#59

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Pov. Jungkook.

Después de platicar largo y tendido con Daniela, poniéndonos al corriente de todo. Dejando en claro todos nuestros miedos y preocupaciones, regresé a casa, no sin antes hace una parada en un lugar.

Toque varias veces el timbre, hasta que una señora de cabellos negros y de sonrisa agradable abrió la puerta.

--Buenas noches, ¿se encuentra Jimin?--

--Jungkook, claro, pasa, está arriba jugando, puedes ir si gustas--

--Gracias, permiso --

Ella me dejó pasar, subí las escaleras de esa casa que ya me sabía de memoria, la habitación de Jimin estaba de inmediato. Al llegar pude escuchar algunas maldiciones por parte de él, estaba jugando video juegos, sonreí un poco.

Toque dos veces la puerta, espere por una respuesta pero no obtuve respuesta alguna. Sujete el pomo para abrir lentamente. La imagen que vi fue divertida Jimin estaba de rodillas en el suelo frente a la televisión, tenia un control en sus manos y movía estas de manera exagerada. Su ceño estaba fruncido, sus labios también.

--Jimin -- hablé.

El sonido de una explosión y un 'Game over' proviniendo de la pantalla fue lo que se escuchó. Sonreí con culpa pues había hecho que Jimin perdiera.

--Jungkook...-- sus ojos mostraban sorpresa, el control lo había dejado caer. --¿Que haces aqui?--

--¿Puedo pasar primero?-- asintió.

Me senté a un lado de él en el suelo, él tomó un poco de distancia de mí. Apagó el aparato y el control lo puso a un lado de la televisión.

--Vine a hablar contigo-- 

--¿Sobre qué?-- frunció su entrecejo.

--Daniela me platico lo que hiciste por ella, yo... vine a darte las gracias, gracias por estar con ella cuando más lo necesitaba--

--No tienes porque darme las gracias sólo lo hice porque quería--

--Aún así, gracias, fue noble de tu parte--

--Nací siendo noble-- sonreí negando un poco.

Su voz sonaba algo distante, así como su cuerpo estaba de mí.

--Jimin, siento que estás molesto, ¿estás enfadado conmigo?--

Él guardo silencio por unos segundos en los cuales él bajo la mirada hacia sus manos. Las cuales estaban aferradas en su pantalón corto. Sin subir la mirada contestó.

--Lo estoy, claro que sí, porque después de casi una semana donde ella estuvo sola, yo estuve ahí para ayudarla, yo...-- guardo silencio por unos segundos, paso su lengua por sus labios y prosiguió. -- Pero ahora vienes tú como si nada, después de que yo fui quien la ayudó  a sacarla de esa habitación, donde pude sacarle una sonrisa, donde yo fui quien vio esa faseta donde ella se odiaba, donde odiaba la vida, donde ella ya no quería seguir. Yo vi la peor parte de ella, pero llegas tú y es como si nada hubiese pasado... no es justo, yo...-- veo su labio temblar un poco, yo frunso el ceño.

Sus palabras suenan más que simple enojo es como si estuviese herido por alguna razón, como si el simple hecho de que yo aparecí de nuevo fuese algo horrible. Una punzada en mi pecho cruzó rápidamente. Un terrible presentimiento me hizo morder mis labios, el solo pensamiento de lo que eso podría ser me hacía sentir el peor. Porque eso no podía pasar, después de todo, él era mi amigo y Daniela mi novia.

--Jimin, ¿por qué te desagrada la idea que yo volviera? No, ¿por qué te molesta tanto mi presencia junto a ella?--

Su cuerpo se tensó, y ese terrible presentimiento se hizo más fuerte. Levantó la mirada, aún con sus cejas fruncidas, podía ver el leve temblor de sus ojos.

Guardó silencio por más tiempo de lo esperado, tiempo en el cual yo sentía como mi corazón latía rápidamente. Tiempo en el que mi subconsciente me gritaba que no lo dejara hablar, que saliera de ahí. Pero yo solo quería escuchar su respuesta, este silencio me estaba matando.

