38 - {II}

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Canción en multimedia: Valentine - 5SOS 🎵 🎶




Jungkook regresó a casa con una enorme sonrisa en sus labios y todos en la primera planta detuvieron lo que hacían para saber por qué el chico estaba tan saltarín.

—¡Entré al programa! —exclamó con emoción, y Daejin soltó un gritillo de felicidad desde el comedor.

—¡Sí, ahora podré ser mantenida por mi hermano millonario! ¡No más tareas! —Lanzó su cuaderno lejos y levantó sus manos al cielo, suspirando de alivio. Su padre le dio una mirada de reproche y señaló el cuaderno, instándola a levantarlo del suelo.

—¿De qué estás hablando, Jungkook? —preguntó Seojoon con las manos en sus caderas.

—Los papeles que firmaste. La inscripción. Pasé —dijo nuevamente, meneando frente a él el celular con el correo abierto. No podía dar testimonio de cuántos papeles habían firmado sus padres sin realmente saber lo que eran—. ¡Ahora estoy en el programa de alto rendimiento del ministerio de deportes!

—¿Es en serio? —Su padre estaba sorprendido, y no era para menos, porque tal vez siempre pensó que la natación era un hobbie para su hijo, tal como el baile—. Pues... pues qué bueno, pero a ver, explícame lo que significa.

—Bueno, pasé el primer filtro —respondió Jungkook—. Ahora estudiarán mi historia escolar y mis notas, y si no ven problemas, a partir del otro año mi sede de entrenamiento será el Complejo Acuático de Seúl —Él iba a estallar de la emoción y la sonrisa no le cabía en la cara—. ¡Podría llegar a representar al país en los próximos Juegos! En teoría, es un programa subsidiado por el gobierno, así que no tenemos que pagar nada.

—¡Entonces no hay problema! —declaró Daejin, asintiendo—. Jungkook oppa tiene buenas notas y es un estudiante de los ñoños. ¡Es genial! ¿No, mamá?

Ella, que no había dicho nada hasta el momento, cruzó sus brazos y miró fijamente a su hijo.

—¿Estás seguro de que quieres hacer esto? —preguntó con seriedad—. Hace unas semanas dijiste que tal vez la natación no era lo tuyo.

—Sí —El menor le dio una mirada terca, sin pensarse dos veces la respuesta. Estaba en las piscinas desde que era un niño, desde que tenía memoria. Sí, maldición, sí. Quería eso. Y aunque casi lo deja ir, ahora que lo tenía en sus manos se iba a aferrar a eso con todas sus fuerzas.

—Bueno —Seojoon se acercó a él, rodeándolo con un brazo para darle un abrazo y obligándolo a recostar la cabeza en su hombro—. Si estás tan seguro, me alegra. Quiero que tengas las cosas claras. Yo no tengo razones para desconfiar de ti.

Jungkook miró la pantalla de su celular, aún allí, en el abrazo de su padre, y sintió muchas ganas de llorar. ¿Entonces lo apoyarían? ¿Sin importar qué?




[♥]




—Taehyung, apúrate. Jungkook ya está aquí.

Taehyung bufó. Su madre realmente tuvo la osadía de decir "apúrate". Como si fuera su culpa caminar a paso de tortuga con esos bastones.

No estaba particularmente emocionado por volver a la escuela. Sentía el pantalón del uniforme peligrosamente apretado sobre su rodilla y la corbata le estorbaba, así como la camisa dentro de sus pantalones, y después de semanas enteras con su adorada pijama, Taehyung iba a volverse loco.

¡Capitanes! - KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora