Ya que como a lo noche dudo que pueda subir nuevo cap, lo dejo aquí n.n
Si veo que tiene comentarios y votos subiré otro por la noche tarde XD
–¿Te encuentras bien? –escuchó entonces que el alfa le preguntaba y vio sus zapatos frente a él, fue por ello que levantó la mirada, encontrándose con su mirada y una de sus manos extendidas hacia él para ayudarlo a levantarse.
Oliver escuchaba los flashes de cámaras y también como la gente cuchicheaba y gritaba emocionada entre ella y se sintió abrumado.
–Si quieres revisamos tu brazo en un lugar más calmado –le sugirió –¿Puedes levantarte?
Oliver lo miró asustado, pero, aun así, aceptó su mano y se levantó, y sin esperar a que comenzara a caminar, Ezra lo tomó entre sus brazos cual princesa y se lo llevó a la habitación donde solo el personal ingresaba para cambiarse y donde él había dejado su ropa cuando se había cambiado por el uniforme del lugar. Lo sentó en una de las largas bancas que estaban pegadas a la pared, antes de arrodillarse frente a él, sin dejar de inspeccionarlo con la mirada y extendió uno de sus brazos hacia el suyo lastimado.
–¿Puede levantar la manga para ver si te ha dejado marca o si hay que llevarte al hospital? –le preguntó con dulzura, muy distinto al alfa ciertamente alterado y poderoso que había visto cuando se había enfrentado al otro.
Oliver lo miró a los ojos antes de asentir e intentar con poca suerte de levantar la manga de la camisa hasta donde había sido lastimado.
–Me parece que tendrás que quitártela –comentó entonces el alfa y él ciertamente sintió arder sus mejillas, lo que provocó una leve risa en el alfa –Tranquilo, si quieres llamo a alguno de tus compañeros para que vea.
Fue entonces que negó con la cabeza y con cierto temblor en las manos comenzó a desprender los botones de su prenda, hasta que sintió cómo las lágrimas comenzaban a caer sobre sus manos, aun si había intentado detenerlas. El alfa las vio y, por ende, actuó como todo alfa solía actuar al ver a un omega llorar. Se sentó a su lado, y lo abrazó, pegándolo a su pecho, haciendo que su olor exquisito a cítricos y sol inundara sus sentidos y lo tranquilizara. Aquel contacto, pareció funcionar en todo su cuerpo, aun si dentro de él, su parte racional temblaba de miedo por lo tranquilo y calmado que se sentía ante la presencia de aquel alfa. Nunca le había sucedido con nadie más.
–Sé que ha sido algo duro, pero ya pasó –le susurró reconfortándolo y acariciando su cabellara lleno de rizos castaños.
Oliver lo sabía, sabía que había pasado, pero aquello no significaba que dejaba de dolor, de sentirse humillado y denigrado solo por su condición y porque sus feromonas no habían aumentado al ser tocado por aquellas asquerosas manos. Aun incluso sentía que no lo habían hecho con los roces delicados de aquel alfa, que más allá de que lo hacía solo para consolarlo, su omega se regocijaba y pedía por más contacto.
Llevó sus manos al pecho del alfa, para que entendiera que necesitaba espacio, aun si su cuerpo parecía querer más cercanía con aquel alfa. Ezra comprendió y se separó de él, mirándolo a los ojos y sin siquiera pedir permiso, llevó sus manos a cada lado de su rostro y con los pulgares limpió los rastros de las lágrimas que habían dejado de caer.
–¿Mejor? –le preguntó con una leve sonrisa y él solo se limitó a asentir –Entonces –suspiró –Vamos a ver cómo está tu brazo ¿vale?
Fue entonces que Oliver se quitó por completo la camisa, dejando su torso al descubierto, completamente lampiño, de tersa piel y de un color marfil. Su brazo izquierdo ciertamente comenzaba a presentar un cardenal morado, casi negro que parecía extenderse.
Ezra entonces le tomó el brazo con tanto cuidado que a Oliver le dio la sensación de que el alfa estaba maniobrando con cristal y no con su propio brazo.
–¿Te duele mucho? –le preguntó entonces cuando sus dedos rozaron la zona, y Oliver se quejó.
El alfa lo miró ciertamente preocupado y luego lo vio levantarse.
–No creo que se trate de nada serio, pero me quedaría más tranquilo si vamos al médico, ¿tienes tus cosas aquí? –le preguntó señalando el lugar.
–No... No es necesario –contestó con vergüenza y desvió la mirada de la impotente figura que presentaba Ezra –Estoy... Estoy bien, además... además usted estaba en una fiesta de cumplea...
–Mi amigo no se enfadará si me retiro antes por ayudar a alguien –le cortó y vio por el rabillo del ojo que el alfa parecía estar buscando algo entre los bolsillos de su pantalón –¿Puedes cambiarte solo? He dejado mi saco y pertenencias en la mesa y tengo que ir a buscarlas antes de irnos.
–En serio, estoy bien, no es neces...
–Insisto –le cortó nuevamente, sin dejarle ya ganas de intentar evitar que aquel alfa lo llevara a un medico para ver cómo se encontraba. Sabía que sería inútil, por lo que se limitó a asentir y lo vio salir de la habitación, sin antes regalarle una sonrisa sincera, que provocó que su corazón se desbocara y su omega bailara en su interior de felicidad.
Suspiró entonces cansado y adolorido, intentando reprimir aquellos sentimientos y sin más, se levantó, dispuesto a cambiarse con cierta dificultad por el dolor en su brazo y agradeció desde lo más profundo de su corazón que su amigo Col apareciera en aquel momento para ayudarlo, sabiendo ya que el alfa que lo había defendido lo llevaría a una guardia para que atendieran la herida y revisaran si todo se encontraba en orden.
Por otro lado, Colin pareció más que sorprendido por el comportamiento de Ezra Parrish, pues había escuchado hazañas parecidas con anterioridad por parte del alfa, pero nunca había tenido la posibilidad de ver una en vivo y en directo y la verdad había sido que Colin dudaba ciertamente de la veracidad de las noticias que rondaban al alfa.
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Un amor entre rosas y espinas [TERMINADA]
RomansaOliver, un omega, marcado por su pasado, cree en verdad que no merece la felicidad, ni el amor de un alfa. Mucho menos eso. Y fue por las manchas de su pasado que decidió vivir su vida en un bucle cotidiano y monótono, cambiando constantemente de tr...