Atormentado Amor

37|Sobreviviente

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26 de marzo 2014

Piers Nivans

Siempre creía que moriría sentando en el sofá del apartamento por causas naturales o padeciendo una enfermedad a consecuencia del entorno violento donde desempeñaba mi trabajo.

Ser un soldado significa arriesgar tu vida a cambio de salvar a millones de una posible guerra contra otro país o en mi caso de una guerra biológica que se vive constantemente desde lo acontecido en Raccoon sin importar las consecuencias psicológicas y físicas que puedo padecer.

Las heridas emocionales son difíciles de borrar porque jamás olvidadas el daño que recibiste por el monstruo que se apodera de un alma inocente para cumplir un objetivo malévolo.

Me dolía en el alma haber descubierto las mentiras dichas por Chris hubiese deseado que todo fuera producto de una pesadilla, la cual no logre despertar a tiempo para impedir el ataque sorpresa del monstruo que fue destruirme hasta perder lo más valioso que me han dado.

Todo había pasado tan demasiado rápido que no pude procesar lo sucedido. En mi memoria revivía cada momento alegre y triste que pase con las personas que amé sinceramente provocaba una satisfacción en mí por haber cogido las mejores decisiones y los errores cometidos me hicieron aprender una fuerte lección.

No imaginaba la vida de mamá y Paige sin mí. Debían estar sollozando cada una en su habitación después de haber recibido la notificación hecha por Chris, en el caso de papá debe estar bebiendo cientos de botellas del licor más barato que venden en las tiendas de autoservicio para ahogar sus penas y quejas en haberse equivocado en mí.

Lamentaba no ser el hijo perfecto que todo Nivans esperaba tener. Daryl y Meghan Nivans consiguieron procrear un hijo problemático que con el tiempo se convirtió en la oveja negra de la familia por elegir su felicidad a lado del monstruo.

La felicidad a lado del monstruo fue una etapa de caramelos dado que, nunca me percaté de cada golpe que recibía tras estar ciegamente enamorado de aquella persona que me hacía enloquecer y sacar mi mejor lado, aunque en ciertas ocasiones terminaba en guerras por las mentiras hermosas que me lastimaban y me gustaba escucharlas.

Contuve las lágrimas en mi interior.

Era la mejor decisión que elegí en aquel momento. No podía permitir la muerte del Capitán Redfield a pesar de haber recibido maltrato de su parte, mi sentido de justicia impedía que involucre mis emociones, por lo que, decidí inyectarme el Virus C en mi organismo sabiendo que no tendría mejoría la lesión en mi brazo, además Haos nos hubiera aniquilado a los dos en las instalaciones submarinas de Neo Umbrella y el mundo fuera un desastre.

En el ejército me enseñaron una lección importante que nunca olvidaré: Todo soldado debía tener la idea de que en cualquier momento perdería la vida en el cumplimiento de su labor. Por eso, no tuve ningún problema en aceptar el crudo destino que tendría, aunque semanas atrás estaba aterrado con la idea de morir a temprana edad.

Ya no había marcha atrás estaba a segundos de estar las instalaciones. Cierro los ojos para prepararme al desenlace que tendré dejaré de sentir aquel dolor atormentante en el alma después de saber la verdad que estuvo oculta.

Todo se convirtió en una oscuridad permitiendo olvidar cada fragmento roto del corazón que fue atacado por el monstruo.

***

Abro los ojos al escuchar el pitido de la máquina de signos vitales que yacía conectado desconociendo el tiempo que llevaba conectado ¿Qué ha pasado?, ¿Por qué estaba aquí? Debe ser una ilusión producida por mi mente para fingir que nada pasaba y dejará de sentir dolor.