Obviamente, soy de Slytherin, como toda mi familia. No voy a decir que me hubiese gustado quedar en otra casa, puesto que desde que me enteré de Hogwarts quise quedar en Slytherin, la misma casa en la que quedó mi padre. Aunque todos piensan que las serpientes somos todos unos imbéciles engreídos y egocéntricos, no es así... Lo son la mayoría, pero no todos.
La mayoría son sangre pura, aunque también hay hijos de muggles y mestizos. Como sabrán, los hijos de muggles, o sangre sucia, como suelen decirle algunos, no son muy bien recibidos. Tengo suerte de que al menos uno de mis padres sea mago, o mi vida en esta casa sería un infierno.
-Nott, puede decirme la diferencia entre un animago y un hombre lobo?- preguntó Snape sacándome de mis pensamientos. Recordaba que lo había preguntado antes, además no tenía nada que ver con el tema que estábamos dando en ese momento.
-Los animagos eligen convertirse en un animal. En cambio, un hombre lobo, no lo elige, se convierte con la luna llena sin poder evitarlo.- dije sonriendo victoriosa, casi como si me burlara de él con un simple gesto.
-Buena respuesta, Nott. Pero no te servirá, por tu insolencia. Me harás un informe de 10 páginas sobre los hombre lobos...
-Pero...
-Para mañana.- concluyó. Puse mala cara y, al darse cuenta, continuó con su castigo.- y me lo entregará antes del almuerzo.- sonrió victorioso. Yo, por mi parte, estaba a punto de estallar.
-Bien hecho, _______(tn). Parece que te divertirás esta noche!!- gritó Malfoy.
-Muy gracioso, Malfoy. Recuerdame decirle a tu mami lo bien que te portas cuando te traiga los calzones limpios. Según sé, no puedes limpiarlos tu mismo. ¿Qué pasa, Draco? ¿Tan mal huelen?- respondí. Todos rieron a excepción de Snape.
-Nott, quieres que le baje puntos a Slytherin?- advirtió.
-No, señor. Lo siento.- dije tragándome mi orgullo. Si nos bajaban puntos, me bombardearían hasta cansarse.
Me parecía injusto que me regañaran a mi y no a Malfoy, que despotricaba mierda por todos lados.
Un minuto después, la clase terminó. Junté mis cosas lo más rápido que pude y salí del salón antes de que Snape pudiera decir algo.
En la puerta choqué con un Gryffindor.
-Maldición!- exclamé cuando mis libros se desparramaron por el piso.
-Lo...lo..lo sss...lo siento.- tartamudeó un niño de primer año.
-No importa.- dije mientras me agachaba a juntar mis útiles.
-Mira nada más. La valiente de Nott haciendo de perrito faldero.- oí la voz de Malfoy. Yo estaba en cuatro patas en el piso, juntando lo que niño me habia hecho tirar.
-Calla, imbécil.
-Oye...no te pongas agresiva. Solo bromeo.- dijo y me levanté.
-¿Qué no tienes mejor cosa que hacer que estar molestando?- le dije bruscamente.
-No creo que haya cosa mas divertida que hacerte enfadar.- dijo totalmente tranquilo.
-¿Y tu séquito de idiotas?- cambié de tema.
-¿Te importa?
-Estoy preguntando, ¿no?
-Pues ni siquiera sé por qué te importa. ¿Es que acaso te gusta alguno de mis amigos, Nott?
-Claro que no. No podría gustarme nadie que anduviera contigo.
-Entonces...- se me acercó- ¿te gusto yo?- dijo sonriendo irónicamente.
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Inesperado...(Draco&Tu)
RandomMi nombre es _______(tn) Nott. Tengo 15. Estoy cursando mi quinto año en Hogwarts, escuela de magia y hechicería. Mi vida era... como la de los muggles, aunque siempre supe de la existencia de la magia, ya que mi padre es un mago; y mi madre es mugg...