¡Salve a la Reina!

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Dedicado a 

[Ventanal de la Torre]

- Vamos allá

Me inclino hacia el exterior, donde una impaciente muchedumbre espera noticias de su Rey.

- Criaturas del Laberinto. No quiero tener que ser yo la portadora de malas noticias, pero estoy en la obligación de informaros de que: El Rey ha muerto.

Las murmuraciones dan paso a unas voces más altas que otras, y esas a su vez dan paso a gritos y descontrol.

- ¡ALTO!

Un escalofrío recorre mi cuerpo y al instante todos enmudecen.

- El fallecimiento de mi esposo ha sido un golpe duro para todo el Submundo.

En especial para mi.

- Pero eso no significa el fin de todo lo que conocemos. Desde hoy, asumo el cargo de Jareth, Rey de los Goblins.

Las murmuraciones vuelven a subir de tono, hasta que finalmente una voz aguda irrumpe sobre las demás, imponiéndose.

- ¿Nos vas a obligar tú?

- Si hace falta, si.

- No te daremos la oportunidad.

La gente empieza a arremolinarse.

Hablas nerviosa

-¿Qué demonios han querido decir con eso?

Se escucha una marabunta subiendo las escaleras que llevan al Torreón.

Nos pegamos a la pared instintivamente.

- No puede ser.

Los primeros llegan a la puerta y empiezan a golpearla.

- Susana...

No puedo pensar. Los nervios me sumen en un estado de tensión constante que anula por completo cualquier capacidad de reacción.

Golpean más fuerte la puerta.

- Susana ¡vienen a por ti!

La madera empieza a ceder.

- ¡Susana!

Lo único que logro hacer es coger una silla para escudarnos de la masa enfurecida un segundo antes de que echasen la puerta abajo.

- ¡Allí está!

A pesar de que conseguimos espantar a muchos goblins con la silla, no podemos evitar que nos apresen. Nosotras sólo somos dos y ellos deben ser cien por lo menos.

- ¡Soy la Reina! ¡Soltadme!

- Sabíamos que ibas tras el trono del Rey Jareth.

- Madame Pax, cuanto tiempo. Disculpe si no le hago una reverencia.

- No hace falta. Después de todo, eres la Reina.

Su perrito faldero, el señor Cara de Besugo, me mira despectivamente.

- Y tú eres la amiga esa que ahora se dedica a viajar entre mundos.

Abro los ojos como platos.

¿De qué está hablando?

- No se de qué estáis hablando.

Mi enfado va en aumento. Puedo notar como surge la fuerza en mi interior.

- No intentes esconder lo evidente. ¿O acaso tienes miedo de que te descubra la...?

-¡AHHHH!

Madame Pax no termina la frase y yo ya la tengo agarrada por el pescuezo tras zafarme de los Goblins.

¿Y si todo fuera un sueño?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora