El día anterior había sido terrible, hoy estaba enfrente del espejo, tenia que cubrir mi magullado rostro.
Tenia que ir a clases, otra cosa que no quería hacer, donde sea la pasaba terrible. Me cambié poniéndome un pantalón de mezclilla azul claro y una blusa de rayas color negro y rojo, mi cabello atado en una coleta alta y mis gafas.
Salí de la habitación con mochila en mano, esta era la única hora del día donde no se escuchaban los gritos de mi padre pues se iba a trabajar, al menos eso era lo que nos decía.
- Mamá, me iré a la escuela, nos veremos más tarde-
Mi madre se acercó hasta mí, su rostro estaba también magullado, en parte de su labio así como su ojo derecho, estaban amoratados.
Tocó mi rostro con mucho cuidado y tristeza.
- Lo siento- musito de nuevo.
- No te preocupes, me iré ya, por favor, cuidate mucho-
Ella asintió y salí a la escuela, no estaba tan lejos así que llegaría en menos de diez minutos en autobús, caminando haría media hora.
Cuando llegué a la escuela, lo primero que encontré fue a la persona más popular de la escuela junto a una chica que parecía resbalarsele por completo, él sonreía hacia la chica.
Tenia un secreto que no quería que nadie se enterara jamás, pues me gustaba el chico más popular de la escuela, gran cliché, la chica más nerd del instituto enamorada del chico más popular.
- Oh pero miren quien a llegado, la cuatro ojos- se burló la tipa que estaba con él.
Todos los que lo rodeaban se rieron.
Trate de no hacer caso pues había aprendido que si les hacia caso las cosas saldrían peor.
Pase de largo, sólo quería estar en el salón sentada y ya, no saber nada, quería escapar. Sentí un tirón en mi cabello.
-¿Hacia donde vas?- la tipa me había jalado de mi cabello, me miraba sonriendo altaneramente.
- Sueltame- pedí.
- Has caso cuando te hablo, maldita cuatro ojos- me giro y me estampó su mano en mi mejilla, sus uñas las pude ver claramente, una falsa manicura hecha por ella con pegatinas decorando y mal puestas.
Solo acaricié mi mejilla, me dolía y no sólo por su cachetada, sino que también había removido el dolor que sentía por la paliza de ayer.
Mis lágrimas amenazaban por salir.
- ¿Quieres llorar? ¡Mirenla, que patética que es!- abrió los brazos y hablo alto para que todos pusieran atención.
El timbre sono, haciendo que algunos entraran, de reojo pude ver como él, sonreía burlón. Agaché la mirada avergonzada y llena de dolor.
Ella paso por mi lado empujandome, me queje un poco, pues también me dolía el estómago.
Poco a poco fui quedando sola ahí, me apuré ha entrar al edificio, aún con mi mano en la mejilla tratando de aliviar un poco el dolor.
Mis clases las compartía con él y ella, me hacían siempre la vida de cuadritos, desde que entré, ¿Por qué? Porque así era, desde que uno entraba a esta escuela escogen a alguien indefenso para meterse con él, le hacen la vida imposible y hacen que esa persona decida cambiarse de escuela, cosa que no habían logrado conmigo, pues no teníamos dinero para mudarnos y tampoco para cambiarme de escuela.
Así que sólo me queda aguantar sus burlas y malos tratos, en mi casa y en la escuela.
A veces quisiera morirme, dejar está miserable vida, dejar todo atrás, dejar de ser tan estúpida y miedosa. Quería desaparecer, no era nadie así que a nadie le importaría si desaparecía de este mundo.
Al menos eso pensaba, pues la única persona que me detiene es mi madre, por ella no hago nada estúpido si la dejo sola... esa bestia podría matarla, aunque en realidad no hago nada.
Mis clases pasaron entre bromas pesadas, como que algunos me aventaban bolas de papel con saliva, o poner chicle en mi cabello, o también el ponerme el pié cuando caminaba hacia el profesor.
No podía delatarlos, nadie me creía, sólo decían 'no es nuestro problema'.
Maldita vida.
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My boy [Jeon Jungkook]
FanfictionSer abusada en tu casa ya es suficiente, pero ¿En la escuela? Por desgracia, ella experimentará la violencia familiar y bullying escolar. Jeon Jungkook, el chico más guapo de toda la escuela, el chico por el cual cualquiera mojará sus bragas. Él h...