Timorous: showing or suffering from nervousness, fear, or a lack of confidence.
Era más difícil de lo que imaginaba compaginar el trabajo, los estudios y la hospitalización de mi padre, así que cuando acabé los exámenes algunas semanas después me sentí aliviada y mucho más relajada de lo que había estado en días.
Era triste decir adiós a la facultad en la que había pasado cuatro años de mi vida, pero debido a la situación en la que me encontraba, apenas me dio tiempo a sentirme nostálgica. Ni siquiera pensé en la posibilidad de volver algún día (algo que me había estado planteando durante los últimos dos cursos) o en la graduación, que tendría lugar una semana más tarde.
No tenía tiempo para celebraciones o fiestas, solo de trabajo y pagar facturas médicas.
Solté un suspiro después de mi cuarta hora consecutiva encerrada entre las cuatro paredes de mi oficina. Tenía que compartir la sala de trabajo con cuatro letristas más y a veces la convivencia podía resultar un verdadero infierno, así que aproveché mi descanso para salir al pasillo de la agencia y poder disfrutar de un café bien cargado en relativo silencio.
Comprobé el móvil para descubrir varios mensajes de mi padre. Ya le habían hecho la prueba de la anestesia y todo había salido bien. Eran buenas noticias después de todas las complicaciones que el pobre había tenido que enfrentar, unido al malestar que le producía saber que yo estaba haciéndome cargo de los gastos de ambos.
―¿Un expreso? Vaya, es cierto eso de que el mundo del entretenimiento cambia a la gente.
Sonreí a pesar de que aún estaba bebiendo el café cuando escuché las palabras y sentí su presencia a mi lado.
Namjoon había conseguido convencer no solo a Heesook y a Jieun, sino a todos los peces gordos de la empresa de que tenía verdadero talento. No habían tardado en ofrecerle un contrato que le prometía un debut y un álbum, mucho más de lo que había podido ofrecerle su padre.
Así que, aunque no fuera cierto al cien por cien, podía decirse que trabajábamos juntos.
―El americano ha dejado de hacerme efecto ―admití y me giré para mirarlo mientras hablaba―. Y Chunghoo no deja de quejarse últimamente, por lo que el café es el único que puede mantenerme con vida hasta el final de mi jornada.
Su ceño se frunció ligeramente y yo solté una risa sin fuerza.
―¿Necesitas que hable con Chunghoo? ¿De hombre a hombre? ―preguntó con una seriedad que yo sabía de sobra que era fingida.
―¡Por dios, no! ―exclamé con horror―. No me puedo permitir el sueldo de un guardaespaldas. Me las arreglaré sola.
Namjoon soltó una carcajada y recogió el latte que se había pedido en la máquina. Yo le lancé una mirada de reproche y él se encogió de hombros y me soltó un "es el tercero hoy" que provocó que lo perdonara al instante.
―Bueno, quizá tener una charla con tu compañero no sea la mejor de las ideas ―admitió antes de darle un trago largo a su vaso―, pero quizá podrías ayudarme con las canciones en las que estoy trabajando. Podrías librarte de compartir lugar de trabajo por un tiempo.
―Bueno ―lo imité con una sonrisa torcida en los labios―, tendría que compartirlo contigo. No sabría decirte qué es peor.
Namjoon se llevó una mano al pecho e hizo una mueca de dolor que a mí me sacó una nueva risa.
Era difícil explicar cómo nuestra relación había cambiado tan drásticamente. No había sido solo el agradecimiento que sentía por él desde que me acompañó a mi padre y a mí aquella noche en el hospital, que también había influido, sino su cambio de actitud hacia mí.
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eufonía » kim namjoon
Fanfiction❝Quizá solo estaba enamorada de su forma de escribir, de su preciosa caligrafía y de su expresión. Quizá al conocerlo lo único que conseguiría sería una decepción más en la enorme lista que me acompañaba a todas partes. Pero debía encontrarlo.❞ ...