Cuarenta y cuatro

56 5 0
                                    

***BANNER PENDIENTE***

BOFETADA CON UN GUANTE DE ARCOIRIS 


Cuando el número finalizó con un baile entre toda la familia Addams y las fantasmas, regreso corriendo tras bambalinas justo cuando las luces se apagaron. Los únicos que se quedaron en escena eran el tío Lucas con los fantasmas, pues era el momento en que éste les hablaba a los espectros sobre lo que es el amor.

Todos estaban rebosantes de energía. La adrenalina recorría mis venas mientras todos dábamos brincos silenciosos, palmadas de ánimos y nuestras emociones se desbordaban con ímpetu. Mai tenía el rostro muy rojo, pero se le veía muy contenta.

Pero entonces se desató un torbellino.

El director Yoffman llegó a nosotros con el rostro cargado de furia.

—¿Se puede saber qué rayos fue todo eso? —preguntó y su voz resonó por cada rincón.

Yamir dio un paso al frente.

—Los Locos Addams, el musical —había una carga de obviedad y sarcasmo en sus palabras. Algunos ahogaron sus risas. El director no se veía nada contento. Su ojo izquierdo temblaba ligeramente.

—No se hagan los desentendidos. Saben perfectamente que hay ciertos temas que no se pueden tocar en obras escolares, ustedes no pueden...

—¿No podemos? —Mai dio un paso al frente, con mucha seriedad—. ¿No podemos qué cosa, director Yoffman?

—Sabes muy bien a lo que me refiero —espetó él con gravedad—. Todos ustedes les han faltado al respeto a toda la institución, a sus maestros y a sus padres.

—Ah, ¿sí? ¿Y qué planea hacer? ¿Cancelar la obra en plena función? —me sorprendió la forma en que Mai le estaba plantando cara al director, se ve que no le tenía miedo. Ella no iba a permitir que le arruinaran sus planes por segunda ocasión, de eso estaba seguro—. Ahí está Mindy HallMall, una gran periodista que se encuentra filmando todo lo que ocurre en el escenario y detrás de él, creo que le parecerá muy interesante que el director calle el pensar de sus estudiantes cancelando una obra de teatro transmitida a televisión nacional. Todo el mundo sabrá que en este colegio les niegan la libertad de expresión a los jóvenes. ¿Eso en qué posición lo dejaría a usted como director?

El director Yoffman endureció la mirada y desvió los ojos a la reportera, misma que se encontraba atenta a la función mirando la obra tras bambalinas desde un punto ciego al público. Había varias cámaras distribuidas en el escenario, así como entre el público para abarcar diferentes ángulos. Se le veía llena de emoción y orgullo. El hombre soltó un deliberado suspiro.

—Sin más sorpresas, señorita Crawford —y sin más, se dio media vuelta para regresar a su asiento entre el público.

Mai sonrió triunfante. Ella lo había logrado. Esta vez no nos habían callado. Su plan funcionó.

La obra siguió su curso normal. Llegó el momento en que Adam y yo nos conociéramos. Bueno, en realidad Luca Beineke y Merlín Addams, pero Mai había pedido con mucho recelo que no se revelara mucho en esa escena que habían quedado flechados el uno con el otro. La revelación sería durante dos números musicales.

El primer número musical llegó.

La sobrina del director, Gabriella Yoffman, caracterizada como Pericles Addams, se encontraba en escena, sentada en una silla con las manos atadas al porta brazos y con un casco lleno de focos sobre su cabeza.

Es cuando entro al escenario, entrando en personaje. Trato de que la frustración se refleje en mi rostro. Gruño y camino como león enjaulado de un lado al otro del escenario.

Besos Color Púrpura (En proceso de corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora