El Rey Del Recuerdo *Namjin*

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—Jin es hora—la voz grave interrumpió la neblina de sus pensamientos.

Se volvió mirando a Yoongi que por primera vez en mucho tiempo tenía impreso un semblante mortificados, lo entiendía, todos compartían ese mismo sentimiento.

—Voy enseguida.

Yoongi asintió antes de darse la vuelta para esperarlo en la puerta de la habitación, SeokJin cerró las ventanas y caminó hasta su tocador, dónde saco su brillante anillo de matrimonio, habían pasado años desde que se lo aventó a Namjoon, justo después de que este lo expulsó del castillo, suspiró, ahora esos recuerdos no importaban, su pecho ardió cuando lo deslizó en su dedo corazón. Se miró al espejo, su vestimenta negra que reflejaba el luto brillaba ante la tenue luz de las velas, deseaba estar en cama pero tenía asuntos importantes que no podían retrasarse más.

Antes de salir miró la cama que había compartido con su esposo y una lágrima rodó por su mejilla. Cerró la puerta y acompañado de Jungkook y Yoongi avanzó por el pasillo hacia la sala de reuniones.

—¿Cómo está Taehyung y Jimin? —preguntó tratando de distraerse y llenar el hueco de aquel silencio.

—Taehyung está bien, sólo necesitaba descansar—respondió Jungkook con una sonrisa amable.

—Jimin está bien, algo malhumorado porque lo he puesto a descansar—chasqueo la lengua—. Su tobillo está mejorando. 

SeokJin sonrió ligeramente. —Lamento no haber ido a verlos es sólo que....

—Ellos lo entienden Jin—suspiró Yoongi—. Todos lo entendemos, necesitas tiempo y lo menos que podemos hacer es respetarlo, sabes que estamos contigo.

—Gracias—suspiró sintiendo el nudo en su garganta debido al llanto retenido.

Entraron a la sala donde todos los consejales les esperaban, se hizo silencio en la sala, se sintió observado y sin Namjoon a su lado aquello le incómodo, lo puso tan nervioso que bajo la mirada al sentarse en el trono.

—Mi señor—dijo Donghae mirándolo con compasión—. Lamentamos llamarlo en estas circunstancias, sabemos que lo que usted desea en estos momentos es estar solo, pero debemos de resolver el estado actual de Scarlanding.

SeokJin asintió. —Lo entiendo—dijo con claridad—. Sé que aún tengo una responsabilidad con el reino. 

JiYong suspiró. —Debemos elegir al rey provisional... lamentablemente Soobin es aún muy pequeño.

—Lo comprendo—asintió mordiendo su labio inferior, quería decirles que él no tenía idea que deseaba irse a su habitación y no salir hasta que aquella fuera una vil mentira. —Debe haber un rey mientras esto pase, aún no sabemos que puede ocurrir y mi hijo es un bebé.

Seungri se levantó. —Yo quiero hacerlo—dijo con tranquilidad—. Soy el próximo en la línea de sucesión y yo puedo lograrlo, cuidaré el reino mientras Soobin crece

Donghae que era su padre asintió al igual que Verno. —Cualquiera de mis hijos lo hará.

Los miembros del consejo no parecieron satisfechos con la idea por lo que hicieron una mueca, para ellos cualquier candidato quedaba corto al lado de Namjoon.

—Con todo respeto mi señor quiero decir algo—interrumpió Leeteuk.

—Adelante—asintió.

—Ya hemos lidiado con muchas inconformidades en Scarlanding, nos hemos puesto en una situación lamentable, perdimos soberanos y...a miembros de la realeza, usted ha perdido tanto siendo el rey—dijo con sinceridad—. Me siento culpable porque no creímos en Namjoon cuando expresó su desdén por los traidores, le debemos una disculpa, pero ya que él no está queremos que usted la tome—suspiró antes de continuar—. Aunque Seungri es un buen hombre no puedo dejar de desconfiar en cualquiera que intente tomar el reino, yo sugiero que alguien más tome el puesto, alguien que haya demostrado que su lealtad esta en Scarlanding, sea cual sea el resultado de esta situación quiero sugerir a una persona que pase lo que pase siempre estará firme por su pueblo.