A pesar de que me sentía destrozada, acepto que la compañía de Jimin me estaba ayudando un poco. Él había venido estos días seguido, trayendo flores y algunos dulces, inclusive trajo un difusor de olores para que éstos mismos me relajaran.
Mi madre había dicho que ya se me veía un poco más de color, que ya no me veía tan demacrada. Y como no, si Jimin casi me obliga a comer.
-Es por tu bien, así que acabate todo lo que tu madre te trajo - él me miró completamente serio, señalando la charola que habían subido a mi habitación.
-Pero ya estoy llena, tú vas a terminar engordandome, me voy a aparecer a una pelota -
Jimin sólo entorno los ojos e hizo un gesto con su lengua dentro de su boca en su mejilla.
-No seas dramática, solo come, hoy iremos al jardín -
-Hace frío -
-Pues te abrigas -
-Mi mamá no me dejará -
-Ya le pedí permiso -
Guardé silencio por unos segundos, dijera lo que dijera él me llevaría hacia fuera, sí o sí. Lo miré, suspire mientras me acomodaba mejor en la cama.
-Jimin, solo no quiero ir allá afuera, no quiero salir, no tengo ganas, no me trates de obligar -
-Daniela, deja de encerrarte en estás cuatro paredes, necesitas salir, tomar aire puro y fresco, necesitas que los rayos de sol peguen en tu piel, necesitas ver la vida de nuevo -
-No es fácil, no quiero - suspiró cansado, me quitó la charola de comida y la dejo en la mesita de noche. Sujetó mis manos.
-Yo estaré ahí, no te dejaré sola en todo esto, prometí que estaría a tu lado y así lo haré. Solo tienes que poner un poco de tu parte, no te dejes caer -
Mordí mi labio inferior, suspire y asentí no muy convencida. Se levantó de la cama poniendo unas zapatillas al pie de la cama para ponermelos. Estaba en pijama, el cual constaba de un pantalón de franela a cuadros color rojo y negro, y una blusa color negro de maga larga. Mis heridas ya habían sanado casi por completo, solo había una, la cual no cerraría jamás. La del corazón.
Jimin me ayudó a ponerme de pié, también me ayudó a ponerme las zapatillas. Ambos salimos de la habitación, pero antes me puso en los hombros un suéter. Bajamos las escaleras lentamente, haciendo un poco de ruido causando que mi madre y la abuela se asomaran desde la cocina. Ambas se toparon la boca asombradas. No dijeron nada, solo nos dejaron pasar.
Jimin abrió la puerta que nos dejaría estar en el jardín, al poner un pié fuera pude sentir el golpe del viento frío en mi cara, a pesar de que estaba frío el viento, había algo de rayos de sol. Entre cerré mis ojos y puse mi mano por encima de mis ojos para poder cubrir mis ojos de la luz solar. Muy brillante, lastimaba mis ojos.
-Vamos a sentarnos ahí -señaló las dos sillas que estaban puestas en el jardin, un poco mas allá, donde eran cubierta de un poco de sombra.
Fuimos a sentarnos en las sillas, donde guardamos silencio y solo escuchamos comos las hojas de los árboles eran movidas a causa del viento.
Cerré mis ojos y miré hacia arriba, sintiendo como algunos rayos de sol daban a mi cara. Se sentía bien, era como volver a respirar, como sentir algo nuevo, como ver algo nuevo.
[...]
Pov. Jimin.
Teníamos casi una hora fuera de casa, acepto que al principio fue difícil convencerla, pero ella se estaba dejando morir en aquellas cuatro paredes. Por eso no dejé de insistir.
Su madre y la abuela me habían dicho que ella tenía un poco mas de color y que hablaba un poco más desde que empecé a venir. Eso era bueno, ¿no?
Pasaría el tiempo que fuera con ella, la ayudaría a salir adelante, no dejaría que se ella se dejará vencer.
Unas pisadas nos hicieron voltear hacia atrás, Hoseok venía caminando con una suave sonrisa en sus labios. Pasó su vista de Daniela hacia mí, cuando se detuvo a mirarme, su mirada fue seria, recriminatoria. Tragué en seco.
-Hola, vaya, te ves muy bien -
-Hola Hoseok, exageras - Daniela sonrió un poco hacia él. -Lo siento, los dejaré un poco solos, yo iré al... ya saben -
-Claro, ve -
Daniela se levantó de la silla y se acomodo su suéter, empezó a caminar a paso lente hacia dentro de la casa, una vez se perdió de nuestras vistas, Hoseok giro a verme.
-¿Que se supone que estás haciendo, Jimin? - se cruzó de brazos.
-Nada malo, solo intento ayudarla -
-Pues parece que estas haciendo más que sólo ayudarla, Jimin, dime algo - se sentó en la silla -. Ella te gusta, ¿cierto? - guarde silencio, agaché la mirada -. Ya veo, es así, pero Jimin, ella está con Jungkook, no te lastimes tú solo con ese amor no correspondido -
No pude quedarme callado.
-¿Ella esta con Jungkook? Hoseok, ¡Él ni siquiera se ha parado en esta casa desde que ella salió del hospital! - no podía con este enojo que empezaba a crecer dentro de mí -. Ella lo necesita, me lo ha dicho, pero él no a venido a verla y tampoco llamado, ¿donde está? No me digas, ahora se está echando hacia atrás después de lo que pasó, él no vale nada, jamás lo ha hecho, sólo sirve para llevar desgracia a las personas importantes, sólo... -
Un fuerte estruendo me hizo callar. Mi vista estaba hacía la puerta de la casa, subí mi mano para sobar mi mejilla. Hoseok me había soltado una bofetada. Se levantó.
-Deja de hablar porquerías de las personas, y mucho menos de Jungkook, no sabes por lo que está pasando, no lo entiendes y no eres nadie para juzgarlo, Jimin - estaba furioso, Hoseok lo estaba, realmente -. No te comportes como una mierda, y te diré una cosa, sólo lo hago por tu bien, no hagas enojar a Jungkook, él te quiere, no, todos te queremos, pero si te metes con la persona que más ama, entonces nosotros no podremos hacer nada - sus labios tenían una forma extraña, la cual hacia cada que estaba molesto -. No te metas en la vida de ellos, déjalos ser, está bien que ayudes a Daniela, pero no pases la línea que separa la amistad con lo amoroso, no te lastimes y no los lastimes a ellos -
Se giró dejándome sólo, al llegar a la puerta de la casa él se topó con Daniela. Hablaron un poco y después ella se dirigió a mí.
-Dijo que le habían hablado, que por eso se había ido más temprano de lo que pensaba - me miró mientras se sentaba.
-Supongo -
Ella habló un poco más pero yo solo asentía, las palabras de Hoseok no las podría olvidar.
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My boy [Jeon Jungkook]
FanfictionSer abusada en tu casa ya es suficiente, pero ¿En la escuela? Por desgracia, ella experimentará la violencia familiar y bullying escolar. Jeon Jungkook, el chico más guapo de toda la escuela, el chico por el cual cualquiera mojará sus bragas. Él h...