#57

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Pov. Jungkook.

Cortinas cerradas, al igual que la puerta. No había luz en la habitación pero tampoco en mi interior, ¿Qué día era hoy? ¿Lunes? ¿Viernes? ¿A caso importa? No lo creo, no importa nada ahora mismo. Escuche suaves toques en la puerta, tal y como se había escuchado ayer, anteayer y... ya perdí la cuenta.

-Joven Jungkook, ¿podría dejarme pasar? Necesito limpiar su habitación -

No dije nada, solo me quede callado como siempre, tal vez con eso se vaya. Así había sido estos días, ella, la única persona que habita esta casa aparte de mí, venía a verme. Me había pedido que la dejará entrar, así como ahorita, pero también me había dejado comida fuera de la habitación, la cual no había tocado. No tenía hambre, el apetito se esfumó así como mis esperanzas. Mi teléfono había sonado más de cien veces, diferentes mensajes y llamadas, pero a ninguno le había contestado, no quería que vieran este lado de mí, la mierda de persona que era ahora.

Escuché un chirrido proviniendo de la puerta, un pequeño rayo de luz se coló por ésta. Abrí los ojos lentamente, sólo para ver que la mujer que ayuda en el quehacer de la casa había asomado la mitad de su cuerpo.

-¡Santo Dios!- cubrió su boca con sus manos, sus ojos estaban abiertos hasta mas no poder. -¡Joven Jungkook!-

Ella entró rápidamente a la habitación, deteniéndose frente a mí y dejándose caer de rodillas, me miró de pies a cabeza, inspeccionando cada lugar de mi cuerpo.

-No hagas tanto drama- mi voz salió en un susurro.

-¿Que le pasó? - hizo caso omiso a mis palabras.

-Nada-

-¿Nada? Su habitación parece un chiquero, sus cortinas están cerradas y...- olió el aire, después posó su mirada completamente dura en mí -. ¿Hace cuánto que no se baña?-

-No lo sé-

-Vamos, tiene que darse un baño, usted tiene... que...- ella empezó a levantarme de la cama, me dejó sentado en la cama mientras quitaba mi camiseta-. ¿También no a comido? Está en los huesos, está pálido y tiene ojeras, ¿Qué está pasando?-

No dije nada, solo dejé que ella me quitará parte de mi ropa sólo dejándome en ropa interior, ella era como una segunda madre. Más bien ella parecía ser mas mi madre que mi verdadera progenitora. Siempre me vio desde que era un chiquillo, la quería, claro. Y ahora mismo estaba dejando ver su preocupación en sus ojos y en sus gestos.

-¿Alguna vez perdiste un hijo?- solté de golpe.

Ella detuvo lo que estaba haciendo, me miró como si estuviera loco. Bajo la mirada y siguió con lo que hacía.

-¿Por qué hace ese tipo de preguntas, joven Jungkook?- se levantó y fue hacia el baño para abrir la llave y llenar la tina-. Es mejor que se duché primero, limpiare éste cuarto y traeré algo de comer-

Ella me llevó hasta el baño con mucho cuidado, pues al parecer mis piernas no reaccionaban como yo quería. Me dejó sentado en la tasa del inodoro, checo por última vez el agua y cerró la llave, se giro a verme.

-¿Creé que pueda ducharse sólo? -  no era ironía, tampoco burla, sus ojos preocupados me inspeccionaban, claramente preocupada de que mi cuerpo dejará de reaccionar y que me dejara ahogar en las profundidades de la tina llena de agua.

-Sí, puedo sólo -

Ella asintió, se levantó y vino a ayudarme, me ayudó a meterme en la tina, salió dejándome sólo, no sin antes decirme que estaría en la habitación. Lo pensé, en serio que si, ¿Qué pasaría si me dejaba ir? La idea fue tentadora, pero la deseche. Seria un cobarde si lo hacía.

My boy [Jeon Jungkook] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora