My boy [Jeon Jungkook]

#32

Hoy me había despertado con dolor de cabeza, sentía que quería explotar.

-¿Tomaste algo?- abrí sólo un ojo para mirarlo.

-Lo hice, duele menos pero el dolor ahí está-

-Deberías ir a enfermería-

Sentí el frío de la madera acariciar con agrado mi mejilla derecha, mire con atención a Jungkook. Ambos estábamos en clases, ahora mismo el profesor estaba en una junta, así que sólo estábamos haciendo un repaso.

-Sí, creo que te haré caso- levante con lentitud mi cabeza. - Nos vemos en el almuerzo-

Asintió.

Me levanté con pereza y caminé casi arrastrando mis pies. Me dirigí a la enfermería, donde dormiría una hora pero primero tomaría algo. Creo que desvelarme viendo videos no fue buena idea.

Me encaminé despacio hasta la enfermería donde abrí la puerta y hable con la enfermera, me dio un medicamento con un poco de agua y después fui a dormir, no sin antes poner la alarma para poder levantarme para el almuerzo.

Dormí tan a gusto, cuando desperté ese horrible dolor de cabeza ya no estaba, me sentía mucho mejor.

Al salir de la enfermería me encamine hacia el comder, donde todo el alumnado ya estaba ahí. El ruido era alto, pero eso ya no me era fastidioso. Me dirigí a comprar mis alimentos y busque con la mirada a los chicos, los encontré un poco más al fondo, hablaban amenamente. No se habían dado cuenta de mi presencia.

Con charola en mano me encamine hacia ellos, pero a mitad de camino choque con alguien, haciendo que mi pan, el cual estaba envuelto en plastico, cayera al suelo.

-Lo siento, aquí tienes-

Una mano algo pálida me tendió mi pan después de recogerlo.

-No te preocupes, gracias -

Lo miré sonriendo un poco, solo por cortesía. Era el chico de intercambio quien estaba frente a mí con una sonrisa. Era mucho más alto que yo, tal vez la altura de Namjoon.

Había sujetado mi pan para retirarme pero él parecía no querer soltarlo.

-Ah, esto...- mire hacia su mano. -¿Podrías devolverme mi pan?-

-Oh, discúlpame- lo soltó riendo un poco, miro su mano y después me miró a la cara. -Es solo que quede sorprendido, de cerca eres mucho más bonita -

Abrí mis ojos a más no poder, sorprendida por sus palabras.

-¿Qué? - hice una mueca.

-Daniela, ¿cierto? Soy Baek, bueno, eso ya lo sabes, somos compañeros de clase después de todo-

-¿Cómo sabes mi nombre?-

-Es fácil, tú y tu.... novio, son famosos en las bocas de toda la escuela -

Frunci el ceño, no me había gustado como había dicho la palabra 'novio' eso me molesto un poco.

Asentí un poco.

-Ok, bueno, gracias por regresarme mi pan, hasta luego- lo rodee para dirigirme a la mesa de los chicos.

Pero me lleve una gran sorpresa, los siete estaban mirando hacia mi dirección, Jungkook tenía una mirada tan sería en su rostro, que me causó escalofríos.

Algunos de los chicos miraban con atención la escena, otros tenían el ceño fruncido. Me sentí algo incómoda, como si estuviese haciendo algo malo. Me encaminé hacia ellos. Pero de nuevo me detuvo.

-Oye, Dani, espera- me detuve en seco cuando se puso frente a mí. Alce mis cejas. -Tranquila, solo quiero pedirte un favor, ¿podrías prestarme tu libreta? Quisiera ponerme al corriente-

Me le quede mirando por unos segundos hasta contestar.

-¿Por qué yo? -

-Supongo que no hay razón alguna, ¿me la prestaras?- me encogí de hombros.

-Supongo, pero en la salida, aun tengo algunos trabajos que hacer ahí -

-Claro, gracias- sonrió enseñando su dentadura.

Su sonrisa era radiante, pero no se comparaba a la de Jungkook, la cual me hacía enloquecer de amor.

Asentí ahora si alejándome de él, cuando llegue a la mesa donde estaban ellos, me senté a un lado de Jungkook y de Jimin, quien devoraba una tira de papa frita.

-¿Que fue éso? - no se hizo esperar las preguntas de su parte.

-¿Que cosa?- lo mire mientras abría la botella de agua.

-Eso, ¿que fue éso? ¿por qué te estaba hablando?- su ceño estaba fruncido.

-Jungkook, solo me estaba pidiendo la libreta de apuntes, quiere ponerse al corriente con la clase- lo miré, trate de calmarlo.

Claro, no dije nada más. Era mejor no incluir algunas cosas tratándose de Jungkook.

-Bien pudo pedírselo a alguien más - murmuró antes de volver a comer.

Negué sonriendo, le di un beso en la mejilla. El sonrió tiempo después. No quería que se sintiera incómodo. Después de todo, yo lo amaba.

Los ocho empezamos a comer, dejando el tema de Baek fuera. Los chicos hablaban sobre ir a una fiesta que estaban organizando algunos amigos de ellos. No era mucho de ir a fiestas, pero si ellos estaban ahí, creo que también iría.

Después del almuerzo nos encaminamos de nuevo a nuestros salones.

-¿Ya estas mejor?-

-Demasiado, ya no duele, creo que esa serie que me recomendaste me enganchó por completo - río fuertemente.

-¿Soy el culpable entonces? - asentí divertida.

-Sí, esa serie tiene más de doscientos capítulos, quise ver de a uno, pero no pude, vi como diez capítulos ayer, y cuando menos lo pensé ya faltaba sólo dos horas para que mi alarma sonara- entorne mis ojos.

-Eres una adicta, pero bienvenida a nuestro mundo, Taehyung vio la misma serie, bueno todos, pero él no vino a clases por dos días, cuando lo hizo, tenia enormes ojeras-

Abrí mi boca sorprendida.

-¿Es en serio?-

-Completamente-

-Wow, y pensé que yo tenia un problema-

-No, es solo que es normal, cuando termines esa serie te recomendaré otra, aunque... tienes que dormir mejor, no quiero que estés como hoy, en serio, te veías mal- hizo una mueca en sus carnosos labios.

-Ah, lo siento por verme así, normalmente suelo verme igual todos los días -

Negó divertido.

-No, te equivocas, tú cada día te vez más hermosa- paso su brazo por mi cuello.

-Eso lo dices porque estas enamorado, recuerda lo que dicen, 'el amor te ciega'- le dí un golpe suave en sus costillas haciéndolo reír.

Juntos entramos al salón, donde la mayoría de nuestros compañeros ya estaban ahí. Un par de asientos más al frente estaba sentado él. En el momento que nos dirigimos a nuestro asiento él no nos quitaba la mirada, en sus labios había una sonrisa socarrona.

Me incomodó.

Suspire y solo me dediqué a prestarle atención a Jungkook y al profesor que había entrado después que nosotros.

Y como se lo había dicho a él, en la salida le deje mi libreta de apuntes, claro, bajo la mirada severa de Jungkook hacia ese chico quien me sonreía como si fuésemos los mejores amigos del mundo.

Esto seria difícil.