Esto no es cuento ni es nada

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Aparecemos en una habitación que parece sacada de una película de reyes y princesas. Bueno, de ser así estaríamos en la sala del trono o en algún aposento pomposo. Pero esto es diferente. Todo a mi alrededor huele, no se, como a especias y humedad.

- ¿Vas a quedarte mirando mucho tiempo? Tengo prisa

Me saca de mis pensamientos. Y como siempre, de la mejor manera posible.

- ¿Donde estamos?

- Algunos dieron en llamarlo aposentos menores, otros dependencias de trabajo

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- Algunos dieron en llamarlo aposentos menores, otros dependencias de trabajo... (Con sarcasmo) Yo lo llamo cocina

¡Ohh! ¡VALE! ¡NO ME HABÍA DADO CUENTA!¡Cuanto glamour!

- Y... ¿Pasas mucho tiempo aquí?

- El que se me antoja, lo cual no suele ser muy a menudo

¡Dios! ¡Como se puede ser tan insoportable!

- ¿Y entonces para qué me has traído aquí?

- Aquí vas a pasar la mayor parte del tiempo. Pensé que lo mejor era empezar por aquí.

-¿Por qué dices eso?

- Es lo que hace el servicio. Lo que me recuerda que no puedes ir por mi castillo con esa ropa tan asquerosa.

Con un leve movimiento de muñeca un halo blanco me envuelve. Cuando se disipa, mi ropa ha cambiado... ¡POR HARAPOS! ¡PERO ESTE HOMBRE EN QUÉ MUNDO VIVE!

- Perfecto

- ¡¿Se puede saber porqué visto así?! ¡¿Quién eres TÚ para elegir MI ropa?!

- Es la ropa de los criados. Bueno, de la criada, porque el resto son goblins. Nunca me ha preocupado su indumentaria, bastante tienen con andar y respirar a la vez. Y por lo otro. Soy el Rey. Y hago lo que se me antoja. Especialmente en todo lo relacionado con mi castillo.

- ¿Y por qué tengo que trabajar aquí? ¿No tienes gente o qué?

- Hicimos un trato. Yo permito que te quedes aquí por un año. Tú me tienes que dar algo a cambio.

Me encanta. Perfecto.

- Pero ¡Eso no es...

Me interrumpe

- Mientras estés en mi castillo no quiero volver a escuchar esa expresión.

- Pues me voy de tu castillo. No eres imprescindible

Me dirijo hacia la puerta. Cuando voy a cruzar se cierra de golpe con un gran estruendo.

Intento abrirla con todas mis fuerzas.

Mientras escucho el repiqueteo de sus botas dirigiéndose hacia mí.

Su sombra se cierne sobre mí.

¿Y si todo fuera un sueño?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora