Un amor entre rosas y espinas [TERMINADA]

20.

Antes que nada, estaré subiendo una nueva novela que va a tener un "régimen" parecido a esta novela! Con capítulos cortos y seguidos en actualización, espero que le den su apoyo como a esta novela. Para ver si quieren o no leerla, será de vampiros y hombres lobos XD jaja Nada más que eso diré. Pertenecerá a una saga que llevará el nombre de Linajes: Sangre pura. 

Sin nada más que agregar, espero que disfruten del cap n.n

Cuando salió del hospital no le pasó desapercibido que había ingresado el amigo de Oliver, ni tampoco con quien se había chocado, por lo que con cierta rapidez, se apuró para alcanzar al hombre y detenerlo. Lo tomó del hombro y el hombre en un rápido movimiento le tomó de la muñeca y lo giró, dejándole su brazo detrás y este quedando a sus espaldas.

Un quejido se escapó de los labios de Ezra ante aquel brusco movimiento.

–Sabes que no es conveniente tocarme –le susurró el hombre con un gruñido, soltándolo hacia el callejón por el que estaban pasando.

Ezra se sobó el brazo, pues aquel movimiento le había dolido y lo miró con cara de pocos amigos.

–¿Qué haces aquí? –le preguntó entonces y el hombre levantó una de sus cejas.

–¿Tengo que decirte la razón de por qué este o no aquí?

Ezra se encogió de hombros.

–Solo preguntaba, aunque supongo que has venido por David.

El hombre, de ojos rasgados y fisonomía delgada, alta y ciertamente intimidante lo estudió con la mirada.

–Fui al local de David y su empleado me comentó que habían venido al hospital –le contestó entonces y Ezra suspiró, apoyando su espalda contra la pared y a su lado.

–Siempre tan leal –rio seco –Siempre te ha quedado ser un perro faldero. Muy diferente de tu amo.

El hombre rodó los ojos.

–¿Qué quieres decir con ello?

–Supongo que ya lo sabes sin necesidad de que David te lo haya contado. Su padre ha dejado sumamente claro que no dejará escapar nada en la vida de su hijo y los que lo protegen –se cruzó de brazos y miró hacia arriba –Siempre he sido el imbécil que nunca se enteraba de nada.

–¿Lo dices por los embarazos de Evelyn?

Ezra entonces enderezó su cabeza y lo miró de reojo.

–Como dije. Todos sabían menos yo –sonrió con cierta tristeza –¿Tan poco podían confiar en mí?

El hombre suspiró antes de acercársele y colocarse frente a él.

–No se trata de confiar o no Ezra y lo sabes. Muy en el fondo lo sabes.

Ezra entonces miró al hombre, viendo la seguridad y la confianza en sus ojos de sus palabras, pero ¿qué quería decir con ello?

–¿Cómo te sentirías si te enteras de que la persona que quieres te ha estado ocultando eso durante mucho tiempo?

El hombre lo estudió con la mirada sin contestar.

–No podría decirte.

Ezra rodó los ojos entonces.

–Siempre tan útil –arrastró las palabras.

–No podría contestarte algo que no sé Ezra –continuó –Nunca he tenido ninguna relación con nadie y aun si la hubiese tenido, nunca hubiese llegado a ser tan normal como la de ustedes y lo sabes.

–¿En serio lo dices? –rio seco y se descruzó de brazos –¿Qué parte de mi relación con Evelyn te resultaba "normal"? –preguntó haciendo énfasis en las comillas –Porque que yo sepa no es normal que la persona que amas te mienta descaradamente en la cara y decida por su cuenta las cosas o las oculte.

–Eres tan ciego para algunas cosas que me resulta increíble.

Una de las cejas de Ezra se levantó.

–¿Disculpa?

–No voy a justificar a Evelyn, Ezra, pero sabes lo que significa tener una vida pública, ¿cómo crees que se tomarían los medios si se enteraban que Evelyn se provocó un aborto o que perdió a dos niños por aborto natural?

–¿Ahora la justificas diciendo que no me lo dijo por los medios? ¿En serio? ¿Me has visto la cara de idiota Ren? –le gruñó y lo enfrentó con su cuerpo.

–Te dije claramente que no la estaba justificando. Era joven y tenía muchos miedos en el momento en que decidió abortar a su primer hijo y más allá de eso, era su decisión después de todo, no tuya.

–¿Qué no era mía? ¿Me estas jodiendo? ¡Era mi hijo!

Ren negó con la cabeza.

–Quizás, pero era su cuerpo.

Una risa seca se escapó de los labios de Ezra y se alejó, sin poder creerse las palabras de Ren.

–¿En serio lo dices? ¿En verdad crees que tuvo el derecho aun sin decirme nada?

Ren se le quedó mirando.

–Creo que es algo que no se puede volver atrás. Evelyn en aquel momento era joven y no quería terminar como su madre que la tuvo joven y se convirtió en una adicta porque no le daban trabajo en ningún lado por ser madre soltera y encima omega. Su padre adoptivo era un parásito más que se alimentaba de lo que ella ganaba y si los medios se enteraban que estaba embarazada la destrozarían y perdería todo el trabajo que había hecho para llegar al lugar donde se encontraba en ese momento...

–Yo podría haberla ayudado –le cortó y lo miró con tristeza y lágrimas que poco a poco se iban acumulando en sus ojos.

–¿En verdad crees que Evelyn hubiese aceptado tu ayuda en aquel momento? –le preguntó con una leve sonrisa triste en su rostro y Ezra sabía que en aquel momento la beta no hubiese aceptado la ayuda de nadie, por ello había terminado como lo había hecho.

Fue entonces que suspiró resignado y dejó caer su cabeza, como también su cuerpo hacia atrás hasta que dio con la pared nuevamente.

–No estoy enojado con ella –comenzó a decir luego de unos minutos de silencio, donde el pasar de los coches y los peatones había sido lo que se había encontrado entre ellos –Estoy herido, dolido y triste –levantó la mirada y observó a Ren –Me duele saber por lo que ha tenido que pasar y que yo no hubiese estado allí para apoyarla...

–Por lo menos ha tenido el valor de al fin contártelo –le contestó entonces –Hablar algo como aquello contigo, no debió de haberle sido fácil. Ella te ama Ezra y lo ocultó para no lastimarte, aun si aquello la lastimaba a ella y aun si en algún momento te enterabas. Sabía que la odiarías y por ello nunca se atrevió a contarlo.

Ezra lo observó sin contestar nada y no lo hizo tampoco cuando pasó por su lado, para poder volver a su piso y allí, solo, pensar en lo que se había enterado y cómo lo procesaría.