TERCERA PARTE DEL REY DE LA MUERTE ...
He de amarte por completo incluso si tu recuerdo se clava en mi corazón como una estaca, te di los mejores años de mi vida y contigo aprendí a amar pero también a odiar
-¿Me sigues amando?
-Sabes la respuesta...
Namjoon entró a la recamará tarde aquella noche, estaba cansado por la discusión que había tenido con su tío y más temprano con su supuesto hermano, su cabeza estaba a punto de volverse loco, la cabeza estaba por reventarle y estaba tan desesperado por respuestas que creía que se iba a volver completamente loco.
La rabia se estaba acumulando así que decidió ir hacía la única persona que podía calmar su corazón agitado, entro en silencio pensando que dormía pero se equivocó, SeokJin se encontraba sentado en uno de los sillones mirando la ventana
—¿Por qué no duermes? —dijo con extrañeza.
—No puedo—suspiró sonriendo—. El bebé esta acomodado en mi costilla.
—Oh, eso suena muy doloroso—se acercó y se sentó en la mesa frente a él, llevó su mano al vientre redondo y acarició con amor—. Pronto estará aquí, en días podremos conocerlo ¿Estás feliz?
—Mucho—asintió—. Estoy expectante ¿Qué crees que sea?
—Niña—rio negando—Tengo un don para tener hijas, seguro Yoongi se burlaría de mí ¿Tú que piensas que sea?
—No lo sé, pero espero que sea varón—se encogió de hombros.
Namjoon negó tomando sus manos. —Si quieres eso por la maldita línea de sucesión te digo de una vez que no tienes de qué preocuparte, esta bien si es una niña, tenemos mucho tiempo y si el cielo nos quiere dar un varón estaremos bendecidos. Por el momento disfrutemos de esto.
—¿Por qué actúas tan comprensivo? —preguntó con el corazón palpitando con fuerza.
—Porque te amo—sonrió con los ojos brillantes—. Y no quiero que te sientas presionado de alguna manera.
SeokJin asintió sintiendo de repente un peso menos sobre sus hombros, había pensado de más en las expectativas que tenía el reino sobre su embarazo que no recordó que apenas estaba en sus veintisiete años, quedaba mucho tiempo para intentarlo.
—Hay algo de lo que quiero hablarte—dijo Namjoon recostando la cabeza en su regazo—. No quise decírtelo antes porque sabía que podías preocuparte.
—¿Qué ocurre? —preguntó acariciando sus cabellos—. ¿Pasa algo en el consejo?
—No, ellos siguen siendo una molestia, pero está bien, es sobre algo más privado—suspiró cerrando los ojos.
—Dime—presionó impaciente—. Sabes que no me gusta que andes con rodeos.
—Mi padre esta enfermo, creemos que no superará el invierno—suspiró—. Es por eso que el consejo decidió que pase sus últimos días en el castillo, sabes que él es querido en el reino.
SeokJin paró con sus mimos y él confuso le miró, los ojos de su esposo estaban abiertos de par en par, miraba a la nada mientras su boca temblaba, Namjoon se sintió mal porque sabía que SeokJin había sido unido a sus padres, le acarició la mejilla con ternura.
—Está bien amor, podrás verlo en sus últimos días.
—N..no—susurró mirándolo confuso como si de repente no supiera en donde se encontraba—. No Namjoon no...
—Es difícil pero...
—¡No lo traigas aquí! —se levantó tan rápido que le atacó un pequeño mareo.
—¿Jin? ¿De qué hablas? Yo creí que...—paro sus reclamos cuando lo vio tomar su cabello desesperado mientras lloraba—. ¿Qué está pasando? ¡SeokJin!
Lo presentía, cuando vio los ojos se SeokJin y sus manos temblar lo presintió, pero no quiso creerlo, porque hacerlo sería ver frente a sus ojos la peor de sus pesadillas.
—Él... no puede venir aquí, mis hijas están aquí y yo...por favor Namjoon te suplico que no lo traigas.
—¿Por qué no? —preguntó con un nudo en la garganta, se acercó con lentitud—. ¿Por qué no debo traerlo SeokJin?
No respondió, simplemente bajo la mirada, Namjoon en su desespero lo presionó porque estaba cansado de vivir en la sombra. —Si no me puedes responder él vendra.
—No...por favor—sollozo.
—¿Por qué no debe venir? ¡Responde SeokJin! —gritó al borde de la desesperación sintiendo su cuerpo ajeno.
—No...—sollozo de forma dolorosa.
—¡Habla maldita sea, dime que esta pasando! —se acercó para tomarlo en brazos, pero este se alejó como si le temiera—Amor dime...
—¡Él no puede venir! —gritó alterado—. No puedes traerlo aquí Namjoon.
Se miraron a los ojos. —Dame una razón Jin, sólo dame una razón.
—Tú padre no puede venir porque....porque fue él...
—¿Qué hizo SeokJin? —dijo al borde de las lágrimas.
—Tú padre me violó Namjoon, fue Kim SeoJoon quien me lastimo.
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