El viento, poco a poco, comienza a soplar con una ligera violencia acompañado del ligero aroma a petricor. De pronto, la lluvia se deja caer con toda su fuerza.
¡Mi mochila! ¡Mis libros! ¡Mis tareas aún sin calificar!
Corro como endemoniado en busca de un lugar donde refugiarme y salvar mis preciadas posesiones del agua. Pero me encuentro en un área de la ciudad donde no hay tiendas donde pueda refugiarme ni negocios que puedan ayudarme.
Estoy, por así decirlo, en medio de la nada, con edificios abandonados de muy mala pinta.
Eso me gano por vivir del otro lado de la ciudad, muy lejos de mi escuela; atravesar esta zona me ayuda a llegar más rápido a mi hogar sin tener que atravesar el atestado centro lleno de turistas que solo están para gentrificar el pueblo. Y creo que debí habérmelo pensado mejor tomando en cuenta las nubes negras que se formaban en el cielo.
El cielo retumba, el rayo rasgando las nubes negras, la vibración en mi pecho.
Logro encontrar una ventana rota en uno de aquellos edificios y me cuelo por ahí. No soy fan del allanamiento de morada, pero dadas las circunstancias, no me quedó de otra.
Atravieso el alféizar dando un pequeño salto y me dejo caer en el interior del edificio en ruinas.
No debí hacerlo.
—Ay, ay, ay, duele... —Siento un dolor agudo navegar por mi pierna mala, cierro los ojos y espero a que la molestia desaparezca.
Aún me cuesta acostumbrarme al hecho de que estoy mal de mi pierna. Cuando el dolor va desapareciendo, inhalo con profundidad y siento el hedor a basura y pudrición que emana este edificio. Hago una mueca mientras miro a mi alrededor.
Hay muy poca luz que se logra colar por las ventanas rotas, hay mugre y tierra por todos lados. Temo de estar allanando la vivienda de algún vagabundo ya que de pronto siento olor como a orina. Noto latas de cervezas vacías y también, para mi horror, condones usados regados por todos lados.
Sufro una arcada y obligo a mi desayuno —que solo está conformado por galletas y leche chocolatada— a permanecer en mi estómago. Extraigo mi teléfono para mandarle un mensaje a mi hermano con mi ubicación exacta, pero este está apagado. Una de dos: O se le acabó la batería o se echó a perder por el agua de la lluvia. Ruego para para que sea la primera opción.
Estoy en medio de un mal panorama y sé que lo único que puedo hacer es esperar a que pase la lluvia con la posibilidad de que me salga un asesino en serie en algún rincón.
Y aquí entre nosotros, yo no tengo nada como para ser una final girl. O final boy en este caso.
Me abrazo a mí mismo sufriendo de un frío terrible. En las paredes hay un montón de escrituras que parecían ser realizados por pintura en aerosol. Hay uno que otro mueble, sucio y roto. De pronto, suena el chillido de una rata y se me eriza hasta el culo.
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Besos Color Púrpura (En proceso de corrección)
Teen FictionMagia, amor, paletas de uva y besos dulces. "Mi sueño es dar mi primer beso en las estrellas". Portada creada por: @theravensroom #83 RANKING escolar [12/11/2019] #62 RANKING escolar [25/01/2020] #52 RANKING escolar [29/01/2020] #483 RANKING gayboy...