El Rey Del Recuerdo *Namjin*

23

—No puedo hacerlo—dijo al borde de las lágrimas.

DaHyun la observó sin expresión alguna. —No lo entiendo, se supone que nosotras tomábamos ese té que evitaba esto—miró a Rosé con incertidumbre—. Porque lo tomaste ¿Verdad?

Rosé se quedo callada pensando en la última vez que había estado con el rey, con asombro recordó que al día siguiente habría olvidado por completo tomar aquel té especial que les ayudaba a no quedar en estado, miró a DaHyun con una sincera disculpa silenciosa, comenzó a llorar, al principio pensó que era una falsa alarma, incluso cuando se lo restregó en la cara  a Jisoo era un juego, pero ahora caía en cuenta del terrible error que había cometido. Abrazó el cuerpo de la chica que la sostuvo. 

—¿Qué haremos ahora? —sollozo—. No puedo decirle a nadie, no quiero que este bebé nazca, no lo quiero.

DaHyun la tomó de los hombros haciendo que le mirara, de las dos era la más analítica y dura, trago al verla tan herida, odiaba verla de esa manera, prefería ver su rostro lleno de vida y felicidad. Subió sus manos hasta las mojadas mejillas, las acaricio con templanza. 

—Todo va a estar bien—susurró cerca de su rostro—. Veremos la manera de resolver esto, por el momento lo ocultaremos ¿Entendido? ¿Alguien más lo sabe?

—No—negó omitiendo el hecho de que Jisoo estaba enterada, prefirió no decir nada porque pensó que esta no le había creído. Estaban seguras.

Tomó a DaHyun de las mejillas de la misma manera a como ella la estaba sosteniendo y junto sus frentes. —Lo siento—susurró dolida.

—Mi amor estamos juntas en esto—suspiró besando tenuemente sus labios—. Nos sacaré de aquí, lo prometo.

Jisoo jamás pensó estar en ese lugar y mucho menos siendo una sumisa en busca de ayuda, era insólito como se podía rebajar a ese nivel, pero nadie le arrebataría el poder y sobretodo a Namjoon, a quien amaba con todas sus fuerzas. 

—Mira a quien tenemos aquí—sonrió lascivo—. A la pequeña de los Kim, eres una belleza de cerca, me atrevo a decir que mucho más hermosa que tu hermano.

—No es mi hermano—dijo renuente—. No compartimos sangre de madre, no puedo tomarlo como hermano, así que no lo digas por favor 

—La gatita tiene garritas, dime querida ¿Qué haces aquí? ¿Por fin aceptarás lo que te ofrezco?

Hizo una mueca de asco pero tuvo que tragárselo. —Necesito que me ayudes..

Se acomodó en la silla sonriendo. —¿Qué es lo que deseas cariño?

—Quiero que desaparezcas a alguien—susurró decidida—. No quiero que quede rastro, como si nunca hubiera existido.

—¿Sabes cual es el precio? —preguntó con una ceja alzada.

—Lo sé—suspiró asustada—. Sé lo que me pedirás y estoy dispuesta, pero esto será después de que nazca el bebé y yo sepa que haz hecho tu trabajo.

—Bien—sonrió satisfecho—. Estoy feliz de probar la flor que sólo Namjoon ha podido poseer ¿O has estado con alguien más?

Bajo la mirada sonrojada. —Claro que no—dijo sincera—. Namjoon ha sido el primero y...

—Pero ya no será el último—sonrió—. Espero que seas igual de perfecta que Jin, él estará feliz de tenerte, claro después de mi.

Su garganta se llenó de nauseas, quería salir huyendo pero ya había llegado lejos, el bebé que llevaba en el vientre se movió, como si sintiera que su madre estaba por sellar un pacto con el diablo. 

—Está bien—susurró casi ahogada.

—Bien—sonrió ladino—. Dime su nombre.

Trago saliva, sólo tenía una oportunidad y la usaría a su favor. —Park Rosé.

¿Se esperaban esto? porque yo no, de verdad se me acaba de ocurrir jajaja, ya casi explota la primera bomba de tres.... ❤️😻

💚💚