Diaphanous: light, delicate, soft and translucent.
Cuando Namjoon dejó de hablar se instaló un silencio largo y espeso entre nosotros, alimentado por mi sorpresa y la expectación de él.
Intentaba procesar toda la información que tanto Namjoon como Baeksok me habían soltado a modo de bomba, pero era difícil para mí seguir el ritmo de ambos, a pesar de que Baeksok no conocía ni la mitad de la historia.
Que Kim Dakho, el hermano mayor de Namjoon, fuera el autor de las amenazas que habían impedido que Namjoon prosperara como artista no era tan sorprendente, al fin y al cabo. Sabía de antemano que ese hombre no solo había hecho sufrir a Joon con agresiones continuas durante años, sino que seguía haciéndolo al conseguir que lo echaran de casa solo porque deseaba cumplir su sueño.
Dakho era despiadado y no me cabía la menor duda de que era capaz de eso (y quizá de más) para hacerse con lo que deseaba.
No obstante, fueron otras noticias las que consiguieron que el corazón me dejara de latir por un momento.
―Cuando recibiste la carta, supe que la advertencia iba dirigida a mí, no a ti. Bueno, al menos eso quise creer ―había dicho Namjoon mientras jugueteaba con sus propios dedos debido al nerviosismo―. Lo tomé como una advertencia para que no empezara una guerra, y en ese entonces ya había dejado de emocionarme por la idea de la venganza. Así que pedí a la editorial que pararan el proceso de publicación.
―¿No vas a publicar el poemario? ―pregunté al instante―. ¿Por qué...?
―Les pedí que no dijeran nada a tu padre porque él estaba en el hospital y pensé que no sería necesario hacerlo preocuparse en su estado ―aclaró antes de que yo pudiese formular la pregunta completa.
Era injusto que Namjoon tuviera que mantenerse callado después de todo lo que había sufrido, pero era aún más injusto que la razón detrás de su silencio fuera el dinero y el poder.
No tenía sentido para mí porque nunca había ambiciado ese tipo de cosas. Aunque mi madre habría podido ayudarme en el camino hacia la fama, los focos, la atención y, como consiguiente, el dinero, éstos no se ceñían a mis preferencias en cuanto a estilo de vida.
Irónico, ¿no? Teniendo en cuenta que cada día lo que sentía por Namjoon es hacía más fuerte y él anhelaba ser una estrella.
―¿Hay algo más que deba saber? ―siseé después de pensar en mi respuesta por un largo rato.
―Oh, sí ―aseguró Baeksok, que solo minutos antes me había confesado ser parte del plan de Dakho (primero de forma indirecta, pues no conocía las intenciones de éste, pero más tarde de forma consciente)―. Antes de negarme a su propuesta de intentar arruinar la publicación de Namjoon y que me echaran de allí, Dakho me dijo algo que creo que deberías tener en cuenta.
―¿Qué es? ―quise saber, aunque en el fondo no quería oír sus palabras.
Aunque no le guardaba rencor a Baeksok por lo que había hecho, tampoco me agradaba su presencia en ese momento. Descubrir que tras conocer la verdad de los textos "anónimos" que leía en el club, y que supuestamente pertenecían a un autor vergonzoso que prefería mantenerse en las sombras, Baeksok había seguido recibiendo dinero de Dakho por información de Namjoon no me había gustado en absoluto.
La parte en la que el poeta le plantaba cara al mayor de los Kim y se negaba a continuar con su paranoica misión había sido clave para que la nueva hostilidad que sentía por él decreciera, pero no había conseguido que desapareciera del todo. No confiaba en él.
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eufonía » kim namjoon
Fanfiction❝Quizá solo estaba enamorada de su forma de escribir, de su preciosa caligrafía y de su expresión. Quizá al conocerlo lo único que conseguiría sería una decepción más en la enorme lista que me acompañaba a todas partes. Pero debía encontrarlo.❞ ...