volví a levantarme y camine en la habitación pude notar que no tuve sexo ocasional, al menos estaba libre de alguna enfermedad.
Silenciosamente recorría el pasillo que llevaba hasta el baño donde provenía el sonido del agua, no debía de abrir aquella puerta porque representaba una falta de respeto hacia la persona que estuviera adentro. Mi monstruo interno pedía a gritos que ingresara aquel baño e hiciera una atrocidad, extendí mi mano hacia la perrilla, y de pronto, el sonido de un celular lo impide «Gracias, no cometí ninguna locura más» fui directamente hacía donde provenía el sonido y me lleve una gran sorpresa al encontrarme que no se trataba del mío.
Alzó una ceja.
Se me hizo un poco extraño observar en la pantalla un nombre bastante conocido ¿Por qué esta persona lo conocía? Era imposible que un pretendiente de mi exmujer estuviera llamando a este número al menos que estuvieran un lazo que no conocía ni mucho a mi acompañante. Regresé el dichoso celular al bolso de aquella mujer, era sorprendente que estando ebrio aún prefería a las mujeres.
Solté una ligera risa.
No podía creérmelo mi monstruo decidió buscar a una mujer posiblemente para recuperar lo que perdí con mi aventura. En ocasiones solía extrañar a mi familia y me arrepentía del daño grave que les hice sabía perfectamente que las cosas no volverían a ser como antes, por lo que, quedaba vivir con las consecuencias de mis actos como lo he estado haciendo en estos años.
Me recosté sobre el sofá que había en el living. Siempre después de una resaca reaparecían mis sentimientos de culpa por todo lo que hice, era la parte que odiaba demasiado ya no quería sentir aquellos sentimientos porque me dolía en el alma todo el daño ocasionado, me sentía mal por haber lastimado a Jill de dicha manera que ni puedo imaginar que lo hice.
Mis habilidades y técnicas de tortura emocional fueron aumentaron durante mi amorío con Piers, nunca pensé en las consecuencias que tendrían mis actos sobre mi familia.
Será mejor despejar mi mente para comenzar con este trabajo. De repente, la puerta del baño se fue abriendo lentamente por una mujer de tez blanca, alta y cabello rubio, sus facciones resultaron familiares en lo personal.
—Oh, ya despertaste —dijo suavemente la mujer.
Aquella mujer se trataba de mi exmujer ¿Qué hacía aquí? No puede haberme acostado con ella la noche anterior porque recuerdo que estuve platicando con un chico llamado Nathan.
—¿Jill? ¿Qué demonios haces aquí? — le cuestione.
Ella se cruzó de brazos para sostener la toalla que rodeaba su delgado cuerpo. Parecía un poco avergonzada por la manera en que nos encontramos en esta mañana helada en Alaska.
—No tengo que darte explicaciones sobre mi presencia —se quejó la rubia—. Sí, me disculpas me iré a vestir porque me aparece una falta de respeto estar así enfrente de un hombre.
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Atormentado Amor
FanficChris Redfield es un hombre que ha perdido su familia, honor y beneficios en su trabajo por las malas decisiones tomadas en el pasado, por lo que, solamente se concentrará en recuperar aquello que perdió aquel día. Sin embargo, todo cambiará cuando...