Veintiocho

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La lucidez en mi cabeza estaba perdiendo color

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La lucidez en mi cabeza estaba perdiendo color. No recuerdo nada más que pequeños fragmentos de lo sucedido esa noche, justo después del incidente. Los detalles llegaban a mi cabeza por pedacitos, como si una película hubiese sido recortada cada cinco o diez minutos.

Recuerdo que, después de mirar el cuerpo de Jake tirado al piso, me arrastré hacia atrás con suma rapidez.

También recuerdo subirme rápidamente la ropa interior y el pantalón...

Creo que Cindy intentó acercarse a mí, pero yo le grité que no lo hiciera.

De hecho, creo que hubieron más gritos, pero no estoy seguro si venían de mí o de Cindy. Y creo que fue el alboroto que había en esa habitación lo que atrajo la atención de Mai y Adam. Tampoco dejé que ellos se me acercaran.

Tengo la noción de que en algún momento grité con todas mis fuerzas: ¡Que nadie me toque! Creo... no estoy seguro.

En mis recuerdos hay voces disparejas.

"¿Qué ha pasado?"

"No preguntes, por ahora no (...) es mejor que esté acompañado"

"No nos dejen solos, no quiero estar sola"

"¿Jake intentó qué...?"

"Yo te llevaré a casa, Cindy..."

Y luego sentí que alguien me tomaba en brazos, en contra de mi voluntad. No quería que nadie me tocara en ese momento, pero sentí la firmeza de alguien tomarme como si mi negativa no importara en absoluto.

¿Acaso no conocen el significado de la puta palabra "no"?

Mi mundo era como un caleidoscopio. No lograba ver ni entender nada. Todo me daba vueltas, sentí un mareo espantoso. Me han subido de nuevo al maldito Destripador. Alguien me ha amarrado en uno de esos carritos mierderos y ahora estoy dando vueltas en una puta montaña rusa.

—Lo llevaré a mi casa —dijo una voz masculina, creo, la verdad no lo sé. Tengo ganas de vomitar, muchas. Me duele el estómago, me duele la espalda. Lo único que quiero es dormir. Pero las voces llegaban a mis oídos como una película vieja—, ¿quieres decirme qué carajo ha pasado?

—No estoy muy segura —¿esa es mi mamá? Quería abrir los ojos para verla, pero no me sentía con nada de fuerza. Me estoy quedando dormido—. Pero Jake tiene algo que ver. No te preocupes, indagaré. Me quedaré con Cindy y le sacaré toda la sopa —dejé de escuchar por un momento, luego mi mamá siguió hablando—: No, Conrad. Jake no está muerto. Pero Cindy está muy alterada y Harry también. Debió pasar algo muy feo para dejar a Harry en el estado en el que está. Se ve desgastado... cansado y muy herido.

Mamá... mírame, aquí estoy. Intenté incorporarme, acercarme a ella. Pero me estoy quedando dormido. Ni siquiera sé dónde estoy.

Ah, sí. El Destripador, ahí es donde estoy. La voz de Conrad me llega en un recuerdo:

Besos Color Púrpura (En proceso de corrección)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora