Las tres mujeres se amontonaban en la ventana mirando con asombro al rey salir del castillo rodeado de damas y guardias, desde el tercer piso pudieron apreciar la imperiosa estampa que este demostraba, tan pulcro y con pasos ágiles por el camino de piedra, digno de la realeza.
—Si lo tenía a él ¿Por qué nos quiso a nosotras? —preguntó LeeHi consternada—. No tiene sentido.
—Es hermoso—susurró DaHyun—. Tan educado, escuché que tomó clases con la misma reina, que en gloria este, creo que, su educación es mejor que cualquiera que nosotros pudiéramos tener.
—Tuvo los mejores maestros—asintió Ailee—. Dicen que pasar una velada en su compañía es un manjar, en las fiestas del reino era conocido por su enigmática sonrisa y conversación siempre interesantes. Me da curiosidad, siempre quise conocerlo de cerca, antes de llegar aquí.
La única que no estaba mirando al rey era Jisoo, quien se mantenía sentada cerca de la chimenea apagada con la mano en la barbilla, pensaba en lo feliz que sería si Kim SeokJin por fin dejara este mundo. Ella lo aborrecía.
—¿No lo crees Jisoo? —preguntó Rosé con una sonrisa, quien acababa de llegar agitada, por haber corrido por los pasillos.
Eso la despojó de sus pensamientos atroces y ruines, miró a la rubia quien seguía sonriendo. —¿De qué hablas?
—Pues, una de las mucamas me dijo que el rey SeokJin estaba aquí para hablar ante el consejo sobre el próximo heredero y que tuvo una reunión privada con el rey en su oficina.
Jisoo sonrió con suficiencia. —Supongo que sabe que el rey me ha elegido, nada de lo que digas va a cambiar la dicha que siento de ser reconocida como la madre del próximo heredero.
Rosé negó. —Hablaba del hijo que ellos tienen que engendrar, no se van a separar, el consejo no lo va a permitir. Mañana por la noche se reúnen que reunir.
El semblante de la castaña cambió por completo. Miró a las cuatro mujeres que disfrutaban en silencio su desgracia y se levantó abandonando fúrica la habitación.
Las cuatro sonrieron al instante. —Pero, si eso pasa ¿No será malo para nosotras?
—¿De qué hablas DaeHyun? —preguntó Ailee con una ceja alzada.
—Dejaremos de ser importantes—dijo con un suspiro triste—. Dejará de requerir nuestra atención, entonces ¿Qué pasará con nosotras?
—¿Crees que somos importantes? —LeeHi le miraba con ironía en la voz—. ¿De verdad piensas que importamos? Para el reino somos las putas del rey ¡Unas zorras de paso! Nos miran con desprecio ¿Eso te parece ser importante?
Las tres chicas se quedaron en silencio mirando como LeeHi rompía en llanto porque a diferencia de ellas la joven antes de llegar al castillo había estado muy enamorada de un noble que ahora le ignoraba por llevar la mancha de ser el juguete del rey. DaHyun la abrazó con fuerza cerrando los ojos y esperando un buen destino para ellas, sin embargo, había una extraña opresión en su pecho que le decía que eso no pasaría y que caerían.
Kim Jisoo caminaba por los brillantes pasillos del castillo llevando consigo un gesto de molestia, quienes la miraban pasar se alejaban al sentir el aura tan pesada que esta transmitía,. Llegó al corredor principal en donde se encontraba la oficina de su rey, del hombre que amaba. Sin dudarlo entró, no molestándose en llamar a la puerta, se plantó en el centro de la habitación mirando al rey quien bebía su tercera copa de brandy.
—No estoy de humor—dijo en un murmuró con los ojos cerrados, sintiendo un fuerte dolor de cabeza.
—Díme que es falso, por favor—suplicó con la mirada acercándose.
—Eso depende ¿De qué hablamos está vez? —preguntó con una ceja alzada.
Namjoon estaba molesto y no necesitaba a esa chiquilla gritando y haciendo berrinche, su cabeza estaba por explotar y tenía las manos temblorosas del enojo, la platica con SeokJin le había dejado furioso, la forma en la que le miró, donde no había nota de miedo o cariño, sólo odio.
