My boy [Jeon Jungkook]

#30

Hace unos dias, Jungkook y yo nos habíamos quedado encerrados en el ático. En el cual, me di cuenta de que Jungkook no era perfección absoluta, y eso es bueno. Él, como todos, le teme a una cosa, a la oscuridad.

Sabía a la perfección que no le gustaba mostrar debilidad ante las personas, pero ante mí al final  mostró ese lado de él que tanto quería saber, ese lado que me dejaba ver a la gran persona que estaba detrás de esa máscara.

-Daniela, ¿a que hora llegará Jungkook?-

Mi madre se asomó por la puerta, apenas la mitad de su cuerpo. Giré sobre mis talones, estaba frente al espejo.

-Dijo que a las cinco, pero ahorita le mando un mensaje-

-Está bien, es solo que hoy habrá demasiada gente en la explanada-

-No te preocupes mamá, ahorita le digo, aunque apenas y son las tres de la tarde- mire mi reloj.

Mi madre asintió y sonrió, levanto su dedo pulgar para después salir.

Negué divertida, me mire de nuevo al espejo, mi vestimenta hoy era básica, pues lo que se llamaba la atención era mi abrigo negro. Estaba usando un pantalón de mezclilla claro ajustado a mis piernas, unos tenis negros, una blusa blanca de lana y  mi abrigo negro. Hoy estaba haciendo un poco de frío.

Escribí un mensaje a Jungkook recordándole sobre la hora de llegada, rápidamente me contesto afirmando.

Sonreí como boba, era inevitable.

[...]

-Si que hay mucha gente, que bueno que llegamos antes- mi madre primero miro a nuestro alrededor y después a nosotros. -Voy a buscar unos asientos para la abuela y para mí, ustedes vayan a pasear un poco, aun falta para que termine el año- guiño un ojo.

-Gracias, estaremos aquí a tiempo- Jungkook le sonrió.

Éste tomó mi mano y empezó a caminar, hoy parecía más alegre de lo normal, tenia una sonrisa desde que llegó a casa por nosotras, y me alegraba que así fuera.

-Los chicos dijeron que vendrían también, quedaron en llamarme- volteó a mirarme.

Nuestras manos estaban entrelazadas. Aun no podía controlar mi sonrojo al tener ese tipo de contacto con él.

-¿Todos vendrán?- ladié un poco mi cabeza.

-Sí, bueno, Jin hyung dijo que llegaría un poco mas tarde que los chicos, pero igual aquí lo veríamos -

-Genial, que bueno que podamos pasar el ultimo día del año juntos- sonreí feliz.

-Yo también estoy feliz, pasar este día con las personas que amo... es realmente genial -

Jungkook acomodó un mechón suelto de mi cabello detrás de mí oreja. Con ese simple gesto, sentí como mi corazón se ponía a latir como loco.

Realmente amaba a este hombre, me hacía sentir diferentes sentimientos. Con él podía sentir que en verdad estaba viva.

Ambos caminamos por entre pequeños puestos que estaban puestos en la explanada, vendían desde comida hasta pequeños objetos de recuerdo y para poder usarlos en esta despedida de año.

-¿Quieres una manzana con caramelo?- señaló un puesto de colores verdes y dorados.

-Claro, voy contigo-

-Tranquila, espera en esa banca, ahora regreso-

Y como lo dijo, me dejó en la banca donde tome asiento. Mecí mis pies mientras esperaba a Jungkook, el puesto quedaba enfrente de la banca donde estaba. Con una sonrisa pidió un par de manzanas de caramelo, la señora que lo atendió también le sonreía. Eso me alegraba, la gente que lo veía cuando él sonreía, era como si se enamorará de él.

Y bueno, no sólo las señoras, sino que también las jovenes. Como ese par de chicas que caminaban directo a Jungkook, sonriendo y meneando sus caderas de manera exagerada.

Ese par de chicas, con maquillaje exagerado, detuvieron a Jungkook. Ambas le hacían platica, él solo las miraba extrañado.

Algo dentro de mí, me hizo levantarme de donde estaba y dirigirme hacia donde estaban ellos. Carraspee un poco para llamar la atención de los tres.

-Cariño, tenemos que apurarnos, recuerda que nos esperan- les di una mirada rápida a esas chicas y después pase mi brazo por el de él entrelazandolo.

Jungkook me miró por unos segundos algo confundido y después sonrió de lado.

-Claro, perdona por hacerte esperar princesa, es solo que estas chicas buscaban los baños-

-Oh, no hay problema, yo les digo, miren, si siguen de largo hay un par de baños y sino, pueden mirar el pequeño mapa que esta justo ahí - señale detrás de ellas.

Era obvio que no buscaban el baño, ellas sólo querían hablar con mi novio.

-Vamonos hermosa, aun falta un poco por recorrer- 

Él paso su brazo por mi cuello. Ambos caminamos alejándonos de esas tipas resbalosas.

¿Cómo era posible que tratarán de ligarse a mi novio?  Y lo que es peor ¡Frente a mí!

Aunque no las culpo, él es guapo, es hermoso. Su simple sonrisa te enamora, esos labios exquisitos y rosados, esos ojos que se cierran cuando sonríe. Todo él es hermoso. ¡Pero no justifica!

-Estabas celosa-

Lo mire, él sonreía burlón.

-Claro que no-

-Claro que si-

-No-

-Sí -

-No- apreté mis labios un poco. - Bueno, sí,  ¿Y qué? Es solo que ellas fueron y...-

Su risa me calló. No lo entendía, ¿a caso no entendía lo que había pasado?

-¿Qué pasa?-

-Nada, es solo que te ves realmente adorable celosa- siguió riendo. -¿Debería hablar mas seguido con chicas?-

Me detuve y lo mire mal. Me solté de su agarre.  Empecé a caminar sola, dejándolo atrás. Solo negué, pues no sabia que más decir.

-Oye, era broma, jamás te haría algo así, discúlpame hermosa- Jungkook me atrajo hasta él.

Trate de soltarme. No quería pensar en nada de éso.

-Oye, Dani, ni llores, discúlpame, fui un tonto por decir algo así, lo siento, yo te amo sólo a ti- sujeto mis mejillas con ambas manos, las paletas de manzana las había guardado en sus bolsillos. -Lo siento, no llores-

La verdad es que no me había dado cuenta de que estaba llorando. Que patética de mí.

-Eres un tonto, ¿como puedes decir algo así? - hable en un susurro.

-Lo sé, lo siento-

Mis manos apretaron su chaqueta, sentía como temblaba un poco.

-Nunca lo vuelvas a decir, no está bien, ¿que pensarías si yo coqueteo con un chico?- lo mire a los ojos.

Pude ver como hacía diferentes gestos.

-Le partiría la cara por tratar de flirtear con mi chica-

-¿Ya lo ves?-

-Sí, lo siento, entiendo tu punto, jamás diré algo así de nuevo- asentí. - Sigamos viendo las cosas antes de encontrarnos con los chicos olvidemos ésto -

-Ok-

Sólo le había contestado el 'ok' sobre seguir caminando, pero jamás se me olvidaría esto. Y la verdad es que cuando nos encontramos con los chicos y vieron mis ojos llorosos, al enterarse de lo que había pasado. Los chicos querían asesinarlo con la mirada.

Fue divertido eso, después de todo, era como una hermana para ellos. Tal y como se lo dijeron a Jungkook.