Eccedentesiast: one who fakes a smile or represses their pain by stifling a smile.
Escribí la introducción esa misma noche, a pesar de todo; aunque estaba aún enfadada, tanto con Jungkook como con Namjoon, aunque tenía clases a la mañana siguiente y ya eran las tantas de la madrugada y aunque me sentía confundida.
Tardé una hora en hacerlo y unos veinte minutos en completar la primera revisión. Después me tiré en la cama con la ropa aún puesta y dormí hasta que el despertador sonó dos horas y trece minutos después.
Esa fue la razón principal por la que llegué a clase con cara de muerta viviente recién salida de The Walking Dead, repitiendo una y otra vez un cansado "necesito un café".
Recibí un mensaje de Namjoon a la hora del descanso entre Retórica y Literatura de Género. No era muy largo, así que decidí leerlo aunque no pensaba contestar en ese momento.
Te debo una disculpa por lo de anoche. ¿Te parece bien un café largo en señal de paz?
Aunque estuve tentada a aceptar su oferta y pedirle el café cuanto antes (por motivos académicos, por supuesto), no lo hice. Tenía la idea de acabar la introducción antes de volver a hablar con Namjoon y necesitaba al menos dos revisiones más para considerar que él la leyera.
Jungkook se sentó a mi lado en la biblioteca esa tarde, mientras yo me sumergía en el mundo de George Orwell quizá por vigésima vez en mi vida. Esperó a que yo levantara la cabeza del libro para no interrumpir mi lectura (por fin había aprendido la lección después de tantos años) y, cuando lo hice, se quedó mirándome con una expresión extraña.
―Lo siento ―dijo por fin y soltó un suspiro―. No debí entrometerme en tus cosas, pero espero que entiendas que lo hice porque no quiero que lo pases mal.
Para ese instante, yo ya había olvidado que estaba enfadada con él. Me pasaba a menudo que olvidaba mis motivos o los guardaba en un cajón escondido en mi cabeza para siempre, porque Jungkook me importaba más que una estúpida pelea.
Lo quería mucho y sabía que él me quería a mí aunque nunca lo dijera. Quería lo mejor para mí siempre, de eso no me cabía la menor duda.
Además, cuando se disculpaba, lo hacía de corazón.
―Para que veas que te perdono, te voy a dar un consejo ―contesté yo, cerrando el libro y colocándolo sobre la mesa―. ¿Por qué no te disculpas con Hye mejor, por lo de ser un idiota el otro día? Y de paso la invitas a tomar algo. Vosotros solos. Sunhee estará bien sola por unas horas.
Era muy reconfortante tener amigos menores que yo. Hye y Sunhee solían tener horarios parecidos ya que cursaban el mismo curso académico y Jungkook tenía tramos de entrenamiento a lo largo del día. En definitiva, no solíamos coincidir.
No obstante, todos sabíamos dónde y cuándo podíamos encontrarnos los unos a los otros, por lo que no necesitábamos bombardearnos a mensajes o quebrarnos demasiado la cabeza por ese tema.
Mi amigo se quedó callado, mirando el libro que había dejado yo encima de la mesa, aunque sabía de sobra que a él no le interesaba Rebelión en la Granja en absoluto.
―No me ignores para después cambiar de tema ―me quejé. Al igual que él me conocía a mí casi como yo me conocía a mí misma, yo lo conocía a él incluso más de lo que él mismo lo hacía―. De hecho, deberías mover el culo ya. Dentro de cinco minutos terminarán sus clases.
Soltó un gruñido de molestia que no quise analizar y se levantó de la silla sin mucho ánimo y sin decir nada. Yo le sonreí desde mi asiento, agradecida de que se fuera porque varios estudiantes ya nos estaban mirando mal, y le dije adiós con un movimiento de manos antes de sumergirme de nuevo en mi lectura.
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eufonía » kim namjoon
Fanfiction❝Quizá solo estaba enamorada de su forma de escribir, de su preciosa caligrafía y de su expresión. Quizá al conocerlo lo único que conseguiría sería una decepción más en la enorme lista que me acompañaba a todas partes. Pero debía encontrarlo.❞ ...