—¿No te vas a separar de él? —soltó con desprecio—. ¿Es acaso una broma? Me dijiste que lo harías, que nuestro hijo nacería con tu apellido.
—Es una broma divina cariño, mi castigo—rio seco—. No siempre tienes lo que quieres, la vida nunca es justa.
—¡No puedes hacerme esto! Soy yo la que te dará un hijo, no él, quien hace mucho se ha podrido—gritó haciendo que Namjoon le mirará absorto—. ¡No hagas esto! Tienes que negarte a estar con él.
—Al menos he conseguido que el bebé entre en la línea de sucesión, deberías de estar brincando de felicidad.
—¿Y mi título? ¿Dónde queda mi prestigio? —le miró con los brazos cruzados y una mueca de disgusto.
—Eres mi concubina ¿Qué más quieres? —bufó—. Todos y todas son iguales sólo buscan poder ¿Y yo? ¿Dónde quedo? ¿Todo se trata de títulos?
Jisoo lejos se aligerar su gesto lo marco mucho más soltando una carcajada de incredulidad, sus ojos estaban rojos e inyectados de terror y furia
—Kim SeokJin jamás podrá darte lo que yo te doy, es un maldito infiel que hace pasar a su bastarda como tuya, te ha fallado de la peor manera y tú ¿Piensas tener piedad? No irás en su encuentro ¡Te lo prohíbo!
Namjoon la miró con el entrecejo fruncido, era hermosa y su rostro le recordaba a Jin, salvó que este era mucho más atractivo y maduro, antes del embarazo su cuerpo era perfecto, pero ahora, lucía acabada, aún la quería, aunque su personalidad fuera horrenda. Se levantó y caminó hacia ella, cosa que le estremeció y le hizo retroceder hasta pegar su espalda con la pared. Namjoon no se detuvo, parecía un depredador listo para atacar a su presa fácil.
—¿He escuchado bien? Tú una simple concubina me ha prohibido a mi...el rey ¡La zorra le prohíbe a su dueño!. Creo que los privilegios que te he dado te han confundido-sonrió molesto-. ¿Creíste que eras especial? Pues no, lo único que te mantiene en la posición de favorita es que llevas en el vientre a mi hijo, de otra manera seguirías siendo como las demás—se acercó a su oreja—. Siempre una sombra, alguien que es reemplazable y que sólo con su cuerpo puede retener a un hombre.
—Él es peor que yo, al menos reconozco que soy una cualquiera no como él, que se abrió de piernas y quedó preñado aún estando a tu lado...¡Una puta que te hará lo mismo! ¡Quedarás como un idiota ante la corte! Más de lo que ya eres.
Namjoon retrocedió y levantó la mano con la cual le abofeteo, el estruendo se escuchó en toda la habitación. Jisoo se tomó la mejilla y comenzó a llorar
—¡Nunca vuelvas a faltarme al respeto! ¿Te quedó claro? No me hagas olvidar que tengo cariño hacia tu persona y a mi hijo—se separó molesto dejándola sola.
Al salir de la oficina miró a Jackson quien permanecía firme, estaba seguro que había escuchado todo, pero no le importaba.
—Manda un mensaje al palacio de las Rosas, dile a Kim SeokJin que el encuentro se adelanta, deberá de recibirme esta madrugada—dijo con rudeza antes de desparecer por el laberinto de pasillos.
Está trama me está gustando...es como si las anteriores quedarán en pañalesPor ejemplo en el rey de la muerte todo estuvo tranquilo, en el rey del hielo fue tenso pero aquí explotara literal jajaja ok no.
Gracias por comentar y votar 💜❤️
💚
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El Rey Del Recuerdo *Namjin*
FanficTERCERA PARTE DEL REY DE LA MUERTE ... He de amarte por completo incluso si tu recuerdo se clava en mi corazón como una estaca, te di los mejores años de mi vida y contigo aprendí a amar pero también a odiar -¿Me sigues amando? -Sabes la respuesta...