--¿Ella te gusta, cierto?-- silencio de nuevo. --Cierto-- afirmé. --¿Desde cuando, Jimin? -- más silencio, levante mi mano y la pose en su hombro.-- ¡¿Desde cuando?! ¡Contesta Jimin! --

Empezaba a desesperarme, no hablaba y su silencio sólo me hacía pensar cosas fuera de lo normal. No quería pensar cosas que tal vez en verdad no habían pasado, no quería hacer suposiciones absurdas.

--¡Yo no tengo la culpa!-- levantó la voz así como su mirada. --¡Yo solo estaba confundido ante lo que sentía!... pero después no fuiste a verla, ese tiempo que pase con ella solo me sirvió para darme cuenta de que yo en verdad siento algo, tú fuiste el culpable por dejarla sola-- una fuerte punzada en mi pecho me hizo arrugar la nariz.

--No quieras echarme la culpa a mí, sabias perfectamente que ella es mi novia, yo la amo y ella a mí, Jimin... ¡Mierda!--

Me levanto y empiezo a caminar de un lado a otro, él hace lo mismo. Sabía muy bien que en parte tenía culpa sí, pues la había dejado sola cuando más me necesitaba, pero yo no podía darle ánimos cuando también estaba destrozado.

--Ella estaba dolida, pues dijo que sentía que tú te estabas alejando, en verdad, Jungkook, deseé que así fuera-- lo mire con enfado, su mirada tampoco no estaba tan lejos de la mía. --Lo deseé con todas mis fuerzas, porque si era así, con el tiempo ella te olvidaría y yo estaría ahí, yo tomaría tu lugar--

--Cállate...-- murmure molesto, masajee mi sien.

--Yo me quedaría a su lado yo formaría parte ahora de su vida y no sólo como un amigo más, yo estaría a su lado como alguien que la ama, alguien que la apoya...--

--¡Que te callaras!-- apreté mis manos a cada lado de mis costados, detenía que controlarme. --¿amar? No, tú solo estas confundido, no sabes lo que quieres--

--¿A caso solo ustedes pueden amar? ¿A caso solo ustedes saben lo que quieren?-- ahora él temblaba de furia, sus ojos brillando.-- ¡Estoy arto de que siempre piensen que solo soy un niño que no sabe lo que quiere! --

Mordí mi labio, ambos guardamos silencio. Ésto no nos llevaría a ningún lado, terminaríamos mal, lo sé,  y más sin embargo no podía con estas terribles ganas de gritarle en la cara.

--Sólo te diré una cosa, Jimin, olvídate de ese supuesto amor hacia Daniela, por el bien de ella, por el de los chicos... por el bien de nuestra amistad--

Sin decir nada, me dirigí hacia la puerta, Sujete el pomo y abrí, pero antes de salir, su voz me detuvo.

--¿Y si no lo hago? ¿Si no lo olvido?-- su cuerpo estaba erguido, me miraba de una manera que no me gustaba para nada. --¿Si yo prefiero luchar hasta las últimas consecuencias?--

Lo inspeccione, sus ojos a pesar de tener ese brillo de molestia, eran serios. Su cuerpo no temblaba y su voz tampoco, él estaba siendo serio.

--Entonces Jimin, pasara lo que tenia que pasar, dejaremos de ser amigos, pues yo jamás me rendiré, nunca te la dejaré.-- pude ver como fruncia sus labios. --Y aunque duela, perderemos esa amistad, todo cambiará, pues sabemos que los chicos no se pondrán de lado de nadie y no tendrás apoyo, pues yo tengo lo más importante, tengo el amor de Daniela, y si me ponen a escoger entre nuestra amistad y ella, yo la eligire, una y mil veces será primero ella--

Me di media vuelta para salir de ahi, dejando a Jimin sólo en su habitación. Baje las escaleras y me despedí de la madre de Jimin, agradecía que no hubiese escuchado nuestros gritos pues sólo preocuparíamos a más personas inocentes.

Salí hacia la calle, donde sólo me quedé parado antes de subir al auto. Suspiré y peine mi cabello, golpeé la puerta del auto con desespero.

Maldición, ¿Por qué Jimin? ¿Por qué no otra persona?

My boy [Jeon Jungkook] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora