¡NO, es NO!

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[Sala del Trono]

Llego y todo está vacío.

- ¿Hola?

Paseo por la habitación. Tan estrambótica como siempre.

Su sensual voz no deja de sorprenderme.

- Llevo mucho tiempo esperándote. Pensaba que no te volvería a ver.

Sigue igual que siempre. Mallas negras a juego con las botas, camisa negra abierta a la altura de su colgante.

- Lo sé. No he podido venir antes.

- Si que has podido. No has venido porque no te ha dado la gana.

Eso que noto en su voz es ¿resentimiento?

Si apenas hace dos semanas que no nos vemos

- Bueno, sea como sea, lo importante es que he vuelto.

- Si

Sin más explicación me da la espalda y se dirige a su torre.

- ¿Dónde vas?

- ¿Por qué?

- Pensaba, no se, que hablaríamos un rato

Me acerco con cautela

- Os he echado de menos

- ¡Os! Claro, como no podía ser de otro modo, ¿verdad?

¿De qué demonios está hablando?

- Jareth, ¿qué te pasa?

- ¿Qué te pasa? Me parece increíble que seas precisamente tú quien me hagas esa pregunta.

- Oye, estás empezando a cansarme. ¿Me puedes decir qué ocurre?

Su mirada es sombría y grave. Incluso me atrevería a decir que parece algo avejentado.

No responde. Se limita a darme la espalda y dirigirse a la ventana.

Aquí también es de noche.

Me coloco tras él y busco el objeto de su mirar.

- Puedes contarme lo que sea

- No puedes desaparecer dos semanas y volver pretendiendo que te recibamos con los brazos abiertos.

- Sólo han sido quince días. No veo cual es el problema

Se vuelve ligeramente y posa sus ojos serios y casi suplicantes en mi.

No se a qué viene todo este numerito.

- Susana... ¡Eres mi mujer!

No puedo evitar poner cara de hastío. Ya volvemos con los celos.

- Y la Reina del Laberinto. No puedes desaparecer tanto tiempo ¿No lo entiendes?

No...

- No veo que tiene que ver una cosa con otra

- Pues que además de gozar de derechos, también tienes obligaciones por tu estatus y tu cargo.

Se acerca a unos centímetros de mi cara y hace amago de besarme, pero me esquiva.

- Tienes que reinar conmigo. Y debemos estrechar nuestro matrimonio. No podemos seguir así.

Creo que me estoy volviendo loca.

¿Acaso no parece envejecer delante de mis ojos?

Estamos llevando esto demasiado lejos. no es para tanto.

¿Y si todo fuera un sueño?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora