Acontecimiento inesperado

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Te observas incrédula en el espejo.

-Es todo... ¡INCREÍBLE! ¡Todo rebosa luz y color! ¡Es maravilloso!

Empiezas a poner atención a tu alrededor. Aprecias la diversidad de colores que pueblan el submundo, o al menos, nuestra habitación. También reparas en mi aspecto.

- ¡Tu pelo! ¡Eres rubia!

- Eso dicen

- Tu pelo es dorado como el del re...

Te interrumpo. Pensar que puedo compartir aunque sea parte de mi físico con ese odioso Rey Goblin... me pone nerviosa

- Como el de toda la gente rubia

Llaman a la puerta. Es la señora Druid

- ¡¿Qué hacéis todavía aquí?! ¡Esta noche hay un gran baile y hay que disponerlo todo!

Parece importarle un pimiento tu cambio de aspecto. Quizás se lo ha contado el Rey.

[Cocinas]

Llegamos y todo está manga por hombro. Cómo si nadie hubiese limpiado desde que ocurrió lo del baile y nos encerraron.

- Ahora que estáis los tres voy a repartir tareas. El Rey me ha expresado claramente cómo quiere que se organice el baile y qué obligaciones corresponden a cada uno.

¿Los tres?

- Pero, señora Druid, aquí sólo estamos Susana y yo

- Ven aquí, muchacho

Sale de entre las sombras un chico más o menos de nuestra edad, con las orejas puntiagudas y una piel blanquecina, grisácea quizás. Por lo demás parece un ser humano corriente.

- Buenas, me llamo Víctor

Nos miramos. Quizás no será una experiencia tan traumática permanecer en el castillo después de todo...

Nos estrecha la mano.

Te sonrojas

- Vaya, si te pones más roja de lo que ya eres, vas a parecer un tomate

No te esperabas esa contestación, por lo que te enojas.

- Cómo se nota que no sufres la carga de un exceso de educación

- Ehhh, no?

¡PUM! Lo has dicho con tanta naturalidad que lo has dejado sin palabras

- Y ahora que nos conocemos mejor, hago las presentaciones. Yo soy Frizz y ella es mi amiga Susana

Amiga, qué bien suena eso

- Yo soy Víctor

- Ya lo has dicho

- Pues lo repito para que quede claro

No puedo evitarlo. Se me escapa una sonrisa

Te giras hacia mí

- ¿Qué te hace tanta gracia?

- No te enfades. Es que me resulta gracioso veros pelear. Tenéis una complicidad que asusta

La señora Druid interrumpe la amistosa charla

- Ya lo tengo todo dispuesto, así que... veamos... Tú

Señala a Víctor

- Tú te encargarás de recibir a las visitas y te asegurarás de que los goblins aparcan bien los carruajes. Tu entorno de trabajo será el portón principal. Los dejas pasar, Sir Didimus abrirá y cerrará la puerta, mientras tú te encargas de ayudar a bajar el equipaje. Una vez en el suelo, lo único que tienes que hacer es aparcar los carruajes y

¿Y si todo fuera un sueño?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora