20 - {II}

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Canción en multimedia: Playing With Fire - Blackpink 🎵🎶



Cuando la gente pensaba en detención, seguramente se imaginaba un salón sucio lleno de pequeños delincuentes que se lanzaban bolas de papeles mientras planeaban su próximo crimen y escogían a su próxima víctima; también pensaban en una chica sexy con un labial negro y un piercing en la nariz, tal vez incluso un mercado de drogas, pero no.

Para su entera desgracia, no había ninguna chica sexy.

Solo había un tipito dormilón que roncaba profundamente pese al bulloso equipo de baloncesto.

Jungkook se encogió un poco. Él nunca había sido alguien muy sociable. Acercarse a ellos, meterse en la conversación, reírse como si fueran amigos y al menos sacar a relucir un poco de carisma, sonaba como una misión imposible. Solo estaba allí, rayando sin mucho esfuerzo la última página de su cuaderno con un marcado puchero en sus labios. Sus ojos se desviaban de vez en cuando en esa dirección. Tal vez si no fuera tan tímido, o si Yugyeom estuviera con él para empujarlo más allá de sus propios y absurdos límites...

—Hey, Jungkook-ah —Hoseok lo llamó—. ¿Por qué no te acercas un poco?

El pelinegro volvió a encogerse en su sitio cuando todo el equipo de baloncesto se volteó a mirarlo. Hoseok era su compañero del equipo de baile, y él podía lidiar con eso, mas no con el resto de chicos allí presentes.

—Estoy bien aquí —dijo en voz baja. Santo Dios, se sentía como un niño nuevo y sin amigos. Que alguien lo golpeara.

—Oh, al parecer no somos tan geniales como su equipo —dijo Jackson son marcada tristeza—. Jihoon, quítate y dale el puesto a Jeon. Vamos a mostrarle que somos mejores.

—No, en serio, está bien —se apresuró a decir, antes de que el castañito se levantara afanado de su lugar. No es como si Jungkook olvidara el episodio de las lombrices. Abrumado, el capitán del equipo de natación miró a Taehyung, esperando que lo salvara de esa asfixiante situación, pero el peligris le dio una sonrisa misteriosa y se deslizó sobre el pupitre en donde estaba sentado, palmeando el lugar libre a su lado.

—Vamos, te aseguro que aquí nadie muerde. —Los miembros del equipo hicieron extraños sonidos de perro e incluso ladraron, pero Hoseok se sintió inquieto. Pudo ver la manzana de Adán de Jungkook cayendo pesadamente después de tragar, sus ojos fijos en Taehyung. Por inercia, Hoseok miró hacia los demás, preguntándose si acaso eso no había sido muy obvio; mas nadie parecía haberlo notado.

Arrastrando sus pies, Jungkook caminó los pocos pasos que lo separaban del conglomerado de chicos y se sentó junto a Taehyung mientras los demás retomaban su conversación. El peligris le dio un fuerte apretón a su muslo y Jungkook fue extremadamente consciente del calor del chico a su lado, lo que solo hizo que apretara las piernas, nervioso.

—Vamos, Jihoon, todo el mundo ha visto porno —replicó Jackson dándole un fuerte codazo al castaño, ya que, al parecer, era día de molestarlo—. Incluso Jinyoung ha visto porno. Estos abdominales han visto porno —añadió levantándose la camisa, mientras señalaba con sus dedos índices el macizo grupo de músculos como si fuera cosa de todos los días. Jungkook se sintió algo atacado, pero los demás chicos solo silbaron y burlaron, logrando que la maestra de biología los hiciera callar otra vez.

—Yah, presumido, ¿has visto los abdominales del equipo de natación? —rebatió Mark con una risa ligera—. Muéstrale, Jeon. Anda —le animó con un ademán. Jungkook se abrazó un poquito y miró a otro lado.

¡Capitanes! - KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora