¿Y si todo fuera un sueño?

Hoggle, ¿no me estarás engañando?

 Salimos sin problemas del castillo. Atravesamos un gran pasillo principal que no aparece en ningún momento de la historia ni en la película. Supongo que después de lo de Sarah, el Rey Goblin habrá querido reinventarse.

- ¿Tengo que preocuparme por los Goblins?

- No. Está todo bastante controlado desde... bueno, Jareth considera que sus súbditos no están en buena forma y ha designado a un escuadrón que se dedica a entrenar y a atemorizar a toda la ciudad para crear el ejército más fuerte de todos los reinos.

- ¿Hay más reinos además de este?

- No, pero el submundo es muy grande. Es una versión invertida de tu mundo. Es decir, esto es una realidad paralela a la tuya. No es ni mejor ni peor, es diferente.

- ¿Como el cuento de Alicia a través del espejo?

- No se a qué cuento te refieres, pero si tu lo dices...

Llegamos al portón de la entrada a la fortaleza. El monstruo de hojalata manejado por Goblins está clavado a la pared. Una gran barrera de madera de roble mantiene cerrado el portón.

[Mientras tanto en la sala del trono]

Jareth se encuentra en la ventana que le permite controlar todo lo que ocurre en sus dominios. Se incorpora de repente con una malévola sonrisa y se aleja de la ventana.

[Entrada a la fortaleza]

- (Golpeando la barra) ¡Maldito seas Jareth!

- ¿La puerta siempre ha estado así?

- Antes la barrera era ese monstruo que ves ahí. Quedó inservible y ahora ha puesto esta barrera.

- ¡Quieto todo el mundo!

Una voz chillona grita de detrás de unas rocas que hay junto a la puerta.

- ¿Y tú quien eres? ¿Donde está el guarda?

- No se de quién habláis amable enano. Yo siempre he sido el portero de estos lares.

- ¿Puedes salir de entre las rocas? Queremos verte mejor.

- Por supuesto que sí, amable doncella

El desconocido se mueve entre las rocas y al fin sale. ¡Es Sir Didimus!

- ¡Sir Didimus! ¡Tú también existes!

- ¿De qué os conocéis?

- Es Sir Didimus ¡ayudó a Sarah a llegar hasta Jareth!¡También te ayudó a ti! ¿No lo recuerdas?

- Disculpadme, bella damisela, yo no tengo el honor de conocer al enano que tengo ante mí

- No sé de qué estás hablando, el único que ayudó a Sarah a enfrentarse a Jareth fui yo

- Lo que me recuerda, que debería ser más cruel con tu castigo

- ¡Alteza!

Todos quedamos inmovilizados mirando hacia la esquina oscura donde sale con paso muy dramático y amenazante el Rey Goblin. Sus mallas son negro azabache y la camisa a juego deja ver su famoso colgante. Su chaqueta de cuero es marrón oscuro. Sus adornos le confieren un aspecto muy siniestro. Dos pinchos metálicos decoran sus hombros.

- ¡Su Majestad! ¡Sir Didimus a su servicio! ¡Si dais la orden abro la puerta!

- Por el momento retírate. Ya se te avisará cuando tengas que volver a tu puesto

- ¡A la orden Su Alteza!

Sir Didimus se va. No me puedo creer que no se recuerden, y mucho menos que ambos vuelvan a ser esbirros de Jareth