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Canción en multimedia: Crystal Snow - BTS ❤️



Oficialmente, las clases del día ya habían acabado. Algunos clubes llevaban a cabo sus actividades, pero la escuela lucía igual de vacía y silenciosa. Solo un par de estudiantes y profesores se veían por los pasillos.

—¿Qué hace él aquí? —preguntó Yugyeom con el ceño fruncido. Aun así, el entrenador Kim les había permitido utilizar la piscina esa tarde pese a no tener entrenamiento, con la condición de que dejaran todo en orden al salir.

Jaehyun se alzó de hombros. —Yo llegué y ya estaba aquí.

Mingyu, que sostenía el cronómetro en sus manos mientras esperaba que Jungkook hiciera su carrera, los calló con un siseo. Su gorro y sus gafas estaban en su cabeza.

—Simplemente ignora su presencia; te acostumbras —dijo—. Es bastante callado y sumiso.

Taehyung cerró los ojos con un suspiró y luego les dio una mirada mordaz.

—¿Por qué hablan como si no pudiera escucharlos?

—Uy. Lo siento, en las películas funciona.

—¿Qué se supone que haces, larguirucho? —inquirió Yugyeom, cabeceando con desdén hacia la cámara que sostenía en sus manos—. ¿Estás grabando a Jungkook? Por favor, que tu amor por él no se transforme en una obsesión, o tendré que hacerme cargo de ti.

Taehyung bajó la cámara unos momentos. La piscina era, de lejos, su lugar menos favorito; siempre le había desagradado. La temperatura se acumulaba y parecía un cuarto de sauna: era desesperante para él sin tener a los amigos de Jungkook rodeándole, pero con ellos todo parecía una tortura. Le agradaban pero a veces quería golpearlos. Muy duro.

—No me estoy obsesionando con nada —murmuró entre dientes—. Solo... esto es, uhm, mi trabajo de literatura. ¿Cómo vas con el tuyo, zángano?

—¿Trabajo de literatura? ¿Sobre Jungkook?

—Nadadores —dijo rápidamente, agradeciendo internamente que Jungkook estuviera aún muy lejos como para escuchar a sus amigos arruinando la sorpresa—. No Jungkook. Nadadores.

—Pero en todo este tiempo no me has grabado a mí —puchereó Mingyu—. ¡Solo a Jungkook!

—¿Qué tal si te callas, Mingyu?

—¿Y cuál es ese libro sobre nadadores? —preguntó Yugyeom con una ceja arriba.

—Uhm —Taehyung lo pensó un poco—. Se llama Qué te importa del autor Metiche Sarnoso.

—¡Tiempo! —gritó Mingyu cuando Jungkook tocó la pared bajo sus pies—. Kook, estás muy lento. Sigues teniendo el mismo tiempo que obtuviste en la competencia.

Jungkook aspiró una bocanada de aire y se deshizo tanto de sus gafas como del gorro antes de salir de la piscina con una indignante facilidad. Taehyung solo pudo verlo en silencio, todo apoteósico y titánico mientras caminaba hacia su amigo para corroborar lo que este acababa de decir.

—Mierda —chasqueó con fastidio al ver el resultado.

—Creo que son tus manos —opinó Yugyeom con una mueca—. Te estás esforzando tanto en la patada que estás olvidando la posición de las manos.

—Sí, creo que eso le quita potencia a tu brazada —corroboró Jaehyun—. Tardas más en salir del agua, a pesar de que avanzas rápido.

—Yup. Entonces tomas menos aire y en la segunda vuelta se nota tu cansancio porque pierdes velocidad. Tómate tu tiempo, el estilo de mariposa no es para todos.

¡Capitanes! - KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora