#5

33.5K 2.6K 2K
                                    

Había llegado a mi nueva casa rápidamente, donde la anciana y mi madre estaban sentadas en la sala, platicando animadamente mientras hacían costura.

-Hija que bueno que llegas, la comida esta lista, sírvete ahorita que aún está caliente- mi madre me sonrió.

-En un rato más comeré mamá, yo... tengo un trabajo en equipo y... vendrá un compañero, así que, me preguntaba si había algún problema- comente dudosa y jugando con un hilo que sobresalía de mi blusa.

-No hay ningún problema cariño, puede venir la gente que quieras- la viejita me miró sonriendo cariñosamente.

Creo que a ella le alegraba la idea de tener a más personas en casa.

-Bien, llegara dentro de una hora, yo tengo que ir a cambiarme y a preparar las cosas- comente subiendo las escaleras para ir a mi habitación.

Cuando habían terminado las clases, Jungkook me estaba esperando afuera, yo solo había tragado saliva, me pidió que le diera la dirección de la casa ya que él llegaría solo. Estaba nerviosa, realmente nerviosa y asustada.

Avente mi mochila en la cama, me deje caer, mire el suelo tratando de que mi acelerado corazón se calmara. Di un largo suspiro y me levante para dirigirme a mi cajonera, donde saque ropa para cambiarme. Me puse un short de mezclilla corto, me puse una blusa de manga larga de color crema, la cual me quedaba floja y por eso me dejé la blusa de tiras color blanco abajo, me puse unas calcetas altas hasta las rodillas de color crema también, y me puse unas zapatillas de color plata con brillitos. Sujete mi cabello mejor en una coleta alta y unos cabellos sueltos a cada lado de mis orejas. Me puse mis gafas.

Prepare los libros que necesitaríamos, aun no tenía nada en mente.

No me había dado cuenta de que ya había pasado la hora cuando escuche el timbre de la casa, mi corazón que ya se había calmado ahora mismo salto de nuevo.

-¡Daniela, hija, te buscan! - la voz de mi madre se escuchó.

Bajé las escaleras rápidamente, con mi respiración agitada me asomé desde las escaleras, Jungkook estaba parado en la entrada, le sonreía a mi madre y a la abuelita. Cuando giro a mirarme, su sonrisa desapareció, me miraba sorprendido, pero luego frunció el ceño.

-Cariño, pueden hacer su tarea en la sala, nosotras estaremos en la cocina- me dijo la abuelita. Solo asentí.

-Ven- le hable a Jungkook, quien me siguió en silencio.

Nos sentamos en el sofá, deje los libros en la pequeña mesita, él sacó su mochila de su hombro y la deposito también ahí.

Cuando mi madre y la abuelita se fueron, Jungkook me sujeto del brazo y me aventó hacia el sofá.

-Estas muy cambiada... jamás me hubiese imaginado que te verías... así- me miro de arriba a abajo.

Acercó su rostro hasta el mío, intente empujarlo, pero era obvio que era más fuerte que yo. Gire mi rostro para alejarme, aunque sea un poco. Pero sostuvo mi rostro para que lo mirara.

-No quiero que nadie más vea lo que yo vi ahora, así que no quiero que se te ocurra salir así vestida o que dejes que alguien más te vea, ¿Entendiste? - me miraba de una manera intensa.

Asentí, pues no podía hacer nada más.

-Muy bien, empecemos a hacer esta mierda de trabajo, la verdad es que quería salir con mis amigos, y ahora tengo que hacer esto- bufo, se distancio de mí y se dejó caer en el suelo.

Aun sin comprender muy bien las cosas, lo imite. Lo que había dicho me había confundido, había dicho que me veía diferente y que no quería que nadie más me viera así... sonaba molesto y... celoso.

Ambos nos pusimos a hacer nuestro trabajo, él saco su computadora de su mochila, le había dicho que yo no tenía nada de eso, pues no nos alcanzaba, no le dije nada mas de mi situación. Mi madre solo fue una vez para dejarnos un poco de jugo y algunos panecillos hechos por la abuelita.

Terminamos más pronto de lo pensado.

Me levante para estirarme un poco, acomode los libros un poco mientras dejaba que Jungkook guardara su computadora.

-Tu mamá y tu abuela son amables- comento como si nada.

-Ah, sí, gracias- él seguía pensando que la abuelita era MI abuelita. No lo desmentiría, además ella era como una abuela para mí ya.

-Creo que conocí una parte que no se conocía de ti-

-¿Eso quiere decir que dejaras de molestarme? - pregunte esperanzada.

-¿Qué? Claro que no, yo no dije nada de eso, al contrario, eso me hace querer molestarte un poco más, eres mi juguete así qué, no te preocupes, no dejare que nadie más te moleste a parte de mi-

No sabía si eso era bueno o no, pero en verdad, no estaba para nada tranquila sobre eso. Yo solo quería que dejara de molestarme.

-Me iré ya, nos vemos mañana, y no quiero que vayas con tus gafas, solo te quiero ver yo con ellas, ¿Entendiste? - me señalo con su dedo índice.

-Si- murmure.

Caminó hacia la salida, abrí la puerta y se dio la vuelta, pero antes de alejarse se giró de nuevo y se acercó a mí, dándome un beso en las comisuras de los labios, me dejo helada. Él se fue sonriendo y sacudiendo la mano. Cerré la puerta de un portazo, toque el lugar donde él toco con sus labios.

Esa zona me cosquilleaba, había hecho que mi corazón palpitara a mil... maldito Jungkook.

My boy [Jeon Jungkook] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora