¿Y si todo fuera un sueño?

El Final del Principio

[Salón de Ceremonias]

Quedan dos horas para la boda. La estancia ya está preparada.

Con el maldito vestido que pica un montón, paseo tranquila repasando los adornos florales.

Curiosamente, una parte de la habitación está decorada en tonos oscuros. Las flores son rosas negras.

Parece un velatorio.

Entra Sergéi.

- Estás preciosa

Me toma de la mano y doy una vuelta en el sitio

- ¿Te gusta?

- El rey tiene mucha suerte

- ¿Eso crees?

Me acerco sonriente al guardián.

- Por supuesto

Me toma de la cintura.

- ¿Porqué hay una parte de la estancia a oscuras?

- Es un velatorio

- ¿Cómo que un velatorio?

- Tú déjalo todo en mis manos. Yo me encargo

Se acerca peligrosamente a mi cara

- Claro que sí

Aprovechando que me abraza, trato de quitarle el puñal que guarda en el cinturón

- ¡¿Qué está pasando aquí?!

Con una gran barriga a cuestas, apareces por la puerta con los brazos en jarras.

Sergéi se separa al instante de mí y comienza a darte explicaciones.

No he podido coger el cuchillo.

- Frizz, no te alteres

- Ese tipo de respuestas hacen que me altere más

- ¿Qué ocurre, Frizz?

- ¡¿Cómo que "qué ocurre"?! Estábais flirteando

Me echo a reír

Sergéi parece muy preocupado

- Frizz, no es lo que piensas...

- A lo mejor si

Estas fuera de tus casillas

- ¡¿QUÉ?!

- ¿A ti que más te da? De ahora en adelante va a ser mi marido. Que nos queramos sería lo más normal del mundo.

- ¡No le hagas caso, Frizz! ¡Miente!

- No, no miento. Voy a hacer uso del matrimonio tantas veces como me de la gana

- ¡¡TE ODIO!!

Te abalanzas contra mí y empezamos a pelear.

Cuando Sergéi logra separarnos tu tienes roto el labio y yo noto como de mi cara brota un pequeño torrente de sangre que cae al suelo.

Los guardias entran corriendo y nos cogen a los tres por separado.

Ambas nos revolvemos en el agarre de nuestro guardia.

- ¡No deberías alterarte tanto con lo embarazada que estás!

Te sonrío desafiante

- ¡Estoy harta de que metas las narices en todo!

- ¡No te consiento que...!

Me interrumpe

- ¡Me vas a consentir lo que me de la gana! ¡No eres mi reina, no vivo aquí y yo ya era alguien antes de que llegaras tú y lo estropearas todo!