Secuestro

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[Nuestros aposentos]

Despierto con las primeras luces del alba.

Hace frío, sólo me cubro con una sábana.

Después de pasarte casi toda la noche cortando la hemorragia, el unguento de Jareth hizo efecto y me pudiste vendar la herida, algo costoso de hacer debido a la difícil situación del corte.

Me quitasteis la blusa y me creaste una especie de coraza de vendas.

El Rey se puso colorado cuando rompiste lo que quedaba de blusa dejando mi sostén al descubierto.

Pero el rubor desapareció cuando vio que la sangre me cubría todo el torso.

Tú sabes que la sangre es muy escandalosa y que en el fondo no era muy grave, pero el parecía contemplar la mismísima imagen de la muerte cuando miraba.

Ha sido una noche dura. Sin embargo el día no pinta mejor, así que te despiertas cuando me sientes inquieta.

- ¿Dónde estoy?

Te levantas de mi cama y corres a abrazarme

-¡Susana! ¡Menudo susto nos has dado! Estábamos muy preocupados por ti

-¿Por que estoy en tu cama?

-Siempre has dicho que era la mas mullida y dadas las circunstancias, pensé que lo mejor era que estuvieses cómoda

Muchas gracias. Eres una gran amiga. Siento mucho todo lo que dije ayerCuando la gente discute suele terminar mal porque dicen cosas que en el fondo, de una manera más o menos profunda, piensan. Y la verdad no siempre gusta. De todos modos, ninguna de las dos fuimos justas y nos hicimos dañoTienes toda la razón, Frizz. ¿Borrón y cuenta nueva?

Me das la mano

- Borrón y cuenta nueva.

Me incorporo con cuidado y voy hacia una silla que tenemos junto a la cómoda.

Allí está mi viejo vestido de criada. Me lo pongo

Por cierto. Tengo un plan para salir de aquí.¿Ah,si?

- Jareth me dio la esfera que me había prometido en pago por curarte. Todo lo que tenemos que hacer es huir y justo cuando lleguemos a los límites del castillo, lanzaré la esfera deseando estar en casa.

Suena peligroso. No se si lo conseguiremos.Hay que intentarlo.

[Límites del castillo. Jardines]

Corremos con todas nuestras fuerzas. Ya no queda mucho tiempo para alcanzar los límites.

Te dispones a sacar la esfera para lanzarla cuando unas ramas se elevan desde el suelo, aprisionándome las piernas. No me caigo de milagro.

Tú consigues escapar, pero no continúas el camino porque no quieres dejarme atrás.

- Tú y yo teníamos un trato. Lo has roto.

Es ese maldito desgraciado que me hace la vida imposible.

¿Vas a matarme?No, por supuesto que no. Sabes de sobra que te necesito viva. De momento.Susi ¿qué ocurre?Oh ¿ahora utilizáis diminutivos? Cuán tierna es la amistad. Por traicionera que esta sea

Lo ignoro

Frizz. Lárgate. YANo puedo. No voy a dejarte aquíPues ya volverás a buscarme. Ahora vete de aquí.

Echas a correr, pero no porque vayas a abandonarme, sino porque necesitarás ayuda para que salgamos de aquí. Y sabes exactamente a quién recurrir.

¿Y si todo fuera un sueño?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora