El Rey Del Recuerdo *Namjin*

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Jackson llegó a aquella casa, la cual mantenía un ambiente hogareño que sólo Mark había sido capaz de darle, la incertidumbre, combinada con el miedo y el rencor tenían serias consecuencias en su cabeza, porque no podía parar el rumbo de sus pensamientos, creía que en un abrir y cerrar de ojos podría perderlo todo y no estaba dispuesto a vivir con ese dolor.

—Hola amor—dijo Mark acercándose para besarlo, fue un tenue toque, pero él lo sintió como el regreso de su aliento.

—No quiero que vayas al castillo, ni mucho menos que lleves al niño ¿Entendido?

Mark le miró con confusión, no comprendía por qué estaba diciéndole aquello en ese momento, boqueo por unos segundos.

—¿Por qué?

—Él vuelve Mark, Min Yoongi regresa a Scarlanding.

Entonces sintió como todo lo que había alrededor se quebraba y como sus ojos se abrían y su corazón latía con fuerza, no de gozo, sino de miedo.

Namjoon estaba a punto de perder la cabeza, el estrés estaba causando estragos en su día a día, vivía con el remordimiento de tener a esos dos dentro del castillo, cerca de sus consejales y de su familia, no había palabra alguna que pudiera tranquilizar su paranoia, sabía que algo tramaban y el no saber con exactitud cuales serían sus movimientos le ponía ansioso. 

Habían pasado ya dos semanas desde que había mandado la carta a Yoongi, pensó que no acudirían al llamado, pero hace algunos días le había llegado la contestación  donde el rey de RyuuMoon le aseguraba que estarían ahí para ayudarle. Eso le había dejado más tranquilo, aunque aún tenía que preparar lo que tendría que decirles a su llegada. 

Jaehyun se la pasaba a su lado, no lo dejaba ni un momento del día a solas, parecía un niño perdido y asustadizo, aunque le llenara de fiasco escuchar sus raras anécdotas, que estuviera a su lado era una buena estrategia para mantenerlo bajo estricta vigilancia. Haberle dicho lo que sucedía a SeokJin también había aligerado sus hombros, su esposo no era débil y eso le quedó muy claro cuando lo vio tomar las riendas de la situación, era quien no le permitía caer, comenzó a acompañarlo a las sesiones con el consejo, al principio se quería negar rotundamente porque no deseaba que estuviera cerca de los recién llegados, pero al mismo tiempo le servía tener a su esposo que analizaba todo aquello de lo que él no podía percatarse. 

—Quedan unas cuantas semanas para el cumpleaños número treintaiuno de nuestro rey, se había planeado después de la muerte del rey Kim SeoJoon que la coronación totalitaria sería ese día, sin embargo, y analizando los acontecimientos surgidos todos tenemos la incertidumbre de si se va a retrasar la coronación o si todo ser hará como se ha planificado.

JongSuk le miró atento, a su lado GeunSuk sonrió como si supiera la respuesta o la forma de refutar cualquier decisión del rey, SeokJin le tomó la mano cosa que hacía cada que quería decir algo, él asintió sin apartar la vista de sus hermanos, los desgraciados se estaban burlando en su cara. 

—Anteriormente—habló Jin haciendo que todos prestaran atención a cada una de sus palabras—. Se había planificado la coronación en el cumpleaños de nuestro rey porque era la mejor decisión, no veo por qué eso debe de cambiar—se dirigió a los hermanos—. Nuestros visitantes no han dado una prueba concreta sobre la veracidad de la carta que han traído, sea o no del difunto rey esta debe llevar un sello real, donde dicte que ha sido aprobado por el consejo, además, ellos han dicho que su único objetivo es descubrir las condiciones en las que su padre ha muerto, cosa que también se ha demostrado ha sido muerte natural, sin embargo, como es un asunto de derecho real se está investigando si hubo algún implicado, insisto en que no veo la situación para retrasar la coronación.