#6

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Me levanté rápidamente de mi cama, pues me había quedado dormida. Tenia que llegar a tiempo. Una de las cosas que agradecía era que vivía cerca de la escuela.

Rápidamente me bañe y cambié, salí como alma que lleva el diablo.

Corrí lo más rápido que podía y me dejaban mis inútiles pies. Di un largo suspiro cuando llegue y la campana aún no tocaba.

Respire agitadamente.

Camine más tranquila una vez que estaba a salvo. Acomodé mi mochila al hombro.

No di más de dos pasos cuando un brazo paso por mi cuello. Al momento pensé que era Jungkook. Pero al girar mi cabeza me equivoqué y mi sangre se heló.

— Así que ayer mi amigo Jungkook paso la tarde contigo —  su sonrisa era amplia, pero me daba escalofríos.

Era uno de los amigos de Jungkook, creo que se llamaba Jimin, era alto, menos que Jungkook pero más que yo. Su cabellera oscura y con algunos mechones cayendo por su frente, además de algunos pendientes en su oreja. Así es como era la mayoría de los amigos de Jungkook.

— Con permiso, necesito entrar a clases —  hable mientras trataba de safarme.

— Tranquila, sólo quiero hablar contigo amistosamente, ya que me da curiosidad... eres una chica interesante, mira que hacer trabajar a Jungkook, jamas lo había visto interesado en alguna de sus tareas —  sonrió.

— No sé  de qué hablas, con permiso, llego tarde — hable de nuevo.

— No te dejare ir, quiero averiguar que te miró Jungkook —

Jimin me empujó hacia la pared de la escuela, levanto mi barbilla mientras sonreía. Sabía que las personas que entraban a la escuela nos miraban.

Lo que me faltaba,  llamar la atención de uno más de ellos, los siete populares. Trate de empujarlo, pero al parecer le pareció divertido todo eso. Solo quería que me dejara.

— Es suficiente, Jimin — una voz se escuchó detrás de él.

Jimin me soltó y se giró algo molesto, pero al verlo se puso serio.

— Jungkook, pensé que llegabas más tarde —

— Ya vez que no, ahora, ¿Me quieres decir que está pasando? —  lo miró a él y después a mí.

— Nada, solo quería conocerla, es todo —

Jungkook me miró, no se que vio en mi mirada ya que se giro a Jimin algo serio, él se llevaba muy bien con sus amigos, eran sus hermanos, pero si algo había escuchado es que ellos lo respetaban, sean mayores o menores.

— Jimin, ¿Cuantas veces les he dicho que no se metan con lo que es mío? — 

— Tranquilo hermano, sólo hablábamos, ¿Verdad, pequeña princesa? —  me miró, no respondí.

Jungkook giro a verme, hablo con voz autoritaria.

— Vete de una vez, sólo estorbas —

Creo qué, a pesar de que su manera de hablar fue ruda, se lo agradecia, pues me había liberado de uno de ellos, pero eso no me liberaba de él.

Rápidamente entre a mi salón, me senté esperando al profesor. En ningún momento entró Jungkook a clase, era normal que no entrara, pero por alguna estúpida razón me entraba la curiosidad.

Al terminar la mitad del horario escolar, tocó la campana para salir a comer. Salí del salón lista para ir a comprar algo, pues no había desayunado, mi estomago gruñia feroz.

Caminé hasta el baño, donde primero haría una parada para hacer mis necesidades.  Entre al cubículo e hice lo que tenia que hacer, salí dispuesta a lavar mis manos, pero antes de hacer eso, alguien me jaló de mi cabello.

— Maldita zorra, te vi, lo sé todo, ahora quieres estar con mi novio, olvidalo —  la voz de Lau se escuchó enfadada.

— No sé de qué me estas hablando —

— No te hagas la tonta, maldita, mis amigas vieron como Jungkook te defendió de uno de sus amigos, él jamás se opondría a los deseos de su mejor amigo, los conozco — 

Me jaló más fuerte mi cabello, haciendo que me incara. Me dio una cachetada, después otra y otra, sus amigas sólo cuidaban de que nadie entrará al baño. Ella me empujó al suelo, donde después me dio un par de patadas en el abdomen, mientras me golpeaba ella hablaba furiosa, aunque decía puros insultos hacia mí.

Sus ojos estaban llenos de furia hacia mí, nunca la había visto así, ahora mismo ella me asustaba.

Se separó de mí por unos segundos, respiraba agitadamente, yo estaba hecha un ovillo, me dolía todo, y quería llorar pero no lo haría enfrente de ella. Me estaba mordiendo mi labio para no hacerlo.

De su bolsillo saco una navaja, se escuchó el ruido cuando la abrio, yo, estupefacta y asustada la miré, estaba aterrada.

— Lau, ¿Qué rayos haces? Solo con golpearla es suficiente —  habló una de sus amigas, también asustada por lo que su amiga pensaba hacer.

— Ella no entiende con golpes, es necesario tomar medidas más drásticas — sonrió con sorna.

— Lau, nos meteremos en problemas, déjala ya — habló la otra.

Ella no le hizo caso, se acercó a mí sonriendo y yo trate de alejarme. Abrí los ojos a más no poder.

— Esto es para que aprendas —  levantó su mano para agarrar vuelo.

La bajó rapidamente, estaba dirigida hacia mi rostro. Pero unos brazos la detuvieron, eran sus amigas.

— Ugh —  me queje de dolor cuando sentí la punzada en mi estomago del lado izquierdo.

Ella si había acertado, pero en mi estomago. Riendo sonoramente como desquiciada la alejaron de mí. Sus amigas me miraban aterradas.

Salieron de ahí llevándose a Lau, me dejaron tirada en el baño, adolorida y sangrando. Levanté mi blusa, una línea cubierta de sangre estaba ahí.

Como pude me levanté, tenia que ir a enfermería, no parecía profundo, pero dolía horrores, además de que me dolía mi estomago por las patadas y mi rostro por sus cachetadas.

La odiaba, pero más me odiaba a mi por no defenderme.

My boy [Jeon Jungkook] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora