¿Y si todo fuera un sueño?

Quédatela

[Bosque Encantado]

Aparecemos en medio del Bosque Encantado.

- ¿Y ahora qué?

- Ahora toca esperar. Aparecerá de entre los árboles de un momento a otro

Una voz nos interrumpe desde atrás

- ¿Quién aparecerá?

Nos volvemos y mi corazón acelera el ritmo.

¡¡¡ES RUMPLESTILSTKIN!!!

Vestido con su habitual traje de piel, Rumple se encuentra sentado en un tronco caído con las piernas cruzadas por encima de las rodillas.

- ¡Pero T- TÚ eres...

- ¿Quién es esta mocosa tan locuaz?

- No es nadie importante.

Se acerca a nosotros y hablamos casi en círculo, como si nos oyeran.

- Si la has traído algo de importancia

Parece estudiarme por un segundo

- Sí que tendrá, ¿no crees Hades?

- He acudido a ti para ahorrar tiempo. Así que seré breve

El Ser Oscuro lo interrumpe con su característico gesto burlón

- ¡AH, AH, AH! Si he de hacerte un favor, la conversación llevará el ritmo que yo diga.

Hades reprime las ganas de contestarle.

- Un momento. Vosotros no sois de este tiempo. Vosotros venís del futuro. Y me parece que es un futuro...

Su voz y expresión se agravan. Centra toda su atención en Hades.

- Bastante aciago por lo que veo.

- Hemos venido porque la Reina Malvada...

Vuelve a interrumpir

- ¡Sé por qué habéis venido! Y la respuesta es sí, puedo daros lo que buscáis.

Creo que me he perdido algo. ¿No se supone que íbamos a por David?

Hace aparecer una caja que contiene un colgante dorado y rojo en una especie de cadena pequeña y delicada.

Hades hace amago de cogerla, pero Rumple cierra la caja con un golpe seco negando con la cabeza.

- No, no, no, mi querido amigo. Todo tiene un precio.

Esta vez soy yo la que se atreve a hablar. Estoy tan excitada por la emoción que apenas consigo construir una frase coherente en mi cabeza.

- ¿Qué precio?

Ninguno de los dos me mira, parece que están luchando a muerte en una especie de batalla interna entre los dos.

Permanecen concentrados el uno en el otro durante unos segundos, hasta que Rumple, sin apartar los ojos de Hades, me señala con el dedo.

- La quiero a ella

Espera... ¡¿QUÉ?!

- Quédatela

- ¡¿QUÉ?!

- Pero quiero algo más

- Vos diréis, Señor del Inframundo

Tengo que tomar cartas en el asunto.

- ¡ESPERA UN MOMENTO! ¡¿Ya está?! ¿Me tratáis como si fuera un objeto inútil y me pasáis de mano en mano sin importar lo que yo piense?