9.

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Gracias a todos los que votaron el capitulo anterior, pero más aun a aquellos que han comentado y me han ayudado a decidir el subir el siguiente cap n.n

Espero que en este tambien dejen sus buenos (o tambien malos) comentarios!!!!! Nos leemos mañana!!!!



Evelyn miró al igual que él hacia fuera, hasta que vieron a Oliver ingresar al edificio que parecía ciertamente caerse a pedazos.

–¿Quieres ir por un trago? –le preguntó entonces Ev, que lo sacó de su letargo, pensando en la pobre vida que parecía llevar Oliver viviendo en tan precario lugar.

–¿Disculpa? –le preguntó entonces en respuesta y la vio girar su rostro para mirarlo. Fue entonces que sus ojos se encontraron, dos océanos chocando entre ellos y encontrándose.

–Si quieres ir a tomar algo –le contestó suspirando y miró hacia delante –Tengo ganas de tomar algo.

–¿Sucede algo? –le preguntó entonces preocupado, pues no solía ofrecer ella de hacer algo.

–¿Por qué lo preguntas?

Ezra se encogió de hombros y encendió el coche.

–Casi nunca sueles decir de ir a tomar algo –le contestó y arrancó, sabiendo dónde debía de dirigirse si ella quería tomar algo, pues cada vez que decidían pasar el tiempo fuera.


***


Cuando llegaron delante del local, Ezra le abrió la puerta, sabiendo que posiblemente alguno de los paparazzi lo estaría observando, pues luego de lo había sucedido en el restaurante de su padre, sabía que los buitres no se quedarían solo con las sobras. Pero aun así, había decidido acompañarla más que todo, porque sentía cierta tristeza en su amiga y amante que no le estaba comenzando a agradar.

Al ingresar fueron a los reservados de siempre y el mozo que solía atenderlo no dudó en acompañarlos hasta la mesa que casi siempre ocupaban, sentándose entonces en el sillón que era un semicírculo, uno al lado del otro, enfrentados al escenario que se encontraba en la planta baja. Ellos como siempre, se encontraban en el primer piso, en la parte "Vip", abierto desde donde se lograba ver claramente a los cantantes de blues y jazz mayoritariamente.

Evelyn pidió por los dos, pues ya estaba más que acostumbrado a que ella eligiera la bebida y los aperitivos para acompañar.

–¿Sucede algo? –le preguntó entonces unos largos minutos después de que les entregaron las bebidas y su compañera la había tomado como si se tratara de agua.

Ella negó con la cabeza y rio, por lo que Ezra supo que sí, sucedía algo.

–Sabes que puedes decírmelo –agregó entonces rodeándola con uno de sus brazos, provocando que sus cuerpos chocaran el uno con el otro y ella levantara el rostro para verlo, pues había quedado a la altura de su pecho y sin esperarlo ella lo besó feroz y necesitadamente.

Él la correspondió e incluso la ayudó cuando con cierto esfuerzo se colocó a horcajadas sobre sus piernas. Pero al sentir una de sus manos sobre su miembro por encima del pantalón la tomó de las muñecas y la alejó levemente para poder verla, sintiendo la respiración de ambos entrecortada.

–¿Seguirás diciendo que no sucede nada? –le cuestionó mientras intentaba recuperar el aliento y la miraba interrogante.

Ella por su parte desvió la mirada sin contestarle.

–Evelyn –la llamó y la nombrada volvió su rostro para mirarlo, con las mejillas sonrosadas y la respiración al igual que la de él, desacompasada.

Los ojos de la beta poco a poco parecieron aguarse mientras le mantenía la mirada.

–Lo has encontrado ¿no? –le preguntó entonces con voz rasposa y dolida.

Ezra frunció las cejas sin entender.

–¿A qué te refieres?

–El omega –le contestó sosteniéndole la mirada –Él... Él es... –la vio morderse el labio inferior mientras parecía mantener las lágrimas.

Ezra le mantuvo la mirada sabiendo ya a qué se refería e intentando encontrar las palabras para poder hablar con ella.

–No significa que con esto dejaré de amarte y de...

–¡No seas ingenuo Ezra! –le golpeó el pecho sin mucha fuerza y se levantó, limpiando con uno de sus antebrazos las lágrimas que se le habían caído sin pretenderlo –Ambos sabíamos que si lo o la encontrabas esto –extendió los brazos y los volvió a cada lado de su cuerpo –Se terminaría.

Ezra por su parte se quedó sentado, sin dejar de mirarla.

–Sabes que puede funcionar igual.

Una risa amarga se escapó de los labios de la beta.

–¡Claro! ¿Cómo lo hicieron tus padres? –agregó con rabia y lo miró –¡Nunca me perdonaría si te quedas conmigo teniendo a alguien que amas más allá de tu propia racionalidad!

Ezra sabía a lo que se refería, pues, a fin de cuentas, encontrar a la pareja destinada era algo que cuando se encontraba nunca se olvidaba y había tenido frente a sus ojos una representación vívida de ello. Su padre.

Chanan Parrish, su padre, había tenido la suerte y mala, de encontrar a su omega destinado nada más y nada menos que en la misma familia que su madre, pues Keane Hilton, hermano de Remy Hilton, su madre, había sido el destinado de su padre que nunca pudo tener.

Quizás él en su niñez nunca había entendido lo suficiente de la situación y había sido ignorante por bastante tiempo, pero, como todo, terminó entendiéndolo y viviéndolo.

Chanan nunca se había podido unir a Keane porque también amaba a su madre y a demás esta, cuando conoció a Keane, ya estaba esperando a su primer hijo y hermano, Cayden.

Ezra nunca había llegado a conocer a su tío Keane y luego de entender mejor lo de los lazos y los destinados, comprendió el porqué. Su tío había decidido acabar con su vida en el nacimiento de su hermano mayor. No había aguantado ver a su padre con otra persona y mucho menos con su propia hermana, por lo que todo terminó en un fatídico final, que se había cobrado la vida de una excelente persona y artista y a pesar de que sus padres continuaron con sus vidas y los tuvieron a ellos, Ezra era sumamente consciente de que en el momento en que su tío había acabado con su vida, algo en su padre había muerto y sabía que nunca volvería a emerger, como también sabía que, a pesar de la cantidad de años que habían transcurrido desde aquel día, su padre seguía llevando flores todos los años, el día en que Keane se había suicidado. Un final que no le deseaba a nadie y entendía porqué Evelyn no quería meterse en medio de lo que podía crecer entre él y Oliver.

Se levantó entonces, entendiendo sus palabras y con dulzura la acercó a su cuerpo, pegándola a su pecho.

–Lo siento –fue lo único sincero que salió de su interior y se quedaron allí parados, él sosteniéndola y sintiendo los espasmos de su llanto, sintiendo también cómo le dolía a él acabar de aquella forma. Evelyn no lo merecía.

Luego de aquello continuaron tomando y comiendo, viendo el espectáculo que se daba debajo, hablando de banalidades y dejándose llevar por el entorno y por sus propias emociones y sentimientos. Entendiendo que aquel sería la última noche que compartirían como dos amantes que no estaban destinados a estar juntos.

Rieron, bailaron, se emborracharon como nunca lo habían hecho, conscientes que al día siguiente los esperaba un nuevo día; uno que no los quería juntos. 


Tienen mucho para comentar XD jajaja

¿Pensaban que la historia de la familia de Ezra iba a ir por ese lado? 

¿Que Evelyn decidiría hacerse a un lado?

Un amor entre rosas y espinas [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora