El Rey Del Recuerdo *Namjin*

29

—Vamos, el palacio no es tan malo—suspiró Dahyun a Rosé, quien asintió limpiando sus lágrimas—. ¿Por qué lloras tanto? ¿Te duele algo?

—No—negó—. Es sólo...que tengo miedo, el tiempo se me acaba.

—Sabes que aún podemos mandar a una sirvienta por aquellas hojas de té—dijo en voz más baja, para que sólo ella escuchara.

—No creo que ellas quieran ayudarnos, no cuando son leales al rey.

—Las joyas siempre pueden ayudar—se encogió de hombros—. Pareces preocupada, pero al mismo tiempo no tienes la intención de acabar con esto ¿Será que después de todo quieres ese hijo?

—¿Sería malo si así fuera? —preguntó con una mueca—. Pareces molesta siquiera de pensarlo.

Dahyun le miró, y vio en sus ojos la infelicidad y la tristeza, dejó de lado sus sentimientos que oprimían su pecho debido a la angustia y al enojo, porque amaba a Rosé y que ella quisiera conservar al hijo del rey aún sabiendo sus consecuencias le tenía tensa, porque se preguntaba si la razón de eso era porque ella quería a Namjoon, los celos la aniquilaban lentamente.

—No, pero si de verdad quieres conservarlo, entonces tendremos que salir de aquí antes de que ellos lo noten.

—Mi familia no me ayudará, pero ¿Crees que la tuya lo haría?

—Le mandé una carta a mi madre, ella es quien me autorizará ir con mi abuela, podemos vivir en el campo con la seguridad de que ahí estaremos bien y seremos felices.

Rosé asintió con una ligera sonrisa. —Tenemos que ocultarlo bien, ayuda el hecho de que Jisoo haya estado en cama durante todo el mes.

—Si, tenemos que soportarlo, de igual manera la atención en este momento está en Ailee.

—¿Cres que el rey le cumpla lo prometido? —en sus ojos había un brillo diferente.

—No lo sé, pero de ser así sabes bien por qué lo hace, Ailee siempre fue especial para él, y tú...

—Lo entiendo, no tienes por qué decirlo, yo no soy nada para él.

—¿Y quisieras serlo? —cuestionó con una ceja alzada.

—No—soltó desviando la mirada—. ¿Por qué dices esas cosas?

Pero aunque quiso negarlo, Dahyun sentía que ella estaba mintiendo y que la realidad era que Rosé tenía más sentimientos por Namjoon de lo que ella pensaba y eso, le dolía en el alma, porque se dio cuenta que no bastaba todo lo que la amaba y lo que había estado dispuesta a hacer por ella, porque no podría llenar un vacío que él dejó. Y eso, le atemorizaba. Odiaba a Kim Namjoon.

—Hoseok ha mandado un mensaje—suspiró al tiempo que se recargan en su silla—. Quiere verme para hablarme de los movimientos en la frontera, viajaremos está noche.

Jackson asintió. —Reuniré a mis hombres.

Namjoon abrió una nueva botella de vino que Yoongi había mandado para él hace unos días, en un tiempo se abstuvo de beber por la carga de trabajo que tenía, esta absorbida sus días y sus noches sin medida. Se ahogaba en el, para evitar pensar, había pasado un mes desde el último día que estuvo cerca de SeokJin, desde aquella pelea que puso en tela de juicio su reconciliación, deseaba verlo, pero al mismo tiempo no sabía qué podría decirle, estaba al tanto que regresar después de todo lo sucedido sería difícil, porque ambos tendrían que enfrentarse a sus propios sentimientos y pensamientos, pero sobre todo, al pasado y a los recuerdos.