#66

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Tamborileaba mis dedos en la mesita de noche que estaba a lado de mi cama, mordía mi labio inferior nerviosa y pensativa.

Jungkook me había dejado en casa después de esa charla, aun era temprano, él tenía algunas cosas por hacer en su casa. Me había dicho que su madre había llegado y él quería hablar con ella.

La charla tenida hace algunas horas en aquél parque, aun rondaba por mi cabeza. No la podía sacar. Sentía esa punzada en mi pecho. ¿Por qué no había dicho nada? Jimin no hizo nada más que lastimarse a sí mismo. Porque sí, aunque estuviese enfadada con él, podía ver lo doloroso que eso podría llegar a ser. Tenia que hacer algo, hablar con él y pedir explicaciones, teníamos que cerrar ese ciclo, pues yo jamás podría verlo de diferente manera más que como un gran amigo.

Pero mierda, no sabia donde vivía, y no podía pedirle la dirección a Jungkook, él me prohibiría ir sola. Tenia que hacer algo y después hablaría con Jungkook. Encendí mi teléfono buscando el contacto de la persona que me podría ayudar, al menos eso quería pensar. Marqué...

--"Hola, ¿Daniela?"--

--Hoseok, hola--

--"¿Sucede algo?"--

--Necesito que me ayudes en algo--

--"¿Que cosa? ¿Que vas hacer? ¿Pasa algo?"--

--Tranquilo, todo esta... bien, al menos lo estará pronto. Jungkook habló conmigo hace un rato y... me contó sobre lo de Jimin, necesito hablar con él--

Hubo un silencio del otro lado, mis nervios estaban estaban a flor de piel, pues cabía la posibilidad que se negara. Después de todo era su amigo y no haría nada para perjudicarlo más.

--"¿Para que quieres saber su dirección? Daniela, dale su tiempo, estoy seguro que..."--

--Hobi, no puedo dejar que esto pase más tiempo, necesito hablar con él y aclarar todo, yo... no quiero que sufra por un amor que jamás podré corresponder, él... necesita saber que será imposible, necesita cerrar ese capítulo de su vida y seguir, necesita seguir adelante- escuché un suspiro del otro lado de la línea.

--"Está bien, su dirección es..."--

[...]

Miré por segunda vez la dirección que había apuntado en una hoja de papel, sí, está era la dirección correcta. Respiré profundo y guarde la pequeña hoja en mi bolsillo. Me dirigí a la puerta y toqué un par de veces. Tardaron un poco en abrir la puerta, pero frente a mí estaba Jimin, quien al verme abrió sus ojos a más no poder.

--¿Daniela? ¿Que haces aquí? --

--Necesito hablar contigo, ¿puedo pasar?--

--Sí, pasa-- se hizo a un lado, dejándome el paso.

Al entrar miré lo primero que aparecía, una sala de colores neutros, en la mesita de enmedio había una bolsa grande de papas fritas y una botella grande de refresco. Frunci un poco el entrecejo.

--¿No está tu madre?-- me giré para verlo.

--No, salió a comprar algunas cosas--

--Ok-- pasé un poco de saliva por mi garganta sus ojos mostraban confusión. --¿Por qué no dijiste nada, Jimin? --

--¿De que hablas?--

--Hablo sobre lo que sientes, ¿sabes? Ya lo sé todo, sobre tus sentimientos hacia mí, ¿Por qué no dijiste nada?--

--¿De que hubiese servido? ¿Me corresponderas?-- guarde silencio. --No, ya lo sabía--

--Jimin, solo te estás haciendo daño a ti mismo, ¿Por qué yo? ¿Por qué no otra persona? Yo amo a Jungkook y eso jamás cambiará --

My boy [Jeon Jungkook] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora