Atormentado Amor

42|Vancouver

23 de enero 2015

Piers

Jamás olvidaré la manera en que caí a las garras del monstruo porque aprendí un lección fundamenta, la cual me cobro una factura bastante elevada y no planeaba repetir al conocer el final de las Memorias de un Soldado que terminaron siendo parte del tormento vivido durante en mi estancia en la BSAA donde creía que iba a mejorar y resultó un verdadero desastre.

Nunca mas volveré a confiar ciegamente en las personas que aparezcan en mi vida por temor a caer en otra trampa, ya no seré la misma persona débil e inocente tras haber sido marcado duramente por el monstruo que habitaba en Chris.

En Nueva York dejé todo mi pasado para iniciar una nueva vida alejándome de todas las personas que formaron parte de aquella vida que despreciaba cuando recordaba los golpes dados por Chris y papá; esas dos personas jugaron una importancia para darme un fuerte aprendizaje y el conocer el patrón que seguían para destruir a las personas con la finalidad de alejarme.

Al inicio estaba planeado una mudanza a Los Ángeles con Ada, pero nunca pensé enamorarme de Jeff en estos meses que estuve alejado de la sociedad, así que, el plan fue modificado para Vancouver, Canadá donde iniciaría una nueva vida a lado de mi novio.

Ahora puedo decir esta frase: Nueva vida, trabajó y novio. Se escuchaba un poco extraño pensándolo bien, pero no puedo negar que he dejado atrás los malos hábitos a fin de vivir plenamente.

Después de alejarme de todo lo que me lastimaba pude encontrar una tranquilidad en mi interior al saber que nadie va a mentirle y mover las cosas a su favor, así que puedo relajarme con la nueva comodidad que he construido en estos meses alejado de los pensamientos negativos.

En cuanto a Jeff nuestra relación ha tenido una buena estabilidad a pesar de que nos mudamos a una ciudad distinta y cada uno tiene sus actividades diarias que cumplir en sus empleos; por ejemplo Jeff se volvió un agente fantasma de la DSO para trabajar en aquellos casos que necesitan a una persona infiltrada, en mi caso me dedico a la elaboración de cafés en una cafetería cercana del barrio donde se ubica el apartamento que compartía.

Esto si me gustaba demasiado.

Dejó el bolígrafo en el cajón de aquel escritorio para cerrar el diario que daba por terminado mi única conexión con el pasado y concentrarme en el presente. Esta pequeña terapia de escribir mis problemas y alegrías radicaban en que tenía la esperanza de hacerle entrega a Paige de lo que sido mis días después del accidente, aunque no lo creía posible.

Guardó todo en un cajón bajo llave evitando que Jeff leyera estas páginas para no causar una preocupación por una recaída en una relación tóxica con Chris, no planeo regresar a su lado sabiendo todo el dolor que viví y el odio que llegue a sentir hacia Jill.

—¡Piers, a desayunar! —gritó Jeff desde la cocina

Sonreí.

Había olvidado que un novio puede darte muestras de cariño con pequeñas cosas sin la necesidad de invertir dinero o seguir el mismo patrón que ha establecido la sociedad en las relaciones sentimentales que con el pasar del tiempo se volvía una rutina, la cual termina siendo agotadora para ambas personas.

Las pequeñas cosas que hacía mi exnovio siempre eran pensadas en su beneficio como aquella cena a un restaurante carísimo que se volvió un desastre porque Chris lo hizo pensando en su hermana, quien iba a tener su primera cita con León, sin embargo con el pasar de los días Chris fue cambiando su estrategia de citas a salidas que posiblemente fueran a gustarme.